Jung HoSeok es un reconocido Alfa, quien su única obligación es conseguir un Omega fértil para tener descendencia.
Min YoonGi es un Omega, únicamente conocido y respetado en su colonia, la cual era el basurero de Seúl, y él... Él odia a los Alfas, m...
Léanlo con la canción en multimedia (Las queremos ver llorando)
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No dijo nada, todo fue tan rápido que no pudo procesarlo, tomó asiento en su mesa sosteniendo a Jennie en sus brazos.
— Me siento mejor sabiendo que... Realmente estás bien.— acunó su mejilla besándola con suavidad. La bebé llevó sus manitas a las mejillas del pálido. Su mirada le decía todo.— Papá estará bien mi amor. No temas más por mí.— sonrió vaciamente, abrazó más a la bebé sintiendo como recargaba su cabecita en su hombro, comenzó a acariciar su espalda sintiendo todo su cuerpo temblar. — Donde se unen... Viento y mar.— comenzó a murmurar esa canción que le había cantado a Jennie en más de una ocasión, quería que la recordará, que no olvidara esa canción jamás, porque era suya y de él, era su sello.
— ¿Ella es su hija?.— escuchó una voz a sus espaldas pero no volteo, en es momento todo su mundo quedó en negro, solo eran ellos dos, como dos pequeñas luces en toda la obscuridad.
Tres pequeñas luces, una muy tenue que apenas nacía.
— Así es.— SeokJin respondió a la mujer que olía a Omega, y otros murmuros escuchó a sus espaldas tomandole poca importancia.
— Me hubiese gustado estar más tiempo...— Dijo al termino de la canción, él también sabia cual seria su castigo, su Omega moría poco a poco por dentro, pero algo lo hacia mantener de pie, algo que su cuerpo y alma desconocía.— Cuidalo.— sentó a la bebé en la mesa, no podía hacer muchos movimientos por tener las manos esposadas. — Cuidalo, a él y a tu hermano, deja que tus tíos te conscientan y... Sé feliz.— sonrió de nueva cuenta, Jennie tenia su miradita brillosa, un brillo lastimero, era pequeña, pero entendía perfectamente.
Su Padre se estaba despidiendo.
Para siempre.
— Ahpi...— balbuceo la bebé estirando sus manitas a lo que YoonGi no pudo evitar soltarse en llanto. Le dolía.
Nadie sabía pero aquel momento quedó grabado en la memoria de todos los presentes que dejaron de hacer lo que hacían para ver a Min, las cámaras habían comenzado a grabar desde antes que YoonGi comenzará a cantar, cualquiera que viese su juicio, estaba siendo testigo de aquel puro momento de un padre que se despedía de su hija.
Volvió abrazar a la bebé con delicadeza besando su frente con toda la ternura que puede tener. — Te amo, Jennie.
Lo perdió todo, no era falta ser genios que HoSeok no quería saber nada de él, ese seria su último momento, sí, se había enfadado por lo que hizo, seguramente pensó que había abandonado a Jennie, pensó que su actitud fue estúpida en no dejarlo hablar.
Pero ya nada importaba en ese momento.
YoonGi no se daría la culpa, ambos la tenían, en iguales medidas, YoonGi estaba cansado, si todo iba a terminar, no quería que fuese sintiendo culpa.
