Entre la sinceridad y la confusión

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Capítulo dedicado a -lxnatica🌙, MishiWolf☀️ y Naycem
(Estel, Mishell y Alhena💜)

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Recordó las palabras de su hermano, y eso bastó para que suspirara con pesar mientras unos cuantos de sus mechones cobrizos cayeran de lado por la acción.

Y es que, ¿Por qué ella sería un peligro para Scamander?. ¡No tenía sentido!

— Te noto distraída, Lippe —Alhena, su amable amiga Hufflepuff, caminaba a su lado mientras se abrazaba un poco a sí misma por el frío—. ¿Te preocupa algo en especial? 

Es Eros —desvió por cortos segundos la mirada—, él cree que soy un peligro para Scamander.

— ¿Para Lysander? —se veía un tanto sorprendida, pero luego rió levemente al oír la anécdota de la Quimera y el Puffskein—. Tu hermano es muy gracioso.

— Mi hermano es un tonto —sentenció, imaginándose al susodicho caminando por algún pasillo detrás de cierto chico de ojos grises.

— Menos mal no está aquí justo ahora...

— ¿Por qué lo dices? —quiso saber, deteniéndose al ver cómo ella miraba un punto en específico a lo lejos, sonriendo con cierta diversión.

Sus orbes celestes tormentosos viajaron hacia el frente, agrandándose en cuanto la figura de Lysander Scamander —caminando con su gemelo Lorcan y una chica de Ravenclaw— apareció en su campo de visión.

— Estábamos pensando en ir juntos a Hogsmeade —decía el gemelo mayor—, por eso es que esta vez no podremos acompañarte... Perdón por no seguir con la tradición de pasear, Lyss.

El de suéter color gris y collar de cristales tornasolados pareció sentirse desanimado por cortos segundos, pero después dejó que una sonrisa suave se instalara en sus labios.

— Está bien, lo entiendo —murmuró antes de que sus orbes azules se fijaran en las dos chicas que estaban de pie a unos cuantos metros—. Alhena, Calíope.

Las ya nombradas lavantaron sus manos a modo de saludo, logrando que tanto Lorcan como Megan también las notaran.

» No pensé encontrarlas hoy —confesó, con aquel tono suave de siempre.

— A mí me ves todos los días en la sala común, Lysander —le recordó Alhena.

— Pero no a Calíope —se corrigió, mirando a la Slytherin.

Lorcan, Megan y Alhena los observaron en silencio mientras ellos parecían estar en otro sitio.

— En fin, debemos irnos —interrumpió Lorcan, cortando el momento silencioso—. Megan y yo tenemos una partida de ajedrez pendiente.

— Saluden a Mishell de mi parte, por favor —pidió Alhena, dedicándoles una pequeña sonrisa.

Tanto Megan como Lorcan asintieron y pasaron por su lado. El segundo volvió la mirada a último momento para despedirse de su gemelo con un movimiento de mano.

Mi Hermosa Veela y La Melodía PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora