— ¿Comida? Jalo.— sonrió separándose de el mayor caminando hasta donde había visto era la cocina, su Omega se había removido ante la cercanía, no sabia porque estaba sensible a los aromas, bueno, al aroma de HoSeok.
El mínino dejo de maullar y dirigió sus ojos al omega, sería una pena que alguien lo molestara mientras no se da cuenta.
-Sientate mientras cocino. -le invita Hoseok.
El mínino pensaría en su plan ahí mismo, debía apurarse
El Omega hizo lo indicado sentándose en aquella pequeña silla que le quedaba algo alta, ahora dirigía su mirada hacia el gato que parecía tener en mente un plan.
_Te vigilo pulgas_
El humano mayor había dicho que el omega se quedaría, pero eso no le agradaba del todo al mínino, él era el dueño de la casa y el humano también era suyo.
El mínino se levantó de su lugar y camino hasta Hoseok para pedir ser cargado, tenía un plan.
El pálido se recostó en la mesa viendo de soslayo al gato y al Alfa, frunció su ceño removiéndose un poco en su lugar. Estaba incómodo y no era precisamente por el gato.
El mínino fue ignorado porque claramente el mayor no lo iba a cargar mientras cocinaba. Una tregua. Doble ración de mimos, un compañero de travesuras. Sonaba bien.
El mínino se encaminó a la mesa saltando sobre ella, con una pata comenzó a dar golpecitos en la cabeza del Omega para llamar su atención
— Enserio que eres igual de necio que tu dueño.— murmuró sin levantar la cabeza, se sentía cansado y no tenia su misma energía como para agarrarse a golpes con el gato. — Quita tu limpia pata de mi sucio cabello.— gruñó ligeramente haciendo un que otro movimiento vago con su mano para que dejara en paz su nido de cabello. Soltó un quejido algo infantil empezando a removerse en su lugar.
El mínino quería paz, no descansaría hasta que el omega lo quisiera, esa ración extra de cariño no le llegaría mal.
-Yuta, deja a Yoongi.
El mínino maullo mimadamente en respuesta y siguió con lo suyo.
Soltó un bufido alzando la cabeza y tomando al gato entre sus manos alzándolo caso tipo Rey León.
— ¿Sí te rasco tú fea cabeza me dejarás en paz bola de pelos?.— frunció su labio en forma de puchero y cerró los ojos soltando un suspiro, llevó a Yuta a su regazo dejándolo ahí para acariciarle la cabeza mientras el recostaba la suya en la mesada.
— Oye catrin, mi casita de lámina era fresca, la tuya da mucho calor.— volvió a removerse incómodo abrazando ahora al Gato en un vago intento de quitar esa comezón y malestar que estaba sintiendo.
El alfa rodó los ojos y estiro la mano para encender el aire acondicionado.
-¿Otra cosa señor rey de la casa?
Hoseok sonrió mientras seguía con lo suyo
Soltó un balbuceo manteniendo su mejilla en la mesa.
— No... Por ahora.— sonrió un poco pero soltó otro quejido, casi suelta a Yuta pero lo sostuvo con algo de fuerza.
El alfa sirvió los alimentos y los puso en la mesa, a penas vio cuando el gato maullo por casi caerse al suelo.
Asintió con la cabeza dejando al minino en el suelo con cuidado, recargó su mejilla en una de sus manos.
— Sí, solamente tengo calor... Y dolor... Y calor... Y me pica mucho el cuello.— al terminar aquello rascó la parte de su cuello y hombro dejándola un poco rojiza por sus uñas.— Tal vez es por lo que sucedió.— alzó los hombros con indiferencia.
El alfa tapo su nariz inmediatamente y respiro por la boca cada vez que se le iba el oxígeno.
-Maldita sea. -murmuró.
¿El omega no sabía su día de celo?
El pálido alzó una de sus cejas ante el comportamiento del mayor, soltó un chasquido.
— Sé que apuesto a basura y muerte, no era necesario recalcarlo con tu acción.— susurró mientras se paraba de la silla, no iba a irse, no se había sentido ofendido, sabia lo que era y no debía sentirse avergonzado de eso. Pero la comezón le era molesta.
-¡No es eso!. - se defendió. - es tu aroma, omega. ¿Cuando es tu celo?
Las pupilas dilatadas de Hoseok mostraban que no estaba mintiendo, el omega había entrado en celo sin darse cuenta y eso lo había vuelto completamente loco despertando sus impulsos.
Min YoonGi abrio de más sus ojos casi sintiéndose ofendido, en el basurero nadie podía decir cuando era el celo de alguien, solamente cuando ocurría se encargaban de conseguir supresores, y hasta eso si había más de uno, tenían que compartirse una cajita para los cuatro o cinco días que puede llegar a durar.
Los Omegas duran menos que los Alfas y son menos fuertes que estos, cuatro o tres días.
YoonGi decidió ignorar ese hecho, no estaba en el basurero, su pregunta podría tener buenas intenciones.
_Sí claro_
— En dos semanas.— respondió mientras golpeaba su pie con el piso moviéndose a su alrededor, sentía mucho calor y comezón ahora no solo su cuello, sino que en todo su cuerpo.
Tal vez el pálido había entrado en celo, pero el no sabia, esos síntomas eran los únicos en sus siete años como Omega que sucedían. Normalmente sabia cuando era su celo al sentir un dolor leve en su parte baja, leve y que algunos Alfas le gritarán que su aroma se había intensificado, nunca fueron dolores fuertes ni calores o comezón. Por eso había descartado estar en su celo.
Podía estar muy equivocado.
El chico negó varias veces y relamio sus labios mientras su parte baja palpitaba poco a poco ocasionando un dolor leve.
_Lo quiero_
_Quieto pulgoso, no intentes nada_
_Pero lo quiero_
_Dije que no_
_Falta una marca a ese cuello_
_Dejalo en paz_
Entre sus líos mentales con el alfa en su interior, Hoseok camino a pasos torpes hasta Yoongi, lo ayudo a llegar hasta la habitación que obviamente compartirían y lo dejo en la cama con cuidado después de casi tirarse encima de él.
-Debes descansar, iré a prepararte un té o algo.
Controla tus impulsos Jung.
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|Un amor tan hermoso| •HopeGa•
Hayran KurguJung HoSeok es un reconocido Alfa, quien su única obligación es conseguir un Omega fértil para tener descendencia. Min YoonGi es un Omega, únicamente conocido y respetado en su colonia, la cual era el basurero de Seúl, y él... Él odia a los Alfas, m...