Bonus Chapter

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Aquel intento de averiguar las andanzas de Dolores Umbridge había sido un total fiasco, aún cuando se escabulló en una de las reuniones del Winzengamot. Definitivamente, deseaba estar en alguna misión y no llenando un estúpido papeleo en su oficina asignada.

Solo había escuchado cuando Amelia Bones habló acerca de los Dementores que habían enviado cerca de algunas comunidades muggle y que ahora estaban investigando. ¿Había sido afectado el sobrino de Lily tal cual Annabelle mencionó en sus diarios? Quizás debia mencionarselo a la pelirroja.

Tiró a un lado la pluma y cerró sus ojos por un momento, tratando de descansar. Algo hizo que se sobresaltara de pronto, unos toques consecutivos a la puerta que amenazaban considerablemente con tumbarla en cualquier momento.

- Puede pasar - soltó con molestia pasando una mano por su rostro cansado.

- Pensé que al menos harías algo representativo en tu vida, Sirius.

La voz que provino de la puerta le dejó frió. Sirius se levantó y le miró desde su escritorio. La mujer que estaba frente a el, habia cambiado mucho. Walburga Black parecía cansada y aunque su expresión era arrogante y altanera, todo el brillo que alguna vez tuvo se habia desvanecido.

- ¿Que haces aquí?

- Tus modales me hacen pensar que desperdicié mis galeones en tu educación. ¿Que supones que hago aquí? Seguramente no es para tomar el té, Sirius Orion.

- Es por Lyra - afirmó - ¿Alguien mas vino contigo?

- He venido sola, no necesito que me respalden.

- No se siquiera para que viniste, Lyra no pertenece a la familia que tu tanto defiendes. Es mi hija, solo eso.

- Lleva nuestro apellido - resaltó - por mas que sea tu hija, sigue siendo una Black.

Ella cerró la puerta y se acercó a su escritorio en silencio mientras le daba un vistazo a aquella oficina.

- Puedo decirte de una vez, que no pienso dejar que te acerques a Lyra.

- ¿Como fuiste tan descuidado en dejar una bastarda por ahí?

Aquella pregunta hizo que Sirius le mirase con desprecio, odio. Esa era Walburga, siempre sacando lo peor de el.

- Para que te quede claro, Lyra no es ninguna bastarda como dices.

- ¿No? ¿Entonces como llamas a una hija fuera de un matrimonio? Porque ni siquiera te has casado con su madre. Al menos has hecho algo bien, la niña no ha nacido mestiza.

Sirius estuvo a punto de decir algo pero se contuvo. Ella lo estaba tentando, pero había aprendido a controlarse.

- Tu hija ha dejado claro que quiere verme - afirmó Walburga con tono arrogante.

- Pero no es su decisión y yo decidiré que es bueno para ella y que no lo es.

- Me parece irónico que lo digas, Sirius cuando creo haber tratado de hacer lo mismo contigo y tu has decidido deshonrar el apellido Black y huir de casa donde los Potter - la sorpresa y molestia en la cara de Sirius hizo que Walburga sonriera complacida consigo misma - ¿Pensaste que no sabía donde estabas? Por supuesto que siempre supe que estabas en casa de Euphemia.

- ¿Para que viniste en realidad?

- Para pedir que me dejes ver a la niña.

- Te he dicho que no - soltó tajante - Dejé esa casa porque todas las ideas que trataste de meterme en la cabeza eran absurdas. Por supuesto que no dejaré que llenes de mierda la cabeza de mi hija.

- Según lo que leí de su carta ella tiene su propio criterio - replicó sin perder la compostura - le has reconocido como tu hija, si crees considerarla de tu propia sangre seguro cualquier cosa que le diga le parecerá una atrocidad y saldra de Grimmauld Place para no vernos la cara mas nunca.

Sirius sabía que Walburga tenía razón en aquello, pero no lo admitiría, no frente a ella.

- Lyra no pisará Grimmauld Place. ¿Por que el interés? A tus ojos no soy tu hijo y por ende, no tengo derecho a nada que provenga de los Black.

- Es sabido - reafirmó - pero es peculiar que esa jovencita recién aparezca y haya restaurado tu deshonra del tapiz. ¿No te causa curiosidad a ti también?

- Lyra es peculiar, pero no es que eso sea de tu interés o que deba serlo - Sirius exhaló - Me fui de esa casa para no tener nada que ver con ustedes y ahora vienes a buscarme. ¿Que pensarían los Lestrange si te vieran aquí? ¡Cierto! Los Lestrange decidieron traicionarte, ¿no? Después de todo, tu familia política no fue tu respaldo. Supongo que para Orion tener que dar la cara en aquellos juicios ha de haber sido encantador.

Walburga se acercó hasta el y le abofeteó con tanta rapidez que Sirius quedó sorprendido, sin reacción inmediata. Tocando la mejilla que comenzaba a arder.

- Nos odias y es justo. Nosotros también decidimos odiarte a ti, por traidor -soltó ella llena de veneno - pero no fue justo para Orion y para mi haber perdido a dos hijos, uno que pensabamos sería todo lo que deseabamos y el otro que tomó su lugar y murió creyendo que se encontraba del lado correcto - aquellas palabras sonaron tan cargadas de resentimiento que Sirius pensó por un instante que Walburga se estaba desahogando de todo lo que llevaba guardado - tampoco fue facil ver que Regulus había muerto y no pudimos siquiera enterrar su cuerpo. Esos rumores de que el señor Tenebroso lo había asesinado por no cumplir una misión fueron terribles. Pero no sabes lo que es llevar con el peso de una familia Sirius.

- Estaban del lado equivocado - habló en voz baja el ojigris.

- No eres quien para juzgarnos, Sirius - dijo con dureza - hicimos para ti y para Regulus lo que pensabamos que era mejor - Walburga se alejó unos pasos y compuso su porte altivo - No puedo negar que me intriga ver que tan poderosa es esa jovencita, además me ha dicho Alphard que ha sido su madre quien le ha llamado Lyra. Es algo hilarante que hayas querido deslindarte de nosotros y tu hija lleve el nombre de una estrella, cosa que es una tradición familiar.

- Le ha llamado así por mi tio Alphard -resaltó - yo le habría llamado de otra forma.

- Lo se, me lo ha dicho también - Sirius se sorprendió de ver un atisbo de sonrisa en sus labios - Desearía poder verla, al fin y al cabo la fortuna de nuestra familia moriría con nosotros.

- ¿Te parece que dejaré que Lyra se acerque a ustedes?

- Para ser tan idealista y liberal me parece que tienes retenida a tu propia hija de hacerse la idea que le venga en gana de lo que representa llevar nuestro apellido. Te seré sincera - ella se acomodó un mechón de su cabello - me entristecía hacerme la idea de que mi línea de sangre moriría con Regulus y contigo, pero... quizás la vejez ya me esté sentando mal. Conocerle me daría alivio, aún cuando sea parecida a ti.

- No dejaré a Lyra cerca de ustedes, pensé que lo había dejado claro - dijo cortante.

- Bien, como desees Sirius - Walburga se aproximó a la puerta no sin antes dejar un pequeño frasco en su escritorio - es para ella, puedes decirle que si no tiene donde observarlas es bienvenida al pensadero de Grimmauld Place.

Holaa estoy en colapso. Escribí el capitulo nuevo en Wattpad directamente y se ha borrado. Ha sido terrible para mi.

¿Que les  ha parecido este mini capitulo extra?

Los Merodeadores - Reescribiendo el FuturoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora