Capítulo 39

1.1K 197 10
                                    

Aquí la Unnie, aka tu mera reina, aka la JelsaNancy subiendo capitulo sin permiso de Noona Aka KripySwag Aka la que actualiza sin decirle a Noona.

ES MI VENGANZA.

^=^=^=^=^==^=^=^=^=^=^=^=

El alfa rodeo la cintura del omega con una mano y con la otra empezó a manejar el computador.

— Puedes tener lo que quieras ¿de verdad estás bien?

Mientras el contrario seguía su recorrido con su nariz a través del cuello ajeno pasando por su mandíbula hizo un vago monosílabo.

— Estoy bien, esos gorilitas no tienen la fuerza necesaria para vencerme, es como ese niño ¿cómo se llamaba? ¿Daniel y Hermaione? Bueno el punto es ese.— susurró sin separarse mucho de su piel.

El chico sonrió un poco y siguió con lo suyo.

— Niño revoltoso

HoSeok se sentía tranquilo con el omega ahí

YoonGi frunció su ceño soltando unas maldiciones en voz baja, dejó reposar su cabeza en el hombro ajeno, sus manos se enrollaron en su cuello y hombro para cerrar así sus ojos aspirando ese aroma de chocolate con mente y madera húmeda.

— Tus empleados no son muy discretos que digamos.— cuando el menor quiso acomodar su cabeza logró presenciar como algunas personas estaban respondidas entre las persianas de afuera para ver en el interior. El pálido soltó un pequeña risa mordiendo el lóbulo ajeno sin quitarle la mirada a las personas que se encontraban observando que mayormente eran Omegas; una clara demostració de "Es mío" que hizo de manera "inconsciente".

El alfa soltó el computador para poner su atención en el omega, rodeo su cintura con ambas manos y separó un poco su cuerpo para verlo.

— ¿Que tramas, Min?

_Min, ese apellido_

Hoseok mordió un poco su labio, no quería pelear con su torpe lobo.

_Hay miles de personas con apellido Min, no puede ser de. . . esos_

— ¿Yo? Nada.— esquivó su mirada fijándose en otro punto que no fuera el Alfa, y así fue que comenzó a removerse incomodo en su lugar.

El alfa alzó la ceja y le restó importancia a la acción del menor, sus ojos se enfocaron en las persianas y justo cuando le dio una mirada todos los "informativos" se fueron dicimuladamente.

El pálido pudo haberse levantado pero estaba cómodo con el mayor así que volteo de nuevo su cuerpo escondiendo su cabeza entre el nacimiento de su cuello.

Aunque en su mente todavía vagaba ese aroma tan familiar, lo conocía claro que sí, pero no podía recordar a quién le pertenecía.

— ¿Ocurre algo?

El alfa seguía pensando que alguno de los "gorilas" le había hecho daño a su omega, realmente rodarian cabezas y no sabía si era metafóricamente o literalmente.

— Antes de entrar percibí un aroma...— susurró volteando la cabeza viendo desde su posición al mayor. — Conozco el aroma... Pero no sé quien podría ser...— volvió a esconder su cabeza en el cuello esta vez apegándose más al Alfa.

Sentía una extraña calidez al sentir ese aroma como también sentía una profunda decepción.

Solo estaba delirando por el celo, tal vez era eso.

— ¿A ti te ha pasado?.

— Cuando te conocí ya había olido tu aroma.

Recordó vagamente a los chicos que huían del policía

— Y te encontré

El pálido rodó sus ojos besando otra vez la parte de su cuello.

— No pensé que fueras cursi catrincito.—  enrolló sus brazos alrededor de sus hombros soltando un suspiro. También había sentido el aroma ajeno, pero esto era diferente, el aroma de HoSeok lo sintió una vez y la reconoció. Este aroma no sabía ni siquiera en donde lo había sentido.

El alfa sin poder evitarlo capturó los labios de su omega y dejó vagar sus manos por la espalda ajena debajo de la camisa, daba mordidas jalando el labio inferior del omega de vez en cuando, algo que amaba era morder los labios de su pareja.

_¡Esta tocando de más... Otra vez!_

Su mente podía estar en un completo caos, se podía ver minis YoonGis corriendo de un lado a otro tirando todos los archivos de sus recuerdos y emociones mientras el interior de su mente entraba en llamas.

Pero pese a que las ordenes mandadas a sus brazos eran alejarlo de él, estos hicieron lo opuesto, acercándolo más a su cuerpo, su espalda de inclinó más a su toque dejando que sus manos hicieran lo que quisiera sobre su propio cuerpo.

_Es el celo, es el celo_

Era lo que YoonGi se repetía constantemente, ¿realmente era el celo? Las frías manos de HoSeok tocaban su tibia espalda haciendo un contraste de temperaturas satisfactorio que lo obligaron a soltar un jadeo una vez HoSeok mordió su labio.

Sus propias manos se habían acostumbrado a jugar con el cabello de HoSeok y eso era lo que hacia en aquel momento.

Estaban sumidos en su burbuja, el alfa estaba buscando más contacto pasando sus manos descaradamente sobre la espalda y muslos del menor dando tirones en la piel del cuello ajeno como si su vida dependiera de ello.

— No causaste problemas, pequeño. — acaricio sus cabellos.

Hoseok quería dejar en claro lo mucho que le había gustado ese lado rebelde de su omega cuando el foquito de su comunicador se encendió captando la charla de algunas omegas.

- ¡Y también su ropa!

-Sin duda es un niño, pero ¿vieron como lo defendió el jefe?

- ¿Que le habrá visto a un niño que no tenga yo?

- Pues eso, que es joven y sumiso. Les apuesto a que lo deja en un mes como a todos los otros.

-Pues yo digo que tienen envidia, él es muy lindo y parece bueno. El CEO Jung se ve feliz.

- Y eso lo aprovechará el jefe, no te metas en conversaciones ajenas, novata.

_Se burlan de nuestro omega_

Hoseok soltó un gruñido y presionó el botón rojo.

— Todas las secretarias de el departamento tres. Las quiero aquí ahora.

Una vez HoSeok dio aquel llamado el Omega soltó un pequeño gruñido.

Habían interrumpido ese carnal momento que jamás en su vida había sentido y ahora le gustaba tanto, para después andar hablando a espaldas suyas porque técnicamente así era.

Le habían llamado sumiso.

_Yo, no soy alguien sumiso_

_«Mejor habla cuando no estés sentado en las piernas de HoSeok con tu playera subida en la parte de la espalda con sus labios hinchados»_

_No metas tu dedo en ano ajeno_

El pálido acomodó su playera y cabello, debatía entre levantarse para no incomodar o seguir ahí hasta que las mujeres esas entrarán y lo vieran tan pegado al Alfa.

Soltó un suspiro recargando su cabeza en el pecho del mayor jugando con la tela de su camisa.

— Ya sé con quienes usaré mi nuevo juguete.— soltó en un farfullo, observando el objeto que tenia en mano, sonriendo ligeramente.

Nadie se puede burlar de él sin salir lastimado.

O humillado.

|Un amor tan hermoso| •HopeGa•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora