Adolescencia

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**Advertencia de escena subida de tono**
*Si eres under age (-18a) lees esto bajo riesgo*

En ese instante, no sabía como había llegado a eso, pero realmente no quería pensarlo mucho. Aquellos tragos le deshinibieron lo suficiente como para que terminara en aquella situación.

Se había dejado llevar por una delicada mano y un perfume delicioso de aroma a rosas que de pronto despertó algo en él. El recuerdo de la sonrisa de la persona que amaba. Estaban en lo que parecía ser la habitación de ella pues no reconocía aquel lugar como suyo.

Comenzó a sentir los besos en su cuello y como esto poco a poco le subía la temperatura. Un cosquilleo le recorría el cuerpo y su miembro comenzaba a presionarle contra el pantalón causandole una molestia que deseaba liberar rapidamente.

Aquella chica la conocía bien, era Terese Merens y habían estudiado en el mismo año. Era una amable y dulce jovencita que siempre había profesado sentirse atraída por él, pero sabía que su amor estaba dirigido hacia otra persona.

- Siempre quise estar contigo, Apolo. Eres tan guapo - susurró a su oído - Fue una suerte quedar en la academia y que coincidieramos en el grupo.

Apolo no respondió, estaba sumergido en sus propios pensamientos mientras Terese le quitaba la camisa, él hizo lo mismo con ella y rapidamente quitó su sostén y empezaba a besar su cuello bajando hasta sus senos lentamente. Ella gimió y reclinó su cabeza hacia atrás disfrutando cuando él mordió suavemente su cuello y soltó un suspiro. El castaño estaba imaginando a otra persona, le dolía tanto pensar que nunca sería para él, le rompía hasta lo mas profundo de su ser.

Ella le guió hasta la cama y se subió sobre él mientras le quitaba el pantalón y le dejaba solo en su ropa interior, Terese sonrió cuando vio el miembro de Apolo duro debajo de ella, lo tomó entre sus manos y comenzó con movimientos lentos y repetitivos mientras veía como Apolo cerraba sus ojos y gemía suaveme te ante el placer que le daba. Terese era una chica de cuerpo robusto pero de caderas contorneadas y esbelta, era alta, casi de la estatura del muchacho quien no debía negar que los atributoa de ella no estaban para nada mal. Ella quitó falda y su ropa interior y lo que quedaba de la de Apolo, mientras introducía su miembro debajo, gimió y se estremeció cuando él le tomó de la cintura y le embistió con fuerza. No era su primera vez y disfrutó de las manos firmes y suaves del muchacho cuando le tomaron y comenzó a moverse aún mas rapido.

- No...no pares - pidió ella mientras gemía en su oido. Apolo en un movimiento rápido quedó sobre ella y le tomó ambos brazos mientras le besaba con fiereza, ella se deshacía entre gemidos y espasmos cuando él comenzó a besar su cuello sin dejar de moverse.

Cuando Terese clavó sus uñas en su espalda, aquello pareció exitarle mas y comenzó un vaivén mucho mas rapido, sentía como estaba cerca de llegar a su punto máximo y ya no lo resistiría. A ella, el olor del perfume mezclado con su sudor le tenía en un trance y con cada embestida parecía llegar al cielo poco a poco. La joven de ojos negros gimió descontroladamente cuando Apolo aumentó el ritmo y terminó tumbada al lado de ella respirando agitadamente.

Lo deseaba tanto, y ahí estaba junto a él. Aún respirando entrecortada le miró y sonrió complacida de haber logrado su cometido.

- ¿Sabes, DeVilliers? Estas buenísimo y coges como los dioses. ¿Es por eso que te han llamado Apolo?

Aquello en el atontamiento que lo tenía el licor y el placer, lo hizo reir desenfrenadamente y ella se contagió.

Los Merodeadores - Reescribiendo el FuturoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora