|Un amor tan hermoso| •HopeGa•

capitulo 29

Yoongi rodó los ojos con gracia delineando el pecho de HoSeok hasta llegar a su cuello donde volvió a unir sus manos.

— ¿Esto vale la pena para usted Señor Jung?.— jaló la nuca ajena hacia él, poniéndose de puntas para volver a unir sus labios iniciando donde lo habían dejado gracias al Tajin.

El alfa afianzó las manos en la cintura agena y siguió con sus pequeñas mordidas tomando el dominio mientras dejaba al omega  bajo su cuerpo sobre las sábanas de la acolchonada cama, no planeaba hacer nada más allá, pero no quería estar de pie tampoco. . . claro que si llegaban más allá tampoco se oponía.

En cuanto el cuerpo del pelinegro chocó con aquella frazada de la cama sus músculos se vieron aún más relajados inclusive estaba apuntó de olvidar el porqué necesitaba una marca de él.

_Temporal, una temporal..._

_«Una de por vida mejor»_

Esta vez no pudo ignorar aquel hecho, ¿Qué tan malo seria ser realmente el Omega de Jung HoSeok?

Desvío cualquier pensamiento en ese momento, los sentimientos te volvían débil y a ni uno de los dos le convenía volverse débil, mucho menos que sus enemigos supieran cual o quien era su talón de aquiles.

Sus manos seguían pasando por el cabello de HoSeok desordenándola de manera juguetona y a veces se detenía a solamente tomar uno de sus mechones y pasarlo entre sus dedos.

El alfa se sentía relajado con el tacto del menor, si fuera otra persona ya había renegado al ser tocado por el cabello, pero con Yoongi no sentía eso.

Con una de sus rodillas abrió las piernas del Omega haciéndose paso, deslizó una de sus manos desde la cintura acariciando uno de sus muslos para hacer que quedara flexionada a un lado de su cintura.

_«Esta tocando de más»_

_Que toque lo que quiera_

Y el niño había perdido su lema de: “No caeré ante ni un Alfa, nadie me tocará, no seré sumiso ante nadie”

Que no estaba siendo sumiso, no del todo, pero era algo y así era como el Omega había roto ya sus tres palabras. Su mano abandonó el cabello del Alfa para bajar de manera suave hasta la ancha, pero sin ser tosca, espalda del mayor, pasando ahora por los hombros como si quisiera recorrerlo todo. Pero ni uno de los dos eran inmortales y vivían por el oxígeno, el primero en separarse fue el menor que antes de alejar sus labios de los contrario, mordió su belfo halándolo hasta que se separó soltando un suspiro.

Tomo aire pausadamente sin separarse del cuerpo ageno.

-Esta bien, ganaste tu marca.

El alfa se inclinó sobre el cuello ajeno dando algunas lamidas en la zona que sería marcada, no quería que el omega sintiera mucho dolor a pesar de ser temporal. . . temporal.

En cuanto el Omega sintió la tibia lengua del Alfa sobre su cuello un escalofrío recorrió su espalda apretó un poco más su manos que seguían sobre los brazos ajenos.

El alfa encajo los colmillos sobre la piel ajena mientras acariciaba el muslo de Yoongi con delicadeza para tratar de tranquilizarlo, no sabía de eso pero seguramente dolía.

Mordió su labio inferior ahogando lo que seguramente seria algún ruido vergonzoso, la mordida le había ocasionado como si una corriente eléctrica pasara por todo su cuerpo. Su piel virgen ya no era virgen, ahora en donde antes era pálido comenzaba a pintarse de tonos rojizos y rosados, muy bonito por cierto.

Se separó lentamente después de lamer su cuello para cicatrizarlo.

-Puedes irte, pero ten cuidado.