Alphard mas que sorprenderse se había alarmado de ver aquella carta en la cual Orion solicitaba la dirección de Sirius con extrema urgencia, y debía ser algo realmente grave para usar al elfo doméstico para enviar el mensaje.
Decidió ir hasta Grimmauld Place donde Walburga y Orion se rehusaron a dar mas información a menos que él les llevara con Sirius en ese mismo instante.
Se preocupó. Si se encontraban a Regulus se armaría una grande, pero accedió de todas formas. Los tres Black aparecieron en la parte externa del edificio y se adentraron subiendo las escaleras ante las quejas de Walburga que miraba todo con desdén.
- ¿Por qué Sirius estaba viviendo en esta pocilga? - terció Walburga - Pensé que le habías dejado mas dinero, Alphard.
- Pues, de hecho es una buena zona y el apartamento que le dejé era a donde me mudaría provisionalmente con Lyra luego de casarnos - explicó con calma - Deja de quejarte y sigue subiendo las malditas escaleras hermana.
- ¿Pueden callarse los dos? - terció Orion - Discuten como unos críos y ambos están ya grandecitos. Pero coincido con Walburga. Ahora nuestra nieta vive aquí, ¿crees que se merezca vivir en un sitio como este? ¿Rodeada de...inmundicia?
- A Lyra no le importan los muggle, Orion. Pensé que siendo tu favorita lo sabrías mejor.
- Lo se, pero eso no quiere decir que me agrade verle rodeada de todos estos muggles - replicó con desdén - Ha salido idéntica a Sirius y es la causa de mi dolor de cabeza.
- Lyra se parece mucho a él, pero creeme que ha sacado un corazón muy bueno. Les quiere sinceramente y eso ya es mucho decir.
- ¿Falta mucho? Estos escalones me están matando Alphard - siseó Walburga cansada.
- Ya casi llegamos, deja de quejarte por todo. Suenas como nuestro padre.
Cuando llegaron a la puerta del apartamento, Alphard tocó tres veces. La voz de Sirius se escuchó alta y clara tras la misma.
- Es tu tío. Tu favorito por supuesto, tengo compañía - Alphard rogó dentro de sí que Sirius entendiera y ocultara a Regulus de Orion y Walburga.
Cuando la puerta se abrió Sirius tenía su varita alzada y la sorpresa inundó su rostro. Estaba confundido de ver allí junto a Alphard a Orion y Walburga. Ambos vestidos con sus capas oscuras y ella con los hermosos guantes que Lyra le había regalado, los reconocía por el bordado elegante que habia visto esa noche.
- ¿Alguien murió? ¿Que haces con estos dos tío? - terció bajando la guardia y cerrando la puerta tras ellos - No es un buen momento. Estoy a punto de irme.
- Orion y Walburga necesitan hablar contigo - habló Alphard - también quiero saber pues no me han querido decir de que trata.
- Pues, que sea rapido. O puedo pasar por Grimmauld Place en otro momento - dijo con tono molesto Sirius mientras tomaba su túnica.
- No, Sirius. Debe ser ahora - le dijo Walburga con voz firme - Tu y tus...amigos están siendo vigilados por el Ministerio y los han estado siguiendo. También a nosotros nos han estado vigilando.
- ¿Como puedes saber eso? - Sirius dirigió su atención hacia la mujer quien le observó con altivez.
- Uno de nuestros informantes nos ha revelado esta información. También pretenden hundirte con nosotros reabriendo las investigaciones acerca de los asesinatos de los muggle en los inicios de la guerra - explicó ella y Sirius bufó.
- ¿En que me implicarían a mi? No tuve nada que ver. Yo estaba con la Orden.
- Pues no se como lo harán. Pero venimos a advertirte. Estamos siendo vigilados y si el señor Tenebroso ha vuelto tal cual dice Harry Potter, estaremos todos en peligro.
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Los Merodeadores - Reescribiendo el Futuro
FanfictionLos Merodeadores han sobrevivido y esta vez la historia no será la misma. Harry Potter el niño que vivió sigue siendo una leyenda viviente al igual que sus padres, ahora, estos deberán enfrentar juntos el peligroso camino que los lleva a Lord Voldem...