Overlord/Un Mundo diferente

La Enviada del Rey Hechicero

  Dominic Rune Farlord el Nix era el tercer hijo del emperador de sangre, con tan solo quince años era alabado por sus profesores en las diferentes materias.

Aunque tenía debilidad con las armas y un promedio bajo en esgrima compensaba ello con astucia, inteligencia y estrategia.

Incluso fluder el mago imperial quien educo al joven sentía el parentesco con su padre, no incluso podía ser superior en el futuro.

Había heredado el cabello castaño de su madre y la mirada calculadora de su padre.

El estaba al tanto de los celos que provocaba entre sus hermanastros, principalmente los mayores.

Por simple lógica en casi todos los gobiernos feudales, tanto reyes como nobles incluso los plebeyos heredaban sus pertenencias a sus primeros hijos.

Normalmente el primer hijo heredaba todo mientras que el segundo era un posible remplazo en caso de sucederle algo al primogénito... en cuanto al tercero era casi totalmente marginado.

Sin importar la clase social para evitar disputas los terceros hijos en adelante debían rehacer sus vidas ellos mismos.

Incluso los monarcas trataban a sus terceros hijos con menor importancia, claro que quizás consiguieran algún puesto oficial o bien remunerado pero perderían la posibilidad de heredar la corona.

En ese caso podrían llamar al emperador como alguien extraño, el educo a cada hijo de la misma forma esperando ver las semillas del éxito en sus hijos.

Eso significaba que si alguno de sus hijos era mas digno según su punto de vista heredaría el trono, claro que jamas había dicho ello pero era fácil de intuir.

Sin importar la clase social jircniv acogía aquellos capaces y los acendia a puestos donde pudiera utilizar mejor.

Incluso confiriendo títulos nobiliarios.

Por esa razón el primer hijo Gendrix y el segundo hijo Conner miraban con desagrado a dominic.

Influenciados por los rumores de sus madres quienes miraban a la madre del tercer hijo como una simple concubina.

Mientras que el primer hijo y segundo fueron dados a luz por mujeres nobles o eso fueron antiguamente.

Ofrecidas como tributo para mantener la paz con el emperador y evitar la disolución de sus estados de nobleza.

Gendrix era un tipo bastante hábil en la dirección de estrategias y sin duda era un artista marcial muy superior a dominic.

Conner también era un tipo hábil en el arco llegando a ser igual o superior a los arqueros elite del imperio.

Como de costumbre ignoro los comentarios provocativos de los dos e ingreso al cuarto de trono donde su padre estaba sentado.

Al parecer los había estado esperando.

-no tienen los relojes que les obsequie pregunto jircniv apenas ingresaron.

Gendrix- así es padre, ¡perdone la demora los entrenamientos me hicieron perder la noción del tiempo!

-¿y ustedes tienen algún pretexto?

-¡PERDONAME PADRE! Dijeron Conner

Ambos inclinaron la cabeza con fuerza.

Dominic sabía la verdadera razón por la cual su hermano mayor conner había tardado, corrían rumores de que con la mensualidad dada por su padre compro a unas cuantas esclavas elfas.

Los de limpieza rumoraban que conner disfrutaba de acciones violentas, torturaba y abusaba de ellas.

Pero nadie protestaría debido a que pocos las consideraban mas que mano de obras barata.