|Un amor tan hermoso| •HopeGa•

Capitulo 38

En la entrada de aquel edificio el pálido seguía mirando a los lados, el aroma estaba en el ambiente pero no encontraba que persona podría portarla. Soltó un suspiró sacudiendo su cabello, estaba pensando en cortárselo, estaba largo al punto de que le cubría los ojos, se lo hecho para atrás ingresando por esas puertas que se abrieron en cuanto pasó.

_Woah, tecnología_

— ¡Hey! Niño.—

_Oh sí, mi primera víctima._

— ¿Sí?.— giró sobre sus talones poniendo sus manos hacia atrás mostrando una sonrisa inocente.

— No puedes estar aquí. Sal.— el gorila quedó mirando de arriba abajo al Omega habían dos cosas que captó el menor y que no le gustaban.

Nadie podía mirarlo con desprecio y lujuria al mismo tiempo sin antes ser golpeado por él.

Bueno a HoSeok le escupió y empujó, ¡pero ese es otro punto!

— ¿oh, enserio? Que lástima, entonces, me voy.— caminó lentamente de regreso a la puerta pasando al lado del guardia donde tomó rápidamente ese aparato que te daba toques eléctricos, posicionándose detrás de su espalda lo pegó a este haciéndolo caer mientras se retorcía. — Lo siento gorilita, pero te metiste con el Omega equivocado. Oye tú eres genial, creo que me quedaré contigo.— dijo ahora viendo hacia el aparato pero sintió como otras personas se acercaban a él para detenerlo y hecharlo del lugar. Más gorilas.

_«Se va a enfadar»_

Habló su animal dando a entender que si ocasionaba problemas en la empresa de HoSeok este estaría molesto y ocasionaría mala imagen.

El pálido mordió su labio guardando el aparato para salir corriendo adentrándose más en la oficina, bien, solo debía encontrar el aroma de HoSeok y aceptar su reprimenda.

La mujer mayor tecleaba en el ordenador con mucha cautela y cuidado, no quería que su juego de cartas con récord perfecto se viniera abajo, pero el sonido del ascensor le llamó la atención y más al ver a un omega agitado.

La beta se levantó con una sonrisa sin salir de su lugar.

-Debes ser Yoongi, me llamo Know Lucy, soy la secretaria de Hoseok.

Reverencio y se acerco dando saltitos hasta el omega.

-Ya quería conocerte ¿pero, por que estás tan agitado?

frunció el ceño olfateando un poco

-¿Te persiguen?

El pálido se detuvo cuando fue detenido por la mujer, le sonrió un poco agitando su cabello.

— ¿Persiguiéndome? No exactamente...— susurró pero a lo lejos vio como los guardias corrían hasta donde él estaba. — Son unos gorilas resistentes, ya corrí por todo el lugar y ellos no se cansan— apretó un poco más el aparato que tenia guardado, si intentaban quitárselo iba a morderlos, ahora era así juguete.

— Disculpe, nos llevaremos a este niño.—

— Tus bolas son de niños.— ladró una vez sintió unas manos tomarle de sus delgados brazos. — ¡Bajenme ahora si no quieren que les patee en donde no debo de patear!.—

La beta soltó un gruñido y llamo a un número por el interfono.

- Hoseok, cielo ¿podrías salir?

-¿Quien es la secretaria?

- Ven aquí alfa flojo.

Un suspiro se escuchó señalando que ya estaba derrotado. El alfa asintió y camino fuera del despacho.