- ¿Por qué nunca me dijeron de la profecía?
La pregunta de Harry luego que solo quedaran Sirius, Remus, James, Lily y Albus en la oficina, había sonado cargada de un sin fín de sentimientos guardados hasta ese momento.
- Pensabamos que podríamos mantenerte alejado de todo - fue la respuesta simple de James que era el único además de Sirius que le miraba fijamente.
- Fue un error, por supuesto - dijo con tristeza Sirius - Pensabamos que manejabas la Occlumancia...
- Me esforcé...realmente lo hice y... - Harry debía explicar sin meter en problemas a Lyra - tuve ayuda extra, aún así Voldemort encontró la manera de entrar en mi mente. ¿Por qué?
- ¿Ayuda extra? - Remus miró a Harry algo confundido.
- Me parece que el secreto que guarda, señor Potter, no es grave y se de la señorita Black, que compartió con usted el conocimiento de la Occlumancia - habló Dumbledore.
- ¿Por qué no me sorprende que Lyra sepa Occlumancia? - saltó Sirius mientras cabeceaba - ¿Por qué decirselo a usted y no a mi?
- Tu hija no quiso preocuparte mas, Sirius y se que solo quería ayudar al joven Potter. Sus esfuerzos fueron buenos, pero Harry, creo que hay una grieta por la cual, Voldemort de cualquier forma podía estar en tu cabeza - le explicó Albus - La señorita Black se escabulló una noche hasta mi oficina y abiertamente dejó que leyera sus pensamientos y entendí, que no solo tenía a un joven con gran poder en mi castillo sino a dos. Lyra tiene un gran corazón y no ha querido dejar que la dimisión del profesor Snape afectase tu propósito, ¿no es así?
- Pensé que realmente lo habia logrado, controlarlo un poco. Por que...- Harry le miró con aquella duda en su rostro.
- Como habrás notado, Voldemort y tu, tienen una conexión, Harry, como te dije una vez, proveniente de la noche en la que te marcó - Albus se levantó y caminó hacia el grupo - Conversar con tu hija, Sirius, es tan placentero como un buen trago de Hidromiel con especias, debo decir que tiene una mente aguda y que ciertamente fascinante. Hay marcas que la magia deja que son recíprocas, tal como me dijo la joven Black, ninguno pudo dejar de afectar al otro esa noche. ¿Entiendes lo que eso significa?
- Si, por eso él puede hacerse paso a través de mi mente, ¿no es así? Lo que me afectó a mi, hace que esté conectado a él, ¿no? Como una especie de...antena muggle.
- ¡Exactamente! Es por eso que Lyra, cuando te vio, mientras Voldemort te poseia en el Ministerio...se escabulló rapidamente en San Mungo a contarme que te había ayudado a tratar de dominar tu mente, intentando desviar esa señal que los conectaba a ti y a Voldemort con un truco sencillo y efectivo como concentrarte en una idea. Era brillante la idea, ¿no es cierto? Seguramente funcionó por un tiempo, pero como analizó la señorita Black...
- Voldemort logró encontrar la frecuencia correcta - musitó Harry mientras James y Lily observaron al profesor Dumbledore con inquietud.
- ¿La Occlumancia no funcionará? - preguntó James molesto - ¿Entonces para...?
- James, la Occlumancia si funciona. Pero Voldemort, tal como me hizo saber la señorita Black al analizar lo que había sucedido, utilizó tu algo mas poderoso que un pensamiento o un recuerdo para controlarte. Al igual que yo, llegó a la conclusión de que usó tu mayor miedo para poder abrir tu mente. La constante idea en tu cabeza de mantener a tus seres queridos a salvo, fue por decirlo de una manera, la frecuencia que Voldemort utilizó para llegar a ti. Pero, ¿como inferir a veces entre lo que es real y lo que no? No debes sentirte mal por haber tomado la decisión de ir al Ministerio, Harry. ¿Que no era cierto lo de Arthur? De igual forma, Sirius pudo haberse visto en un aprieto, pero nuestro mayor error fue verte como a un niño al cual proteger y no como el adolescente que ha madurado y que ahora, comprende aún mas.
Sirius miró a James quien respiró profundo y solo se resignó a mirar a Albus.
- Lo que escuchaste de la profecía, es una de las pocas veces en que Sibyll ha hecho una genuina.
- ¿Es por eso que está aquí en el castillo? - Albus asintió - ¿Por qué...? Entonces Lyra tenía razón - dijo para sí mismo.
- ¿En que?- preguntó Sirius que si le había escuchado.
- Este...yo...dije que las clases de la profesora Trelawney eran un fiasco, pero ella me dijo que había visto en la mano de ella algo muy grande pero que estaba realmente oculto. Trelawney dejó que Lyra leyera mano esa vez, despues de eso, siempre decía que Ly tenía el don de...la adivinación.
- Ciertamente la señorita Black acertó de nuevo. Sibyll ha permanecido bajo mi protección en este castillo desde que esa profecía fue hecha. Yo mismo presencie aquel suceso y debo decir, pensé haber sido el único - musitó - sin embargo, Peter Pettigrew estaba esa noche allí y escuchó parte de la misma, solo lo que consideró interesante, pero Voldemort no sabe la profecía completa. Esa noche Harry, él te marcó como a un igual porque te consideró una amenaza. Vienes de padres cuya magia es considerablemente poderosa y sobretodo uno de los pocos que lo han desafiado y han salido bien librados. Pero sin saberlo, también escogió a la única persona que puede derrotarlo.
Harry suspiró cansado y trató de mantener su compostura. Lily le miró y compuso una expresión triste y derrotada.
- Debo decir, que nuevamente Sirius, tu hija ha comentado algo acertado. Nuestros enemigos se hacen de tal manera, que ven un reflejo de ellos en nosotros, una contraparte de lo que a ellos les falta y desearían tener. Es por eso que jamás descansarán hasta ver que aquello que nunca serán no les perseguirá - recitó Dumbledore - ¿Sabes que quiere decir eso?
- Si, ella también me lo dijo una vez. Voldemort me considera...poderoso y el lo ve como una amenaza, eso le preocupa.
- ¡Exacto! Querido amigo, siempre supe que la compañía de la señorita Black te haría muy bien. Aunque debo decir que parecía negada a ser tu amiga al principio - sonrió y por un momento Harry también lo hizo - Todos tenemos nuestros secretos, Harry, pero no por ello debemos atormentarnos y pensar lo que eso nos afectará. Hay cosas, que no podemos decirte, que debes conocerlas mientras puedas descubrirlo poco a poco, pues tu mente ahora esta en una frecuencia parecida a la de Voldemort y sería peligroso que supiera cosas que no debería saber.
James, Lily y Sirius se miraron. Remus había llegado antes a aquella conclusión sabia y ahora Albus la repetía. No lo habían pensado de esa manera, siempre lo vieron como un hombre con el habito de guardar secretos.
- Tus padres te ayudarán a entender hasta cierto punto todo esto. Luego, espero, cuando regreses a Hogwarts, puedas tomar unas clases conmigo.
- ¿Co..con usted?
- ¿No te parece buena idea?- sonrió Albus viendole tras sus gafas de medialuna.
- Es...es brillante. Yo...
- Me alegro escuchar que estás dispuesto. Quizás la señorita Black, pueda unirse, si Sirius...
- Lyra se ha ido con su madre y ella no piensa regresar. Seguramente seguirá sus estudios en Ilvermorny - dijo Sirius con molestia y decepción.
- Es una lástima, aunque...¿crees que si hablo con Annabelle...?
- Annabelle a usted no lo quiere ver ni en pintura, profesor. Con todo el respeto, solo empeoraría las cosas.
- ¿Ella sabe de esto? - preguntó Harry hacia Sirius - Yo la vi...ella...ella fue a...
- Fue a rescatar a Lyra. Es lo único que le importa en realidad - contestó tajante Sirius.
- Quizás, Sirius, James, Lily, Remus, es momento de explicarle a Harry toda la verdad acerca de quien es Annabelle Morgensten.
- Annabelle ya no es la misma que...
- Claro que no James, pero...si me dejas decirte, ninguno de nosotros es el mismo de hace un año o diez años - le respondió Albus.
Sirius y James se miraron, de esta no tenían salida. Harry debía saber la verdar tarde o temprano y el momento era ese.
No mas mentiras.
No mas.
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Los Merodeadores - Reescribiendo el Futuro
FanficLos Merodeadores han sobrevivido y esta vez la historia no será la misma. Harry Potter el niño que vivió sigue siendo una leyenda viviente al igual que sus padres, ahora, estos deberán enfrentar juntos el peligroso camino que los lleva a Lord Voldem...