Caminaba apresurada y molesta. Harry James Potter tenía de su padre solo su físico y el segundo nombre, de resto solamente le provocaba meter su famoso trasero en ese famoso lago negro.
¿Por que le exasperaba tanto?¿Por que no podía ser tan agradable como sus padres? Suspiró. El amable James, definitivamente debía admitir que tenía un pequeño crush con James Potter. ¿Pero quien no podria? Tocó el pequeño relicario con la memoria y sonrió. Era de todos su regalo favorito, significó para ella que su padre si era real, que se parecía a ella, que ambos cuando sonreían lo hacían de la misma forma. Que tenían el mismo color de ojos y de cabello, tenían las mismas manos delgadas y el mismo lunar en el cuello.
Recordó que le llamó la atención la manera en la que observaba a su madre, era pasión y admiración. Le adoraba. Su madre era hermosísima y no le sorprendía que Sirius hubiese perdido la cabeza por ella así como viceversa. Reconocía que si bien Sirius era apasionado por aquella mujer rubia, Lyra siempre soñó en secreto poder tener en su vida a alguien que le mirase como aquel hombre de anteojos veía a la pelirroja vestida de blanco.
En ese momento no entendía si era porque recien estaban casados, pero James nunca quitó su vista de Lily mientras bailaban, simplemente le observaba y acariciaba su rostro con delicadeza, como si temiese que en cualquier momento aquella hermosa aparición fuese a desvanecerse.
De pronto la imagen de Apolo llegó a su rostro. El tenía esa clase de atenciones hacia ella. Siempre le sonreía con dulzura, nunca dejaba de mirarle cuando hablaba y de vez en cuando le descubría tratando de rozar su mano con ella mientras estaba a su lado. ¿Por qué debía sentir algo por Alexander y no por Apolo? ¿Por que demonios? ¿Acaso Circe o Merlín tenían algo en contra de ella? Recordó el beso de Alexander en su habitación y cuanto lo había deseado, pero aquello pareció insignificante luego de recordar como le había tratado.
Se veia a arrepentido, por supuesto. Pero sabía que no era la unica chica que habia estado tras el. Bufó. ¿Ahora que estaba tratando de olvidarse de Alexander el quería declararle su amor? ¡Por favor! Además su excusa era que Sebastian estaba enamorado de ella. ¿Debia creerle? Habia signos, eso si. Pero ella jamás cambiaría su amistad por intentar algo con alguno de sus mejores amigos, ni hablar. Eran como sus hermanos.
Soltó un grito molesto en pleno pasillo dejando consternados a un par de niños de primero.
Estaba alterada y es que él provocaba eso en ella. Quería gritar y tirarle el estúpido bolso en la cara pero debía calmarse. Había dos cosas que debía admitir desde que había llegado a Londres, la primera es que de todas las personas que había conocido esa noche, James era una de sus favoritas. Era amable, divertido y terriblemente apuesto, tenía unas historias asombrosas acerca de su estadía en Hogwarts y cada vez le daba una mirada orgullosa, como si solo verla le causara una tremenda satisfacción. Lo adoraba y tenía un pequeño y ligero enamoramiento de adolescente por aquel hombre.
Sin embargo, lo segundo que debía admitir era que no entendía como podía adorar a James y a veces detestar tanto a Harry. No tenía nada en contra del chico, de hecho admiraba todo lo que había logrado superar, pero Harry, aunque era físicamente parecido a James, a lo cual Lyra no podía negar que era realmente guapo y aquellos ojos verdes, idénticos a los de Lily, le daba un toque de suavidad a su expresión molesta que tenía la mayoría del tiempo.
No le quería de amigo, de hecho realmente no le necesitaba en lo absoluto, pero era el ahijado de Sirius, y se veía a leguas que su padre adoraba a ese muchacho. ¿No era por el que había hecho tantos sacrificios? Deseaba llevarse bien con el, mas por el hecho de que de cierta forma los dos compartían una mala racha de infortunios y sobretodo ser perseguidos por un par de lunaticos.
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Los Merodeadores - Reescribiendo el Futuro
FanfictionLos Merodeadores han sobrevivido y esta vez la historia no será la misma. Harry Potter el niño que vivió sigue siendo una leyenda viviente al igual que sus padres, ahora, estos deberán enfrentar juntos el peligroso camino que los lleva a Lord Voldem...