|Un amor tan hermoso| •HopeGa•

-Capitulo 24-

El chico salió despues de su baño y camino directamente a la sala en busca de Yoongi. Encontró a Yuta tratando de llamar la atención del pálido como un cachorrito desamparado, incluso era gracioso.

Mientras que el pelinegro únicamente veía desde su posición a la pequeña bola de pelos alzando una de sus cejas. Una vez en sus cinco sentidos podía hacer de lado a ese peludo animal.

El mínino Yuta se había cansado de no resivir el amor que buscaba así que se dirigió con la cola entre las patas al sillón u ahí se acurrucó.

-Yuta, no seas así, empalagas a Yoongi.

Le reprende el mayor mientras lo veía desde su lugar, el mínino bajo del sofá solo para tomar un peluche y subir a la sala nuevamente acurrucandose en él

El menor aun mantenía su mirada sobre los dos inquilinos

_«Hiciste sentir mal al gato, siente te feliz»_

Ignoró a su animal soltando un suspiro abrazando sus rodillas.

El alfa negó y se encamino a la cocina, vivía con un par de niños.

_¿No se piensa bañar?_

_callate_

_¿Dejaras que duerma así?

_Sí_

_Iugh_

Hoseok saco algunas cosas para antes de ver las películas ignorando a su lado lobuno.

_«¿Eres consciente que apestas?»_

El menor soltó un gruñido, estaba demasiado parlanchín su Omega.

— ¿No sabes que es callar?.— dijo en un susurro olvidándose de hablar por su mente.

_«Apestas»_

_Ya me bañé_

_«La lluvia intensa que cayó hace dos meses en el basurero no cuenta como baño»_

Hoseok sonrió por el recuerdo de su madre "un día llegará alguien que te hará entrar en razón", pues Yoongi había llegado ya, pero eso sí. Hoseok prometía que nunca se iba a convertir en un mandilon, eso no.

El menor giró su cuerpo hasta donde el mayor estaba recargando su mentón en el reposa brazos.

— Entonces, niño rico.— habló moviendo su dedo por el sofá.— ¿Qué hacen ustedes para divertirse?

Hoseok alzó una ceja y se cruzó de brazos "niño rico" ¿quien usaba estereotipos ahora?.

-Muchas cosas, pero ahora veremos una película

— Buh...— murmuró con sus labios juntos, reacomodándose en el sofá casi pareciendo que todo desde siempre fuese suyo. — La última vez que vi una fue hace... Ocho años.— soltó en un susurro más para sí mismo que para tema de conversación, removió sus mechones levantándose de golpe como si fuera un resorte.

— ¿Algo en particular? ¿Qué vamos a cenar? Tengo mucha hambre. ¿Siempre son así de salvajes tus primos? Sigo diciendo que el techo de lámina es más fresco ¿Cómo puedes tener una madre de ese tamaño?. — preguntó de sopatón y apuntando hacia la televisión al decir su última pregunta sintiendo repentina curiosidad por todo lo que le rodeaba.

-Nada en particular. Haré pasta, mis primos son así cuando es necesario, la otra mitad del tiempo son tontos.

Hoseok levanto la mirada viendo el televisor ¿que tenía de malo?

-Me gusta ver las imágenes como en el cine.

Había servido la cena al omega y este ya se encontraba comiendolo, estaba a punto de sentarse cuando un mensaje le llegó.