I. The Calling ©

Capítulo 51.

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LA VOZ DE KAYSA

—Podemos ir a buscar las cosas a tu casa con unos cuantos Aulladores —dice Aidan. Pero debe ser rápido, Mack. Es probable que el lugar esté vigilado por los lobos de Perthro.

—Sí, yo también lo creo. Si es que no es por esos gemelos del demonio —refunfuño—. Trataré de ser lo más rápida posible, sólo son un par de cosas que mamá necesita y los libros.

Aidan asiente.

—¿De verdad crees que los libros de tu abuelo tengan relación con todo esto? —pregunta Astrid.

Me encojo de hombros.

—Dijeron que el ser Cambiaformas se pasa por medio de los genes —repongo—. Bueno, alguien de nuestra familia debió de serlo. Si no es por el lado de mamá... —alargo mirando a mi progenitora.

Ella niega efusivamente.

—Dios, no —responde—. Lo único que corre por el lado de nuestra familia es el Alzheimer.

—Dudo que hayan lobos con Alzheimer —bromeo—. Debe ser por parte de nuestro desaparecido padre.

Antes de la hora de la cena y después de leer lo último del diario de Seren, he salido a tomar aire para despejar mi cabeza. Las últimas palabras de Seren me han tocado más de lo que quiero admitir y sólo hacen que tenga más dudas y más incertidumbre. Realmente, necesito hablar con Ivar. En mi pase, me he topado con Aidan y le he dicho que quería hablar con él para ver si podemos ir por algunas cosas a mi casa. El alfa ha llegado hace unos pocos minutos acompañado de su hermano menor. Mamá, en su afán de ser la anfitriona perfecta —incluso cuando esta no es su casa—, ha querido que todos nos sentemos a cenar juntos, esto incluye a los hermanos Jensen, mi familia y a Astrid con su primo. Y yo que he creído que esa cena a la que mamá me forzó a llevar a Jera había sido incómoda.

—Podemos irnos mañana temprano —señala Jera—. Aprovechar la luz del día es mejor que ir durante la noche.

Aidan asiente estando de acuerdo.

—Aidan, ¿sabes por qué los Primeros no dejan que nadie vea Ivar?

La cabeza de Jera se gira rápidamente hacia mí. Él tampoco lo sabía. El alfa nos observa alternadamente, su mirada pasa desde mí hacia Astrid y hacia su hermano. Mi familia y Einar, incluso sin saber quién es Ivar, esperan atentos la respuesta de Aidan. Finalmente, el chico suspira, parece cansado.

—Lo están investigando porque piensan que ha estado trabajando con Perthro —responde y se pasa la mano por el cabello.

—¿Qué? —espeta Jera—. Ivar jamás haría algo como eso. Es el que más comprometido está con todo esto.

—Yo también pienso que no es él —repone el alfa—. Pero no basta con sólo creerlo. Los Primeros son severos con respecto a eso y hasta que no tengan pruebas que digan que es inocente o culpable, nadie puede interactuar con él.

—¿Y por qué dudarían de él? —cuestiona Astrid—. Ivar ha estado décadas como Primero. Es absurdo.

Aidan me dedica una mirada.

—Porque Ivar es familiar de Perthro. Es su sobrino.

—¿Qué? —exclamo. Al ver las caras de Jera y Astrid, me doy cuenta de que esta información no era de conocimiento público, ya que parecen tan pasmados como yo—. ¿Cómo es que están emparentados?