Jung HoSeok es un reconocido Alfa, quien su única obligación es conseguir un Omega fértil para tener descendencia.
Min YoonGi es un Omega, únicamente conocido y respetado en su colonia, la cual era el basurero de Seúl, y él... Él odia a los Alfas, m...
Adivinen quien está actualizando sin permiso por que la dongsaeng ya se durmió, asies, yo mera 乁[ᓀ˵▾˵ᓂ]ㄏ
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Hoseok soltó pequeños suspiros de satisfacción manteniendo su labio inferior entre sus dientes sin emitir más que eso, abrazo la cintura del menor acariciandola con delicadeza
YoonGi movía su pequeña respingada nariz por la parte del nacimiento del cuello ajeno, aunque para eso debía ponerse de puntas, no le molestó, su mano seguía acariciando sin detenerse ni un segundo, su ritmo se mantenía hasta un cierto punto cuando comenzaba apretar de vez en cuando la base.
El agua seguía cayendo en sus cuerpos haciendo todo más resbaloso, las gotas de agua caían por el pecho contrario y YoonGi seguía esas gotas con tanta atención, sentía curiosidad.
Tenia quince años, en algunos meses cumpliría dieciséis, y quería conocer, quería experimentar.
Quería crecer.
Su labio inferior fue mordido con sutileza antes de dejar que la punta de su lengua saliera de sus labios para poder seguir la gota de agua que caía marcando primero la mandíbula del Alfa, bajando por su cuello y pecho, donde perdió su rastro.
Hoseok soltó un suspiro deslizando sus manos sobre la espalda de su omega, acaricio todo a su paso quedándose en su trasero redondito
_¿Te das cuenta de que cuando tú tenías siete años años Yoongi no existía?_
_¿Y?_
_Que te estás sabroseando al esperma de SeungRi_
_No me lo arruines_
El alfa dejó a un lado a su estúpido lobo y jugó con sus dedos filtrando uno hasta la entrada del menor, el lubricante natural y el agua habían hecho si trabajo, ahora le apetecía más comer ese lindo postre que ducharse tranquilamente con él
Los delgados brazos del menor se aferraron en los hombros ajenos al sentir una intromisión en su intimidad, mordió sus labios para evitar soltar algún sonido de más, para evitar aquello llevó sus labios al oído del mayor para morderlo con suavidad, su cuerpo se apretó contra el del Alfa.
El agua seguía bañando sus cuerpos que de manera metafórica volvían a ensuciarse.
Su largo cabello se apegaba a su frente y en las puntas caían gotas del agua. Sus manos se dirigieron a la espalda del Alfa para sacar ligeramente sus uñas y hacer un camino con ellas, llevándose una pequeña sonrisa con aquello.
El Alfa no podría usar traje de baño o camisas de tirante por un tiempo, su boca se movió de nuevo a la marca que le había hecho al mayor.
_Chinguen a su madre todos, yo marque al Alfa ¿y ustedes que han hecho pobres?_
El alfa lamió el cuello de su menor justo donde la marca estaba puesta lo tomó por los muslos para levantarlo y enrollar sus piernas en su cintura, estaba a punto de introducirse en su propio paraíso cuando la puerta fue tocada y la dulce voz de MeJi se escuchó.
