Good Parents

1.2K 73 4
                                    

Luke no atendía mis llamadas ni mis mensajes y ya pasaban de las ocho de la noche. Se suponía que volvería con Tommy a las ocho y eran las ocho y cuarenta y cinco.

Pero eso no era lo que me tenía alarmada si no que ni siquiera me atendía el maldito teléfono y estaba al borde del suicidio. Caminaba de un lado a otro, apretando el teléfono, estuve a punto de sacarle jugo.

Hasta que ví las luces de su camioneta colarse por las ventanas y corrí hasta la puerta para abrirla desesperada.

Luke se bajó de su camioneta y abrió la puerta trasera cargando a Tommy que se había quedado dormido. Lo miré mal pero no quise decirle nada en ese momento porque no quería que el niño se despertara.

Sin decirnos nada, me siguió escaleras arriba y entramos al cuarto de Tommy, lo acostó con cuidado sobre la cama y le dejó un beso en la frente. Le quité la ropa que tenía puesta con cuidado de que no se despertara y le puse una de sus pijamas, le di un par de besos más antes de salir.

—¿Por qué carajos no me avisaste que venían en camino Luke?, estaba demasiado asustada, me temí lo peor—reproché mirándolo completamente indignada.—¿Tienes idea de cómo están mis nervios en este momento?—me llevé una mano hasta el pecho tratando de controlarme.

—Venus, en donde estábamos no había mucha cobertura, mi teléfono se quedó sin batería, de regreso había mucho tráfico...por dios sólo me retrasé cuarenta minutos.—dijo fastidiado apoyándose del marco de la puerta de la cocina.

—Cuarenta y cinco.—aclaré.

—Que cagada—murmuró para sí mismo apretándose el puente de la nariz.—Ser una señora adinerada te volvió histérica por lo que veo.

—Ay por favor.—negué ignorando su comentario y abrí los gabinetes para buscar mis ansiolíticos.

—Y te medicas como si tuvieras cincuenta años...—se echó a reír.

—Mira Lucas, aclaremos ciertos puntos.—respiré profundo cerrando los ojos por un momento y me volví hacia él.—No sé qué intentas hacer, pero no tolero tus comentarios fuera de contexto, ni que me andes coqueteando o me veas con esos ojos morbosos.—arrugué la frente señalándolo y él abrió los ojos fingiendo asombro pero luego sonrió de lado. —Quiero que llevemos la fiesta en paz, como te dije el día que volviste...Tommy es nuestra prioridad y si en este momento estoy aquí dirigiéndote la palabra es por él. Seamos adultos, amo a Michael, lo que él y yo construimos aquí es demasiado sólido y ni tú ni nadie lo va a arruinar, así que limítate a cumplir tu único papel aquí que es ser el padre de Tommy. Ese es nuestro único vínculo y quiero que te quede claro.

 Ese es nuestro único vínculo y quiero que te quede claro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Ya?.—asentí sosteniéndole la mirada—Primero debo pedirte una disculpa por lo de no avisarte, tienes razón y lo siento mucho por alterarte de esta manera.—asentí de nuevo cruzando los brazos en mi pecho—Entiende que esto es nuevo para mi también, hace apenas un mes me enteré que soy papá y no es como si Tommy viniera con instrucciones, yo también estoy aprendiendo sobre la marcha...dicho esto—se mordió el labio acercándose a mí y me tensé en mi sitio porque su cercanía me ponía nerviosa.—No puedes decirme todo eso sobre tu casita feliz cuando todavía te sigues poniendo nerviosa cuando me acerco...—tragué espeso tratando de mantener mi postura—Y hasta que no me lo digas viéndome a los ojos, no te voy a creer.—estaba a centímetros de mi, podía sentir su calor, su perfume, eso me puso demasiado nerviosa.

𝐶𝑜𝑛𝑓𝑒𝑠𝑠𝑖𝑜𝑛𝑠 𝑂𝑓 𝑀𝑦 𝐵𝑟𝑜𝑘𝑒𝑛 𝐻𝑒𝑎𝑟𝑡 | 𝙇. 𝙃𝙚𝙢𝙢𝙞𝙣𝙜𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora