Chapter 74

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- ¿Seguro que quieres hacer esto? Logramos sacarte antes que alguien siquiera supiera.

- Sirius, solo...dejame entrar - dijo Regulus mientras le veía con preocupación - Debería entrar solo. Cuando sepan querrán matarte y lo digo en serio.

- Tsk. Como si no lo quisieran antes - sonrió dandole animo - Vamos Regulus, vamos a casa.

- Lo creas o no, Sirius, esta es mi casa. No puedo seguir huyendo - dijo firmemente - ¿Buscarás a Lyra? Es tu hija y mi sobrina.

- Lo haré pero primero debo saber donde puedo ponerla a salvo - aseguró.

- La extrañas, ¿no es así? Jamás pensé que te vería de esa forma. O con hijos de hecho. Pero supongo que Lyra te ha cambiado.

- No dejo de pensar en ella todo el dia, ni en Annabelle aunque se que me odia con todo su ser - le dijo con dureza.

- Dijiste que te salvó de estar en el lugar de Marlene, ¿no es así? ¿Crees que lo habría hecho si te odiara? Yo no lo creo. Pero quizás debas ponerte en sus zapatos. Ha sido una madre soltera todo este tiempo y ahora con este problema del tal Desmond...¿crees que estar cerca de Harry Potter sea lo mejor para tu hija? Se que es tu ahijado y que le quieres pero, el señor Tenebroso le persigue.

- Supongo que en parte tienes razón en eso. Pero de cualquier forma, sigue siendo mi hija y sea como sea la recuperaré. Así deba hacer que Annabelle me odie mas aún, no puede arrebatarmela.

Regulus le dio unas palmadas de animo y sonrió nervioso.

- Bien, de vuelta a la casita del horror. ¿Preparado para una muerte de verdad Reggie? - preguntó Sirius mientras le guiñaba.

Al abrir la puerta de la mansión Black el elfo reprimió toda su emoción mientras Regulus le sonreía amablemente.

- Kreacher, puedes avisar a Walburga y Orion que su hijo favorito está aquí - le dijo Sirius al elfo que esta vez ni siquiera replicó a la orden de este.

- ¡¿Hijo favorito?! Tu no eres... - Walburga que recien se asomaba hasta el pasillo de la entrada quedó estática al ver quien acompañaba a Sirius - ¡No! ¡No! ¡Tu quieres matarnos! ¿No es así Sirius? ¡Esto es una mentira! ¡Maldito traidor!

- Madre...- Regulus intentó acercarse pero Walburga saco su varita y le lanzó un hechizo que fue impedido por Sirius quien fue mas rapido.

- ¿Que se supone que está pasando? - Orion se aproximó y vio a sus dos hijos parados frente a él. De pronto su corazón comenzó a latir con rapidez y sintió como si algo le abandonara rapidamente del cuerpo.

- Puedo explicarlo...he vuelto. Yo solo...

Esta vez, sucedió algo que jamás esperó que sucediera. Regulus tuvo que parpadear varias veces hasta que entendió lo que estaba pasando.

Orión se había acercado a ellos rapidamente y les había abrazado a ambos. Sirius permanecía tan sorprendido como él y solo miró a su hermano menor sin poder articular palabra alguna. Cuando el hombre les soltó les dio una cachetada a cada una que les sacó de su asombro.

- ¡¿Como pudieron atreverse?! ¡¿Hacernos pasar por todo esto?! - le gritó Orion específicamente a Sirius - Solo nos traes problemas tras problemas.

- Padre, no - le intentó calmar Regulus - Sirius me ayudó pero creeme debes escuchar las razones.

- ¡Siempre creímos que el señor Tenebroso te había asesinado! - bramó Walburga mientras sollozaba.

- Madre... - Regulus corrió hacia ella y la tomó entre sus brazos intentando calmarla - Merlín, no creerás cuanto extrañaba que me gritaras.

Sirius rodó sus ojos y bajó su varita. Pareció por un momento que Orion le miraba de aquella forma en la que lo hacía cuando solo era un niño.

Los Merodeadores - Reescribiendo el FuturoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora