Mi Hermosa Veela y La Melodía Perdida

Decisiones difíciles

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Capítulo dedicado a Naycem⚡
(Alhena💜)

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Estaban caminando al lado del otro, pasando entre el mar de estudiantes de Ilvermorny y Mahoutokoro que veían con asombro a un pequeño grupo de flores que bailaban cuando ellos reían alegremente.

Sus manos estaban unidas, al igual que sus corazones. Sus pasos eran suaves y sus sonrisas, dulces.

— Mi papá me mandó una carta ayer —comenzó a decir, recordando con cariño la caja de dulces que había llegado junto al sobre—. Dice que todo está bien en la mansión y que tu habitación está cada vez más repleta de regalos y modificaciones supervisadas por mi abuela.

Ella bajó la mirada, pareciendo avergonzada por lo que escuchaba.

No pensó que su estadía en aquella casa traería tantas molestias.

» No, Lyra, no eres una molestia —le dijo y ella abrió enormemente sus ojos cuando él hubo adivinado sus pensamientos—. Has llevado felicidad a mi casa; no había visto a mi abuela sonreír tanto como ahora. Está encantada con tu presencia; es bueno para ella tener a una amiga con la cual conversar.

— La señora Narcissa ha sido muy amable conmigo, a pesar de mi repentina estadía en su casa... —hizo una pausa, deteniéndose en uno de los vacíos pasillos del tercer piso—. Incluso tu padre se tomó las molestias de ir a la mansión de mis padres para hablar con ellos...

La vio esbozar una sonrisa melancólica y eso le dejó un mal sabor de boca. Posó una mano en su mejilla y ambas miradas hicieron contacto.

— Nada de esto es tu culpa, Lyra —sus dedos acariciaron su suave y nívea piel—. Nosotros solo queremos protegerte de las injusticias porque te lo mereces. Te apreciamos por el apoyo que nos brindaste cuando mi madre se fue, sobretodo por haber llevado luz a nuestras vidas desde entonces; si mi padre hace lo que hace, es porque te ve como una hija más y nadie se mete con la familia de Draco Malfoy, ¿Sabías eso?

La de orbes verdes sonrió nuevamente y ello fue contagioso para él.

— Tu padre es muy bueno, Scorpius, y en verdad aprecio todo lo que hizo por mí... —miró rápidamente el fino brazalete de plata, aquel que ella le había regalado antes de que él hubiera comenzado su travesía en el tiempo y que seguía aferrado a su muñeca derecha; después vio el anillo de plata con la esmeralda en el centro, conteniendo el símbolo de la familia Malfoy, aquella joya que ahora estaba sujeta a su dedo anular izquierdo—. Creo que jamás podré ser capaz de pagar tanta amabilidad...

— Solo quédate conmigo y será el mejor pago que le puedas brindar a mi familia —la apegó a él para besar su frente con cariño, logrando que ella se ruborizara al instante.

Ella lo abrazó, escondiendo levemente el rostro en su hombro, abriendo enormemente los ojos en cuanto vio una figura conocida acercándose con vacilación.