Never Really Over

929 68 8
                                    

Escuché una motocicleta aparcando afuera de la casa y cuando corrí para abrir la puerta era él. Negué varias veces cuando lo vi bajándose de ella y se acercó hasta la entrada donde yo lo estaba observando con desaprobación.

—¿De donde sacaste esa cosa?.—señalé la enorme motocicleta.

—Es de mi primo, me la prestó para venir a tu rescate.—sonrió de lado y extendió un casco hasta mi.

—Te dije que no iría Luke y no pienso subirme ahí, es peligroso.

—¿Vas a desaprovechar esta oportunidad de ir al concierto de tu cantante favorita en una kawasaki?, sabía que te habías vuelto una miedosa pero no creí que fuera tanto.

—El concierto ya empezó.—me crucé de brazos.

—Si dejas de quejarte y te subes llegaremos para cuando esté cantando Thank u, next.

—Eso es de Ariana Grande.—reí apretando los labios y volví a mirarlo.

You need to calm down, vivi.—volví a reírme y esta vez lo empujé por el pecho.—Vamos...

Tomé el casco y entré a la casa para tomar las estradas que estaban en mi bolso. Cuando salí de nuevo el ya estaba en la motocicleta esperando por mi y me puse el casco ajustándolo a mi mentón para subirme y aferrarme a él con todas mis fuerzas cuando el monstruoso vehículo arrancó.

Me sentí como en los viejos tiempos.

Ir a la ciudad en motocicleta esquivando los autos era la clase de diversión que necesitaba. Lo estaba disfrutando demasiado, no podía mentir con eso, aparte de que ir abrazada a él en todo el trayecto fue lo que más me gustó porque podía estrecharlo con fuerza con la excusa de que sólo me estaba sujetando.

Cuando me bajé de la motocicleta ni siquiera me importó tener el cabello todo enmarañado, había disfrutado ese viaje como nunca antes, extrañaba pasear con él.

—¿Te volviste hippie?.—preguntó mirando mi atuendo y asentí.—Me gusta.—sonrió recorriéndome con la mirada.

—Entremos ya.—aclaré mi garganta y le entregué su pase VIP colocándolo en su cuello. Suspiró de repente y me alejé de él para mirarlo.

—Tu cabello sigue oliendo a sandía y flores...

—¿En qué quedamos Luke?—me puse mi pase mientras lo miraba seria y él asintió.

—Lo sé, amigos.—hizo una mueca y negué con la cabeza.

—Eres imposible...—sonreí tomándolo de la mano y fue él quien entrelazó nuestros dedos para guiarme al auditorio.

Siempre me pareció increíble como nuestros dedos se amoldaban tan bien, no quise pensarlo en ese momento pero al ver nuestras manos unidas mientras caminábamos fue muy nostálgico...no recordaba cuándo fue la última vez que caminamos juntos de la mano pero se seguía sintiendo increíble.

El concierto ya había empezado pero logramos entrar a tiempo y disfrutar de varias de mis canciones favoritas. Los asientos que Mike había comprado eran excelentes porque se podía ver todo perfectamente y casi podía sentir el sudor de Taylor cayéndome encima.

Luke no paraba de burlarse de mi cara risueña que no se me borró nunca mientras el concierto duró. Canté, bailé y hasta lloré, fue increíble y le agradecía a Luke desde el fondo de mi corazón por haberme traído.

Me dejó sorprendida cuando lo vi cantando you need to calm down a la perfección, incluso hasta mejor que yo. Fue muy gracioso y terminamos cantándola juntos haciendo muecas y nuestra propia coreografía.

Cuando cantó Lover fue la parte más emotiva porque esa fue la canción que pusieron en el baile la ultima vez que bailé con Luke. Él me abrazó y comenzamos a bailarla lentamente, recordándome lo perfecta que había sido esa noche y lo horrible que terminó.

Sentí ganas de llorar pero me contuve y sólo lo abracé quedándome así con él incluso cuando la canción había terminado.

—¿Por qué estás llorando?.—me miró con extrañeza al separarme de él y me secó las lágrimas con sus pulgares.

—Esta canción me pone muy sentimental.

—Lloras como una bebita.—reí empujándolo por el hombro y él me estrechó de nuevo en sus brazos.—Extraño tus berrinches y tus arranques de celos...hasta cuando me quitabas el teléfono y lo arrojabas contra la pared, nunca pensé que iba extrañar tanto esas cosas hasta que me di cuenta que se las hacías a alguien más.

—¿Cómo puedes extrañar todas esas cosas?.—negué sin separarme de su abrazo—Nuestro noviazgo fue un infierno, lo recuerdo todo empañado porque lo único que hacía era llorar por tu culpa. Cada vez que peleábamos y terminábamos sentía que el mundo se me venía encima.—me separé esta vez para mirarlo.—Aun con todo eso...extrañamos esas cosas y no entiendo por qué...—negué absorbiendo por la nariz y Luke me sonrió acariciando mi mejilla.

—Porque el amor que nos teníamos era real y puede que en ese momento no nos dimos cuenta porque éramos más jóvenes e inexpertos. Fuimos un maldito desastre, pero era lo mejor que me había pasado en la vida.—nos miramos a los ojos fijamente, todo a mi alrededor de esfumó, no había nadie más, sólo él y yo.

—Te amo...

No era yo la que estaba hablando, era mi corazón, porque ni siquiera supe en qué momento eso salió de mis labios, lo hizo sin mi consentimiento. Mi cerebro estaba apagado y el que llevaba el volante era mi corazón masoquista que no se rendía.

A Luke se le dibujó la sonrisa más hermosa y genuina, los ojos comenzaron a brillarle  y dejó un beso en mi frente presionando sus labios por unos segundos. 

—No sé si lo escuchaste pero mi corazón volvió a latir...estaba muerto y acabas de revivirlo.—tomó mi mano dejándola en su pecho y lo miré sorprendida.

Su corazón estaba latiendo tan fuerte que logré sentirlo y hasta escucharlo. Sonreí sin apartar mis ojos de los de él y lo atraje para juntar nuestras frentes.

Mi corazón se sincronizó con el suyo, latiendo los dos en la misma frecuencia confirmándome lo que supe desde que lo había visto de nuevo.

Lo nuestro nunca se terminó.

Lo nuestro nunca se terminó

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐶𝑜𝑛𝑓𝑒𝑠𝑠𝑖𝑜𝑛𝑠 𝑂𝑓 𝑀𝑦 𝐵𝑟𝑜𝑘𝑒𝑛 𝐻𝑒𝑎𝑟𝑡 | 𝙇. 𝙃𝙚𝙢𝙢𝙞𝙣𝙜𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora