Chapter 33

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Regulus Black lucía diferente, mucho mayor de lo que Sirius le recordaba. Llevaba su barba pulcramente recortada y el cabello recogido en una coleta hacia atrás, lo que le hizo recordar a Orion. Estaba un poco mas alto pero con el mismo cuerpo atlético que le había dejado el Quidditch años atrás. Tenía ojeras y se veía sumamente cansado, sin embargo cuando se acercó a abrazarle soltó un suspiro de alivio.

Sirius correspondió aquel abrazo con preocupación, mas por su hermano que por el mismo. Puso una mano en la mejilla de Regulus y le observó incrédulo.

- Cualquiera diría que estás feliz de verme - bromeó con el.

- Reg, estás...¿estás loco? Todo lo que hicimos para que...

- ¿Por qué has vuelto Regulus? - James no bajaba su varita y su voz sonó igual a la que usaba para interrogar a quienes capturaba.

- Veo que tus amigos aún no confían en mi, pero yo he regresado porque no quiero ser un cobarde esta vez - dijo con sobriedad - Sirius, yo...pensé que le habíamos derrotado. Lo destruiste, ¿no es así?

Ambos, James y Sirius se miraron. El mayor de los Black, se separó y negó.

- Pero... ¡Debías hacerlo Sirius! ¡Era lo que habíamos hablado! - espetó con preocupación - ¡Arriesgaste tu vida por eso!

- No es tan facil destruirlo, Regulus. Muy pocas cosas lo hacen, fuego maldito...lo cual es terriblemente jodido de controlar además de ser magia oscura, veneno de basilisco, ¿sabes lo complicado que es lograr conseguir algo como eso?

Regulus gruñó molesto, comenzó a caminar de un lado a otro y se quitó el abrigo, poco a poco remangó su camisa y le mostró a Sirius la marca tenebrosa.

- Comenzó a molestarme hace unos meses atrás, luego leí lo que pasó en ese torneo...pensé... - suspiró - El señor Tenebroso ha vuelto.

- Si, ha vuelto Reg - dijo Sirius sin más - ¿Sabes el montón de problemas en los que te meterás apareciendo?

- Lo sé, pero no es como si fuese a pasearme en frente de las narices del Ministerio o de Lucius.

- ¿Donde has estado escondido? - preguntó James algo curioso ahora relajandose un poco.

- En muchos sitios, aunque realmente estaba pasando una buena temporada en Mexico - soltó con una media sonrisa - para todo el mundo soy Reginald White.

Sirius que había estado con el ceño fruncido y la expresión seria, de pronto soltó una risa divertida y James cabeceó pensando que idiota.

- Muy acertado Reg - soltó mirandole entretenido.

- Pensé que te causaría gracia - ambos mantuvieron la mirada uno en el otro - ¿Que hay de nuestros padres?

- Viven, si es lo que preguntas. Odiandome cada segundo de mi vida y lamentando tu supuesta muerte, por supuesto. Todos en quienes creían les dieron la espalda cuando iniciaron los juicios por la caída de Voldemort.

- Era de imaginarse - soltó mientras se paseaba por la sala - los Malfoy no suelen ser lo suficientemente leales cuando se les necesita y los Lestrange no son tan adeptos de seguir las instrucciones de los Black.

- Rodolphus murió, solo queda Rabastan y está en Azkaban - le aclaró - junto con Bellatrix.

- Oh, bueno, me he salvado de eso entonces aunque, es difícil olvidar otras cosas, Sirius. La mente es una carcel también.

Regulus se detuvo frente a la chimenea y observó sobre la repisa algo que llamó su atención. Tomó el portaretrato en sus manos y giró hacia Sirius con el rostro incrédulo.

Los Merodeadores - Reescribiendo el FuturoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora