Chapter 53

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- ¿No te parece que ha sido un gran detalle?

Lyra miró a Hermione y enarcó una ceja.

- Harry a mi solo me regala libros - soltó como si fuese obvio.

- ¿Que acaso no te gustan? - tentó Lyra con una sonrisa divertida.

- Si y de hecho siempre me regala los libros que necesito, no se como le hace. Pero, contigo se ha esforzado un poco más. Incluso me ha preguntado a mi que podría regalarte.

- Pues... realmente es un bello detalle. ¿Que es lo que le has dicho para que me regalara algo como esto?

- Solo le dije que seguramente te gustaba mucho la música. Es agradable escucharte tararear desde el baño. Siempre que te pregunto si te gusta cantar me evades y comienzo a pensar que Harry tiene razón. Tu poder es evadir preguntas facilmente.

- Puede ser. Pero Harry es un chismosito de primera - rió Lyra - Además señorita Granger, para no seguir evadiendo su pregunta, me gusta cantar, pero no suelo hacerlo en público.

Hermione le miró confundida y Lyra suspiró.

- Es...¡incomprensible! Eres extrovertida, ¿como podría no gustarte cantar para otros?

- No lo se. Pero...un día si gustas puedo tocar al piano para ti. O quizas el Cello, seguro te gustaría escucharme con eso -aclaró Lyra.

- Parece que has tenido una buena educación - le halagó la castaña pero Lyra negó rapidamente.

- Mamá me ha enseñado a tocar ambas cosas, lo demás lo he aprendido viendo. Me encanta ir al teatro. ¿Has ido alguna vez? Podemos ir juntas si gustas. Seguro serías una buena compañía - Lyra se abrazó a Hermione y le revolvió el cabello a lo que la castaña le miró divertida.

- Creo que sería mejor si invitas a Harry - pinchó Hermione.

- ¿Seguirás con eso? Harry Potter y yo jamás, repito, jamás podríamos estar juntos como pareja. Creeme Herms, juntos somos un cúmulo de mala suerte juntos, algún dia lo comprenderás - suspiró - Es guapo,sí. ¿Pero has visto a James? Ha tenido de quien sacarlo. Pero si, tienes razón. Debo admitir que ha sido un hermoso regalo. Me encantan las cajas de música y esta es maravillosa. Nunca había tenido una caja musical mágica.

- ¿Que pasa si llegases a gustarle a Harry?

- ¿Que con eso? Hermione, tengo una regla muy simple. Nada de relaciones sentimentales con mis amigos. Mira como terminaron mis padres - resaltó la pelinegra - Sirius con el corazón roto y mi madre con rencor en todo su cuerpo, ambos terriblemente orgullosos. Incluso si llegase a sentir algo...

- ¿Lo rechazarías?

- Es lo mas probable - respondió con seguridad para luego suspirar- ¿Sabes que a Ginny le gusta Harry? Se lo que se siente. Que la persona que te gusta pase de ti.

- Ginny es algo obvia - razonó Hermione - pero, Harry no la ve de esa manera.

- Podría cambiar de parecer - dijo Lyra animada.

- No puedes obligar a nadie a querer a otro, Lyra - dijo con aquel tono de voz que sonaba a reprimenda - por mas que quieras ayudar a Ginny.

- Mejor Ginny que Chang. Hay algo en ella que aún no termina de cuadrarme - confesó la pelinegra - no es que sea algo grave, pero creo que solo está usando a Harry para olvidarse de su anterior novio.

- Eso parece quitarte el sueño, me parece -le picó la castaña y Lyra sacó la lengua.

- Escuchame bien Granger, la única forma en la que termine gustandome Potter, es que se cambie el nombre a Príncipe de Gales y su nombre de pila sea William - Hermione rodó sus ojos.

Los Merodeadores - Reescribiendo el FuturoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora