𝐶𝑜𝑛𝑓𝑒𝑠𝑠𝑖𝑜𝑛𝑠 𝑂𝑓 𝑀𝑦 𝐵𝑟𝑜𝑘𝑒𝑛 𝐻𝑒𝑎𝑟𝑡 | 𝙇. 𝙃𝙚𝙢𝙢𝙞𝙣𝙜𝙨

SICKO MODE

Escuchaba voces a lo lejos pero no podía entender lo que decían, mi migraña era tres millones de veces peor y sentí que mi cabeza se me iba a desprender si intentaba levantarme. Abrí los ojos despacio y traté de recordar que había sucedido, estaba recostada en mi cama y un lado de mi cabeza dolía.

Escuché la voz de Luke y luego la de Michael. Estaban discutiendo, mi sentidos espabilaron cuando caí en cuenta de lo que estaba pasando y me desesperé levantándome de la cama lo más rápido que pude.

Las voces provenían del salón principal y salí corriendo escaleras abajo siguiendo las voces.

—Es la vida de mi hijo la que está en juego y se va hacer lo que yo digo.

—Tenemos que avisarle a la policía Luke, Tommy también me importa, no hables como si no.

Por un momento creí que había sido una pesadilla, pero al escuchar a Luke y Michael discutir me descompuso por completo y comencé a llorar. Luke se dio cuenta de mi presencia y se me quedó viendo, tenía los ojos rojos y se notaba que había llorado también.

Michael se dio la vuelta para verme  y vino hasta mi para abrazarme, lo estreché con todas mis fuerzas mientras lloraba desconsoladamente.

—¿Qué fue lo que pasó?.—pregunté en medio de mis sollozos y me separé de su abrazo para mirar a ambos.

—Yo...fui por Tommy como te dije...—comenzó pero se notaba lo mucho que le costaba hablar y ni me veía a la cara.—Te sentías mal y creí que necesitabas un momento a solas, así que pensé que sería buena idea hacer tiempo y fuimos al parque, quería pasar el rato con él porque lo extrañaba.—tragó espeso.—Pasó demasiado rápido, me distraje tres segundos pagando el parquimetro y lo dejé en el auto...te juro que sólo fueron tres segundos, V.

—No puede ser...—sentí que el mundo se me venía encima y estuve a punto de desmayarme de nuevo. Tomé asiento en el sofá y hundí la cara entre mis manos, estaba temblando, si no me controlaba iba a sufrir un infarto ahí mismo.

—Esto es por tu culpa.—reprochó Luke y alcé rápido la cara porque creí que me lo decía a mi pero estaba viendo a Micahel.—Si no te la pasaras de aquí para allá paseando en tus lujosos autos presumiendo tu maldito dinero, esto no habría pasado.—Michael no dijo nada y Luke continuó.—Un millón de veces te dije que tuvieras cuidado, Clifford, te advertí miles de veces que te cuidaras, que invirtieras en seguridad.

—No creí que lo dijeras para ayudarme, pensé que me estabas amenazando.—Luke se echó a reír y negó un par de veces.

—Nunca fuiste de mi agrado Michael pero tampoco caería tan bajo como para hacerte daño. En serio te lo decía por tu bien, estuve en ese mundo, rodeado de gente peligrosa y escuché tu nombre muchas veces.

—No es el momento para escuchar tus reproches Luke, tienes razón, debí tener más cuidado pero ese no es el punto ahorita.

—Eres una de las personas más ricas del país y ni siquiera tienes una maldita arma para defenderte.—rió sin gracia pasándose una mano por el cabello.—No te imaginas cuantas veces tuve que meter las manos al fuego por ti...

Mi mirada iba de un lado a otro observando su discusión y al escuchar eso ultimo me quedé viendo a Luke fijamente por un buen rato, Michael no respondió más nada y Luke negó agachando la cara.

—Si pidieron un rescate quiere decir que no le harán nada al niño, sólo quieren el dinero.—continuó hablando él ya que ni Mike ni yo dijimos nada.—La policía lo va a empeorar, dame dos horas, sé quien puede ayudarme pero si se enteran que la policía está en juego no voy a conseguir nada.