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EL DOLOR DE UN HERMANO MAYOR
—¿Nos vas a decir por qué estás enojada con Astrid y Jera?
Casi me ahogo con el pedazo de waffle que estoy comiendo. Observo a mi mamá con el ceño fruncido mientras tomo un sorbo del jugo de naranja. Estamos en el comedor de la comunidad, devorando el desayuno. Claro que notaron mi poca y casi nula comunicación con Astrid y Jera, sobretodo porque estamos en la misma cabaña con Astrid y su primo y a penas si cruzamos un par de palabras.
—No es de su incumbencia —replico—. Déjenlo así, no anden husmeando.
—¿Tiene algo que ver con todo este asunto de los lobos? —tanteo Meghan.
—Entre otras cosas, sí —respondo de manera evasiva.
—Astrid nos ha explicado algunas mientras tú te recuperabas —acota Mason—. Sobre los Cambiaformas y el Seid. Son muy antiguos, ¿no?
Asiento distraídamente.
—Están aquí hace casi mil años. Todo se remonta hasta el mito de Fenrir.
—¿El de la mitología nórdica? —exclama mi hermano, sorprendido.
—Es una larga historia —farfullo—. Se las contaré en otro momento.
Siento que alguien se acerca por mi espalda y lo identifico de inmediato por el familiar aroma. Mi familia se queda mirando hacia esa persona que se ha parado detrás de mí. Suspiro profundamente, sé que tengo que hablar con él, quizás hasta disculparme por mi comportamiento el día anterior, pero no esperaba que fuese tan pronto.
—Lamento interrumpir su desayuno —dice Jera. Siento que posa los ojos sobre mí—. Mack, hay alguien que te está buscando. Necesita hablar contigo.
Me giro sobre el asiento para mirarlo.
—¿Quién? —Me responde su silencio, lo que se me hace sospechoso. Pero tal vez no quiere alarmar a mi familia. Así que me levanto—. Los veo más tarde.
—Claro, cielo —contesta mamá.
Los apunto con un dedo.
—No anden husmeando donde no les corresponda —advierto.
Y me alejo para seguir a Jera. El chico avanza frente a mí a uno o dos metros de distancia, ninguno de los dos habla. Está claro que no fue idea de él el venir por mí, creo que quedó clara su postura de no querer involucrarse más conmigo.
Nos movemos por la comunidad. Noto que estamos cerca de la mansión de los Primeros y ya me estoy imaginando los regaños y sermones que me van a caer por haber huido de la seguridad de Moonfall. Sin embargo, todos esos pensamientos son sustituidos por la rabia; haber si les gustará lo que tengo que decirles por haberme mantenido en las sombras por tanto tiempo con respecto al sacrificio, después de todo, está más que claro de dónde provino la orden. Pero Jera continúa caminando hasta pasar por al lado de la mansión y tomar otro camino que desconozco. La verdad es que no he estado mucho por este lado de la comunidad, creía que era terreno de los Primeros. A medida que nos adentramos más, distingo una pequeña cabaña con un corral al lado y un tipo de almacén del otro lado. Cuando nos encontramos casi en la entrada, alguien sale a recibirnos. Es un chico joven que lleva unos guantes de látex negro unas gafas, al vernos, nos saluda con la mano. Jera le devuelve el saludo. Una vez frente a él, me fijo que el chico no parece ser mayor que Aidan, tiene cabello rubio oscuro, casi como un marrón claro y bajo esas gafas hay unos alegres ojos color miel.
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I. The Calling ©
Hombres LoboPRIMER LIBRO TRILOGÍA LA PREDICCIÓN DE LA VALA Sinopsis. La única preocupación que Mackenzye Nightshade siempre ha tenido, es su familia. Ella es la hermana mayor. Ella es el pilar de su madre desde que su padre se esfumó en el aire cuando tenía nu...