|Un amor tan hermoso| •HopeGa•

capitulo 63

— Por fin te he encontrado sucio Min. Esta vez no te escaparas de mi ¡maldito delincuente!.—

— ¿Asi nos llaman ahora a los Omegas que nos defendemos de personas léperas como usted?.— YoonGi no era alguien muy alto, pero bien podía encarar a ese Alfa de 1,70 con su 1,66 de estatura. Ellos comenzaban a llamar la atención, todos se detenían a verlos, a lo lejos los Omegas mordían sus uñas en desesperación.

— No te hagas el santo YoonGi, tú no eres un Omega decente.

— Usted tampoco es muy decente que digamos.

El Alfa tomó del brazo al menor halándolo con fuerza.— Me tienes harto niñito, ¿crees que no te conocen? Estas en todas partes Min, la policía te busca por todos tus robos, y yo te entregaré personalmente.— sonrió de manera ladina observando de arriba a bajo para finalizar con morderse los labios.— Para ser un niño tu cuerpo no esta nada mal. Tu Alfa es un idiota por abandonarte, dejándote solo... Y sin nada.— YoonGi gruñó desde su garganta al sentir que tocaban su aun no desaparecida marca, Jennie salio del cuello de YoonGi para rasguñar su mano y también soltarle un gruñido, antes de que se lanzará a él, la tomó en brazos alejándola lo más que podía. — ¡Ahg! Maldito animal.

— ¡Cierre la boca estúpido viejo! Y deje de andar diciendo cosas de mi Alfa sino quiere que le parta de nuevo la cara.— tal vez no había sentido que comenzaba a gritar, la gente lo miro con temor al escuchar aquello.

El viejo Soo sonrió con malicia. — Lo oyeron.— gritó con un temor fingido. — ¡me ha amenazado! Tú eres un peligro para esta ciudad, a los Omegas como tú los deben de tener en casa encerrados para aprender los modales. — volvió a tomarlo de un brazo recibiendo otro gruñido de parte de la híbrida.— En la cárcel te los enseñaran, pero me gustaría ver...— se acercó a su rostro susurrando esas palabras.— Que fue lo que hizo que un Alfa te marcara.

oh no.

Comenzó a llevarlo a la fuerza al interior de la tienda y nadie hacia nada, todos creían que el viejo hacia bien, llamaría a la policía para que vinieran por él. Los Omegas mayores gruñeron también sintiendo la molestia de sus lobos.

— Sueltame maldito viejo leproso.— gritaba y jalaba con su fuerza pero nada, Jennie también rasguñaba pero tampoco ocurría nada, el señor Soo se  cansó de la gatita así que tomándola del pellejo la aventó lejos del Omega de manera brusca que le saco un maullido lastimero.

Todo el mundo de YoonGi se detuvo en ese momento, era como ver a su bebé caer de manera tosca y en cámara lenta, se había lastimado...

Sintió una comenzón en su cuerpo y su boca comenzaba a quemar, sus colmillos salieron y sus ojos se tornaron color avellana.

_Se atrevió... A tocar... A mi._

— Hija.— agachó su cuerpo para tomar una roca del suelo, golpeándola en la cabeza contraria hasta hacerlo caer.— ¡No pongas tus sucias manos en mí hija!.— por cada oración que daba golpeaba su cabeza con la roca, una y otra vez hasta que fue sustituida por sus manos en puños, descargando todo su enojo. El grito de las personas y como lo tomaban de los hombros lo hicieron detener.

¿Por qué no se había defendido?

Porque el señor Soo ya no podía moverse... Ni respirar.

— Esta muerto.— escuchó un susurro sonando lejano.

— ¡Esta muerto!.— de nuevo otro grito pero esta vez más fuerte.

El había matado a una persona.

YoonGi... Lo habia hecho.

Su cuerpo reaccionó rápido, tomó a la gatita en brazos dispuesto a escapar con sus Hyungs, pero la policía ya estaba yendo por el mismo lado en donde sus Hyungs lo miraban con terror, terror de lo que ocurriría, de lo que estaba por ocurrir.