Zona rosa

1.2K 127 21
                                    

La calle Bert era como cualquier calle en los lugares bajos del reino.
Puertas, ventanas cerradas ebrios en los callejones bribones esperando en las esquinas para robar tus pertenencias.
En si donde habitaba lo inhumano de la sociedad
Pero de noche las cosas cambiaban particularmente de noche.
Convirtiéndose en la zona rosa de la capital del reino
Un lugar donde por la noche se olvidaban de los problemas diarios y se entregaban a toda clase de placeres.
Desde shows con bailarinas exoticas, trabajos sexuales y la venta de lo que sea que quisieras conseguir.
Si existía y tenias el dinero suficiente podias conseguirlo ahí.

En ocasiones verías a un joven noble acompañado por varias mujeres y sus guarda espaldas detrás.
En este lugar todas las clases sociales convivían tranquilamente.
Pero el hombre encapuchado caminando al costado del camino y habia rechazado los jugueteos de bellas mujeres ofreciendo sus servicios, demostraba que no estaba allí para divertirse.
Si vieras a través de su capucha verian ojeras tan oscuras que alcanzaron un tono violeta enfermizo.
Y claramente no estaba sonriendo.
Esto dejaba dos opciones, si no venia por placer vendría para conseguir algo u obtener información privilegiada.
No se sabia con certeza y varios de los rumores resultaban ser solo eso, rumores sin embargo tambien habia muchas otraa que si eran verdad
Desde secretos de estado hasta acontecimientos que el mismo reino averiguaría semanas despues por un mensajero.
Si uno sabia buscar encontraría conspiraciones gubernamentales, rumores pero ciertamente uno tenia que ser un gran conocedor.
Era sencillo ser engañado.
El encapuchado siguio las instrucciones que tenia en un papel en su mano.
Era una escritura diferente a la del imperio o el reino sin duda era extranjero.
Una vez cumplidas las instrucciones se quedo en la parte donde menos luz habia apoyado en la pared.
En media hora llegarían los informantes a este sector
Estos seres a menudo eran dificiles de rastrear debido que pata no ser descubiertos se movían constantemente y era extremadamente complicado conseguir la información.
Este hombre paso dos dias llendo de lugar a otro pagando sumas de dinero bastante abultadas para que terminaran indicándole un lugar del cual no estaba seguro de que fuera confiable.
Pero no tenia mas alternativa que apostarlo todo.
-disculpa, pero estas llamando la atencion dijo una mujer de hermosa apariencia su cabello era rojizo y sus ojos tan verdes como césped en primavera.
Sin saber a quien le hablaba miro a sus costados y finalmente el encapuchado se apunto a si mismo.
Ella asintió.
Pensé que no destacaría vistiéndome así...
-¿es una puta broma amigo? Eres un cliche andante.
Un hombre vestido con capucha y si a eso le sumas la oscuridad...
Asustas a mis clientes, a compras o te vas.
Lo siento pero no puedo irme en este momento..
-mira, no se por que vienes a este lugar pero puedo darte un consejo?
Claro dime seguramente tienes mas experiencia que yo.
-muy simple amigo, debe parecer que no estas aquí para espetar. Diviértete finge que estas haciendo algo mas.
Muy bien, tienes un punto. Y supongo que si te pago podrías ayudarme ¿es cierto?
-tu lo dijiste no yo.
¿Entonces es un trato?
-claro que si, ¿cuanto tienes que esperar aquí?
Alrededor de media hora..
-serán nueve monedas de cobre.
Te daré una moneda de plata además de las nueve de cobre si me das información sobre el lugar.
Una mirada juguetona apareció en la prostituta de bella apariencia.
- ¿Ara ara ara fui demasiado evidente?
Quédate tranquila casi me engañas pero algo te delato.
-¿podrías decirme que me delato cariño?
En el camino hubieron mujeres ofreciéndome sus servicios y estaba seguro que esparcirían el rumor basándose en mi apariencia.
Luego sostuve intencionalmente el papel en mi mano de manera que pudiera interpretarse mi búsqueda.
Luego aparece una mujer hermosa de la nada?
-wow eres un chico inteligente pero si quieres información tienes que hablar con mi jefe.
Muy bien te seguiré a donde sea que me digas.
-pensé que jugaríamos un rato... dijo haciendo una sonrisa que acelero gradualmente el pecho del hombre misterioso.
Este ignoro ello, sabia que esto era un juego y si el se dejaba engañar estaría acabado.
Sera en otra ocasión.
-ya veo entonces sígueme.
Caminaron varios metros hasta llegar a un sitio para caballeros en el cual solo unas luces tenues aliñaban el cuarto.
Los asientos se encontraban inusualmente oscuros y era donde podía ver con dificultad la figura de hombres divirtiéndose en compañía de las mujeres del bajo mundo.

Overlord/Un Mundo diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora