capitulo 35

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Se removió entre las sábanas abrazando al pálido que dormía entre sus brazos hasta que una pata golpeó su cara, Yuta tenía hambre, el gato podía pedir comida a cualquier persona en la casa que ya estuviera despierta, pero no, Hoseok era su dueño y según el gato "su obligación es alimentarme".

-No molestes, Yuta.

El gato comenzó a maullar ladeando la cabeza de un lado al otro despertando a Hoseok de forma incorrecta.

El moreno soltó a Yoongi y estiro la mano para ponerse los pantalones que se encontraban tirados en el suelo, con la vista busco también la camiseta que estaba más allá obligandose a levantarse de la cómoda cama.

-Ven, traigamos el desayuno. - susurró antes de salir con cuidado.

El pálido frunció su ceño sintiendo la frialdad pegarle de repente, abrazó la almohada en la que reposaba su cabeza soltando un suspiro por el aroma que emanaban, fueron muchas emociones las de ayer que el Omega se sentía cansado mentalmente. Su celo se supone terminaba ese día, por lo que ya no debía tomar los supresores, al menos uno en la mañana para prevenir y también en su cabecita sonaba que ese día HoSeok y él iniciaban como "personas normales".

Claro si pudiéramos definirlos como personas normales.

YoonGi podía sentir la débil conexión con su Omega intentando fortalecerse, no sabia si esto era por su parte o por su lado animal. Pero sabia que no ocurriría.

En la cocina Rose se encontraba tomando café con TaeYeon, sus ojos se dirigieron a Hoseok cuando entró interrumpiendo su conversación.

-Hola mamá.

El moreno se acercó a besar la mejilla de Rose y después se inclinó para besar la mejilla de TaeYeon.

-Hola tía.

Les sonrió y se dirigió a los estantes, sirvió la comida del gato y luego saco el jugo del refrigerador para servir un vaso y llevarlo con su Omega, planeaba quedarse en cama como el día anterior pero ahora había algo más.

- Estás muy feliz hoy, cachorro.

Rose lo observo maravillada, agradeciendo silenciosamente a Yoongi.

-Lo estoy. Saldré con Yoonie hoy, no pienso dejar que nada lo arruine.

Rose sonrió, pero en el fondo sabía que algo ocurriría ese día, su lobo estaba inquieto.

La Omega sonrió un poco escuchando a su hermana y sobrino, hasta que escuchó "salir" y YoonGi en una misma oración.

— ¿Saldrás hoy con él?.— susurró antes de gritar llamando a los otros dos Omegas. — ¡JiMin, SeokJin!.—

Un rato después se escucharon pasos algo torpes de los menores quienes lucían desarreglados debido a haber despertado bastante rápido, JiMin casi cae al suelo por el sueño que aun tenia.

— Traigan a YoonGi.— el sueño que tenían se esfumó ahora teniendo algo de duda pero como la Omega dijo, subieron de nuevo pero esta vez para traer a YoonGi, quien estaba levantándose apenas aún con ese enorme camisón que le llegaba arriba de los muslos.

El chico alzó los hombros y se recargo en la barra de la cocina fijándose en las omegas frente a él, amaba a esas dos, sentía una conección con su tía.

- Llevaré a TaeYeon con el padre de Jisung. - avisó Rose.

-Bien, pero lleven a NamJoon, Taehyung y JungKook se van a quedar para cuidar de Jimin y Jin.

No iba a bajar la guardia para nada y con ninguno, no confiaba en ese que llamaban alfa mayor y no sabía de lo que era capaz, pero si sabía que si intentaba algo alguien moriría.

|Un amor tan hermoso| •HopeGa•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora