Capitulo 30

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El muchacho sintió algo extraño, no se sentía así cuando Yoongi estaba ahí, el aroma de el pálido era escaso, quería decir que entonces algo pasaba, no le daba buena espina ese sentimiento que tenía.

_Madre sabe algo_

_¿Cómo sabes eso?_

_No hay ruido_

Sospechoso, Rose no había dicho nada desde que se encerró en la cocina, ni siquiera se escuchaban los ruidos de platos o sartenes.

Los chicos le seguían el paso a YoonGi pero desde la calle mientras que el menor saltaba entre los tejados y cuando era un edificio demasiado alto bajaba para volver a subir en el otro callejón

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Los chicos le seguían el paso a YoonGi pero desde la calle mientras que el menor saltaba entre los tejados y cuando era un edificio demasiado alto bajaba para volver a subir en el otro callejón.

YoonGi sabia que estaba cerca del basurero, a lo lejos podía ver aquellas montañas de basura, despistando a los Yakamara bajo del tejado sentándose en el borde de un tubo bastante resistente al parecer.

— ¿Dónde esta Min Suga?

— ¿Me buscaban?.— los chicos alzaron al mirada notando que estaba sentando arriba de ellos en aquel tubo, su sonrisa era en demasía burlona. — Oh perdón, son muy lentos.—uno de ellos intento agarrar su pie pero este lo alzo riéndose.— lo siento.— de un salto se encontraba del otro lado a ellos antes de que se movieran pusa una mano enfrente. — Ah, ah, ah, territorio Garabato, no pueden pasar.

— ¿Y qué hacías tú en nuestro territorio?

— Oigan, la verdad yo no sabia que era su territorio, ni siquiera sabia donde estaba, pero no fue decisión mía, así que, no cuenta. Adiós.— movió sus dedos de manera calmada dándose la vuelta para comenzar a correr hacia el basurero, bien, se había librado de los Yakamara ahora solo faltaba librarse de lo peor.

El Alfa Mayor y los Garabatos

Con YoonGi existía un problema y era que habitaban demasiadas personas que la mayoría estaba afuera de sus casas y cualquiera podría verlo, lo que hacia su tarea suicida más suicida.

Se camufló con los caballos que pasaban por ahí, rodando por el suelo pegándose a unas paredes, le debía una camisa y chamarra a HoSeok, ahora estaban sucias.

Logró visualizar su casa a lo lejos sonriendo enormemente, corrió a prisa encerrándose en esta de golpe, no sabia si alguien lo habría visto correr, pero ya estaba ahí y no podía hecharse atrás.

SeokJin quien acomodaba la cama se sobresalto al escuchar la puerta de lámina cerrarse de golpe. Abrió sus ojos con un deje de sorpresa al notar la presencia del menor.

— YoonGi...— susurró observándolo de arriba abajo, JiMin salió de la habitación continua quedándose petrificado en su lugar. — Volviste ¡Estás con vida!.— SeokJin tomó al menor entre sus brazos apretándolo contra su cuerpo, había pensado lo peor para su hermano postizo; creí que HoSeok seria tan despiadado que mataría al menor así como JiMin dijo que los Alfas les habían apuntado con armas.

|Un amor tan hermoso| •HopeGa•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora