Angel

946 59 1
                                    

❝𝑂𝑛𝑐𝑒 𝑢𝑝𝑜𝑛 𝑎 𝑇𝑖𝑚𝑒...𝑎𝑛 𝑎𝑛𝑔𝑒𝑙 𝑎𝑛𝑑 𝑎 𝑑𝑒𝑣𝑖𝑙 𝑓𝑒𝑙𝑙 𝑖𝑛 𝑙𝑜𝑣𝑒❞


—Claro que sí.—logré hablar luego de un rato y volví a besarlo.—Sí a todo.—me separé para mirarlo y él me secó las lágrimas.

—No sé porque estaba tan nervioso sí sabía que me dirías que sí.—rió y logró cargarme para besarme más cómodamente.—Supe que serías la indicada desde el primer momento que vi tu hermosa cara de ángel...

—Bueno, no eres Chris Evans pero me conformo.—se echó a reír y besó mis labios.—Creo que sigo soñando.—negué con la cabeza y absorbí por la nariz mientras me limpiaba las lágrimas que seguían saliendo.—Carajos, no dejo de llorar.

—¿Notaste que es la primera vez que te hago llorar de felicidad?.—asentí riendo y besé sus labios varias veces hasta que me cansé.—Así debió ser siempre.

Miré el precioso anillo en mi dedo sin poder creérmelo todavía, era un diamante rosado, corte princesa. Enorme como una fresa y cuando me lo vi puesto me di cuenta de que era lo que me hacía falta para sentirme completa.

—Quiero compartir mi vida contigo.—le di un beso y él me sonrió.—Y hacernos viejitos juntos. Seguro seras un viejito cascarrabias.—él se se echó a reír y volví a besarlo.—Porque ya el pene no te va a funcionar y yo me voy a burlar de ti, para eso quiero envejecer contigo, para burlarme.

—Cuando el pene deje de funcionarme, me suicido.

—¿Por qué no aprovechamos que te funciona ahora?.—lo miré con malicia.

—Porque quiero ir de blanco a nuestra boda, Venus. ¿Qué rayos pasa contigo?.—me miró como si acabara de decirle una horrible atrocidad y me cubrí la boca con una mano para no reírme tan fuerte.—Ni siquiera deberíamos estar solos en una misma habitación.

—Tienes razón.—asentí siguiéndole la corriente.—Debemos respetarnos.

Hice que me dejara de nuevo en el suelo y me quité mis tenis con la ayuda de los pies. Bajé las tiras de mi vestido deslizándolas por mis hombros caminando de espaldas hacia la bañera.

Dejé caer el vestido y me solté el cabello peinándomelo de un solo lado con mis dedos. Luke se quedó parado en donde estaba, de brazos cruzados observando todo lo que hacia con una sonrisa traviesa.

Me bajé la ropa interior quedando completamente desnuda y me senté en el borde de la tina sumergiendo mis pies en el agua.

—¿Viste que tú eres la que me incitas?.—reí cuando lo escuché hablar.—Ni siquiera te traje aquí con la intención de follarte y ahí andas tú quitándote la ropa.

—¿Qué sentido tiene pagar una costosa habitación de hotel y darme un bello anillo de compromisos si no me vas a  hacer el amor?.

—Bueno Venus, está bien, tú ganas.—lo miré por encima de mi hombro y me eché a reír. Negaba en completo desacuerdo como si lo estuviera obligando a hacer la cosa más horrible del mundo y se empezó a quitar la ropa.

—Desde hoy tienes que cumplir con todo lo que yo te mande y sin chistar. Quita esa cara.—sonrió fingidamente.

No podía con sus estupideces, no sabía de donde sacaba tantas tonterías. De lo que estaba segura era de que no me iba a aburrir nunca con él.

𝐶𝑜𝑛𝑓𝑒𝑠𝑠𝑖𝑜𝑛𝑠 𝑂𝑓 𝑀𝑦 𝐵𝑟𝑜𝑘𝑒𝑛 𝐻𝑒𝑎𝑟𝑡 | 𝙇. 𝙃𝙚𝙢𝙢𝙞𝙣𝙜𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora