Fragmentos inconclusos

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✔ Hogwarts
[06 de Octubre del 2021]

Ella caminaba lentamente, sin ánimos de comenzar con la rutina de aquel día.

Era sábado y a pesar de no tener ninguna tarea extra, mantenía la melancolía y la mirada baja en todo momento. Consideraba que cada persona debía elegir su propio camino, y que todos tenían el poder de cambiar el legado que sus antepasados les habían dejado.

Aunque solo era una adolescente, era muy consciente de que con esfuerzo todo era posible, pero si aquel era el caso...

¿Por qué la obligaban a realizar algo que no quería?.

Bufó por segunda vez, saludó a un par de fantasmas que pasaron por su derecha y llegó hasta la Torre de Astronomía.

El anillo de plata con el símbolo de la constelación de la cruz brilló por reflejo del sol que iluminaba el lugar; ella sonrió levemente al verlo de espaldas, sentado en el centro con la vista fija en el frente. Repasó las palabras que debía decirle, tomó aire y siguió caminando.

— Llegaste antes... —murmuró, tomando asiento a su lado. Él la recibió con una sonrisa cálida.

— Me gusta levantarme temprano para ver el amanecer. —explicó— Me trae paz y esperanzas de que puedo ser capaz de cambiar mi destino.

<<Destino... >>— repitió en su mente, con cierto anhelo.

— Ese es un hermoso pensamiento.

Un silencio pacífico reinó entre ambos, mientras dejaban que la brisa mañanera golpeara sus rostros.

— Cuéntame. —la chica lo observó sin entender— ¿Qué sucedió como para que estés así?

La de ojos verdes se abrazó más a sus piernas.

» Puedes confiar en mí, Lyra.

La aludida conectó ambas miradas.

— Tengo miedo. —confesó, levantando la mano izquierda y enseñando su brillante y magnífico anillo— Esto no es lo que quiero.

Su acompañante sonrió nuevamente, con entendimiento.

— Yo tampoco. —intentó sacarse su anillo, pero éste parecía atorado— Estoy empezando a odiar la magia en los anillos de los sangre pura..., ¿Es necesario todo esto?

Lyra también trató de quitarse su anillo, obteniendo el mismo resultado.

— Hacen esto para que no se nos pierda una joyería tan importante. Ya sea el símbolo de nuestras familias o los que reflejan compromiso.

Los dos dejaron de insistir, y volvieron a la posición de antes.

— A éste paso mejor me corto el dedo. —se burló, recibiendo un golpe leve en el hombro— Creí que la idea también te fascinaba.

— Lesath...

— ¿Sí, mon étoile? —sonrió con inocencia, resaltando sus brillantes orbes color ámbar.

Lyra rodó los ojos y la imagen de Scorpius cabizbajo al verla alejarse de él, atacó nuevamente su memoria.

Ella no quería verlo de aquella manera, pero no podía hacer otra cosa. Si Julius o alguno de los hijos de los mejores amigos de sus padres la veían cerca de él, tendría problemas, y Lyra no deseaba ocasionarle malos entendidos al Slytherin.

» ¿No se lo has dicho, verdad? —el tono tranquilo del Hufflepuff la sacó de su trance— A Scorpius Malfoy, el chico que te...

— No. No se lo he dicho —interrumpió, suspirando con cansancio— Las veces que intenté hacerlo, tenía a Julius o a alguno de esos chismosos en la sala común. La última ocasión fue hace un mes, pero él aduló mi anillo y eso fue suficiente como para que mi valor se esfumara al instante.

Mi Hermosa Veela y La Melodía PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora