52
LA CHICA EN LA FOTOGRAFÍA
Golpeo la puerta con fuerza, sin importarme mucho la hora que sea. De seguro es cerca de las cinco o seis de la mañana, pero si tengo que echar abajo la puerta, lo voy a hacer.
—¿Mack? —Jera abre la puerta. Tiene los ojos adormilados, el pelo revuelto y está sin camisa—. ¿Qué haces aquí? Son las... —Se detiene cuando sus ojos se posan sobre mi con atención—. Estás cubierta de sangre. ¿Qué ha pasado...?
—¿Qué es lo que pasará si no se lleva a cabo el sacrificio? ¿Si decido no hacerlo? —Lo interrumpo—. No adornes las palabras, no me cuentes historias a medias. Quiero saber qué es lo que Asger te ha mostrado.
El chico queda algo pasmado ante mis demandas. Toma aire y luego se hace a un lado para dejarme entrar. Ingreso al interior de la cabaña, siento que ha pasado un siglo desde la última vez que estuve acá y no ha sido más de unas dos semanas.
—Explícame primero por qué estás cubierta de sangre —dice mientras va hacia la cocina.
—Kaysa se ha comunicado conmigo —respondo mientras me siento en el sillón. Jera se voltea a mirarme, sorprendido—. No duró mucho. Empezó como una jaqueca y luego he podido oír su voz. —Se me acerca y me tiende una talla húmeda—. Me ha dicho que fuera al santuario de las estatuas, que el Río de los Recuerdos me daría las respuestas que necesito.
Tomo la toalla y empiezo a limpiarme las manos y la cara. Jera se apoya contra la pared de la cocina, a unos metros de distancia y me observa con atención.
—Intentaste oír las voces —señala—. ¿Lo lograste?
—No sólo las oí —farfullo—. Vi un fragmento de los recuerdos de Seren. —A juzgar por la cara de estupefacción que pone, no es algo común—. ¿Qué? ¿Ese no es el fin del Río de los Recuerdos?
—Ni siquiera los Primeros pueden ver recuerdos —balbucea—. Nunca he escuchado de alguien que pueda hacerlo.
Me encojo de hombros. No me interesa mucho lo que pueda hacer el resto o no con el Río de los Recuerdos.
—No sé cómo lo hice. Estuve mucho tiempo tratando de escuchar algo, cuando me he dado por vencida, la misma roca me ha llamado a intentarlo otra vez. Entonces, he visto a Seren y a Anton hablando. Creo que fue uno de sus últimos momentos juntos antes del sacrificio —explico. Jera aguarda pacientemente que siga hablando—. Leí el diario de Seren hasta la última página, cuenta cómo fue perder su comunicación con Kaysa, cómo le afectó aquello y su preocupación por lo que sucedería con las siguientes reencarnaciones sin las memorias, sin ver lo que ellas vieron. En el recuerdo, Seren le plantea lo mismo a Anton, ha dicho que lo que ellos han visto no debe suceder, bajo ningún costo. —Mis ojos se posan sobre el chico con detenimiento—. Todo el mundo habla sobre lo terrible que será si Fenrir despierta, que traerá caos y que es una bestia que no puede controlar sus poderes. Pero nadie se ha detenido a explicármelo y tampoco en qué consiste el sacrificio.
Jera baja la mirada.
—El día que te conté sobre el sacrificio —musita—, no quise seguir presionándote. Tú tampoco quisiste escucharme más después de lo que te dije y está bien. Estabas dolida, estabas enojada y estabas en todo tu derecho de alejarme de tu vida. Luego Astrid me dijo que quisiste hablar con ella, que te contó un poco sobre lo que consta el hechizo de Fenrir. Pero que, al parecer, ya habías tomado una decisión. Y por la actitud que tenías el día en que despertaste después del ataque, me pareció que no querías escuchar más sobre el tema. Así que no me esperé que fueras a indagar más.
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I. The Calling ©
WerewolfPRIMER LIBRO TRILOGÍA LA PREDICCIÓN DE LA VALA Sinopsis. La única preocupación que Mackenzye Nightshade siempre ha tenido, es su familia. Ella es la hermana mayor. Ella es el pilar de su madre desde que su padre se esfumó en el aire cuando tenía nu...