|Un amor tan hermoso| •HopeGa•

Capitulo 46

_¿Qué pedo por cinco?_

_¿¡Me acaba de callar!?_

Frunció su ceño pero volvió por enésima vez a tragarse su gruñido, pero sustituyo su semblante enfadado por una sonrisa ladina.

— ¿Y esas consecuencias cuales son... Alfa?.— seguía siendo él, su Omega aún no tomaba posesión de él.

Aún.

El alfa se inclinó sobre el cuello ajeno deslizando la lengua desde el nacimiento hasta el lóbulo izquierdo dejando ahí una mordida.

- Serás mío.

El Omega menor simplemente atinó a quedarse en silencio, no pronuncio palabra alguna no porque no quisiera, sino que no encontraba sílabas para describir lo que sintió.

No era la vez que presenciaba un celo de Alfa.

Pero sí era la primera vez que estaba tan cerca de uno, la primera vez que realmente se sentía atraído por el aroma ajeno.

_«Quiero que nos tome»_

YoonGi no negó ni afirmó aquello, cuando la lengua de HoSeok pasó por su sensible cuello mordiendo su tierna piel arqueo la espalda soltando un quejido, no de insatisfacción.

-Eres muy atrevido al quedarte aquí.

El chico sonrió travieso y volvió a su posición atacando la glándula del pálido con su lengua, sus manos viajaron desde la cintura hasta la parte trasera de los muslos sujetando con fuerza.

-Sabes que esto tendrá consecuencias . . . no pienso ser delicado, ese será tu castigo, pienso tomarte hasta que salga el sol del tercer día cuando vuelva a ser yo mismo.

Hoseok carraspeo intentando tomar el control del alfa pero este veía reacciones positivas del omega, tenía a Min Yoongi tan sumiso que no quería detenerse.

El menor soltó un jadeo de sorpresa cuando sintió las grandes manos del Alfa tomar sus delgados muslos, podía cubrir casi todo con su mano.

Era pequeño.

YoonGi soltó un gruñido, no quería dejarse dominar por su Omega, todavía que seria difícil regresar a tomar el control, su Omega podía ser más agresivo, posesivo y lo que no quería ser...

Sumiso.

Pero su cuerpo actuaba por cuenta propia, llevaba sus manos al pecho ajeno para intentar alejarlo pero lo único que hacia era apegar más su cuerpo alzando las caderas para sentirlo más.

Era un lío total.

Soltaba pequeños quejidos con gruñidos demostrando la pelea que mantenía para no seder a los encantos carnales de los cuales el siempre se ha burlado, de los cuales era un inexperto, un inocente, no en su máximo esplendor.

Un ajeno total a ese mundo de placeres que si le hubiese tocado seguir con la vida que antes tenia, de seguro hubiese experimentado.

Pero no.

Él era Min YoonGi.

Un Omega Virgen.

El cual se estaba entregando a Jung HoSeok.

Un Alfa Experto en todos los temas de la vida.

HoSeok tenia que enseñarle a YoonGi.

Momento, ¿entregaba?

Sí, el humano dejó de gruñir cuando se percató de sus verdaderos deseos, creyó que jamás había deseado algo tanto como en ese momento.

Quería pertenecerle a HoSeok, no como un objeto como su mente siempre había pensado, ese tiempo conviviendo con el Alfa le fue suficiente para poner de cabeza todos sus planes e ideologías.