Overlord/Un Mundo diferente

El rey hechicero

-¿todo esta bien su majestad? dijo Raymond a ainz quien seguía mirando en dirección de albedo.

-lo estoy, déjeme llevarlo a un lugar seguro.

Como si esperaran por aquellas palabras diez individuos se acercaron cada uno de ellos llevaban armaduras con la insignia del Reino Oriental.

Al verlos quedo boquiabierto todos ellos parecían increíblemente poderosos, como antiguo miembro de la escritura más poderosa siempre se había sentido adecuado para medir las habilidades de otros.

Pero por primera vez no tenia idea de que tan fuertes eran esos seres frente a el.

Tan poderosos que parecían inhumanos

Cada uno llevaba equipos de muy alto nivel debían ser la elite del pais del cual provenían.

-Raymond-dono les presento a mis diez Generales.

Siguiendo la presentación cada uno de ellos inclino sus cabezas

¿De dónde vienen estos tipos? Dejo escapar raymond.

-me encantaría presentarles a mis hombres cuando todo esto se calme, oyeron ustedes tenemos que movernos entre todo este alboroto. ¿Podrán mantenernos seguros?

"sin duda, su majestad no dejaremos que nada les pase"

"ya escucharon a su majestad, inchen sus pechos de orgullo y no den una mala impresión de su majestad a los ojos de otros países"

El que parecía el líder del grupo paso por una fila dividida en dos.

Ninguno de ellos tenían que envidiar poder al líder de eso raymond se sentía seguro.

Pero nadie cuestionaba el liderazgo, al parecer respetaban las jerárquicas pensó Raymond.

Sin mas que decir adquirieron una formación sencilla y caminaron por medio del calvario, fue allí donde Raymond pudo dar un panorama general de la situación.

Soldados de la teocracia se esparcían desmembrados a todos los lados que vio.

Una escena apocalíptica de algunos atravesados por lanzas otros por flechas

Había también una gran cantidad de cadáveres de elfos femeninos junto a los humanos

Con esa cantidad de muertes y que aún siguieran resistiendo Ainz ooal gown abra traído bastantes guerreros.

Si el escuadrón del holocausto llegara al amanecer sus posibilidades de hacer retroceder al enemigo serían mayores.

"Ainz-dono podría decirme cuantos de sus hombres están luchando en este momento?"

-alrededor de diez

"¡diez!" eso era demasiado poco. Aunque si fueran tan fuertes como los generales seguramente tendrían oportunidad... pero los elfos contaban con demasiados números. Inclusive la escritura negra se agotaría eventualmente y serian masacrados.

-esta todo bien reymond-dono dijo ainz sacándolo de sus pensamientos.

"c-claro..." dijo secando el sudor de su frente. No hay forma de que aguantemos hasta los refuerzos pensó raymond.

-bien, cruzando esta calle las cosas se pondrán intensas. Para llegar del otro lado para organizar las tropas de su país debemos cruzar el campo de batalla.

Así se introdujeron a un campo de batalla que más bien parecía una carnicería, los elfos se enfrentaban en grandes grupos contra diez caballeros inusualmente grandes tan oscuros como la noche.