Lealtad

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A lo largo de la batalla se habían desatado múltiples representaciones de poder.

Demiurge apretó su puño preocupado.

Había realizado las investigaciones pertinentes sobre el lord dragón platino, sin embargo "esa" mujer humana fue poco comunicativa.

Demiurge era un ser típicamente malvado perteneciente a una raza cruel y sádica.

Por ende su emoción a los humanos era nula, aun así...

Tenía que quitarse el sombrero ante esa mujer, ella resistió casi todas sus habilidades de manipulación solo por fuerza de voluntad.

Personalmente sintió que era un espécimen único.

Su fuerza de voluntad en si debía ser única para resistir la diferencia de niveles, solo para no defraudar a un "viejo amigo" pensó mientras contemplaba a la distancia al lord dragón enfrentándose a ulbert.

Simplemente tonto, la había torturado con cosas que harían poner la piel de gallina incluso a un ser malvado.

Sufrió muchas formas de dolor, aunque admiraba su resistencia simplemente no encontraría sentido a sus acciones.

Pudo ahorrarse ese sufrimiento si hubiera descartado al lord dragón.

No, era un error suyo pensar así, en nazarick existía un proverbio "no hay amor más grande que el de un amigo dispuesto a dar la vida por el otro"

No tenia idea de que los humanos también tuvieran esa personalidad, no le desagradaba esa parte.

En su corazón la percepción de la humanidad mejoro unos puntos.

"si esos seres sin dios son capaces de seguir los dichos de nazarick, no eran una total basura después de todo"

En ese momento paso por su mente la imagen del líder supremo, regente de todos en nazarick.

Ainz Ooal Gown, era un ser prodigioso y amable que cuido de todos.

Demiurge respetaba profundamente al señor, de entre todos los cuarenta y un seres supremos

Sentía que solo Ainz era capaz.

En ese momento detuvo sus pensamientos... de seguir asi sus pensamientos serían considerados traición al supremo Ulbert-sama.

Pero había algo molestándolo desde hace días... esa extraña visión.

se inclinaba profundamente ante Ainz-sama

más que los sucesos fueron las sensaciones lo que seguían en su mente.

Ainz-sama era consciente de las cosas que había hecho, debería odiarlo por ello.

Sin embargo le pidió disculpas por la muerte de cocytus y la manipulación de Shalltear.

Sin embargo Ainz-sama no lo odiaba, podía sentirlo...

¿Por qué? Es la pregunta que lo inquietaba.

Claramente había hecho cosas desagradables bajo el punto de vista del maestro del gremio, seria natural que buscara castigarlo como mínimo...

Es decir Ulbert-sama probablemente no sería así de laxo con la ineptitud de sus subordinados.

Ainz Ooal Gown... ¿Cuáles serán sus verdaderos pensamientos?

Seguramente albedo encontraría la respuesta, era increíblemente precisa cuando se trataba de comprender las emociones.

Quizás el único punto que demiurge perdía en abundancia contra la supervisora de los guardianes.

Overlord/Un Mundo diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora