On Melancholy Hill

1.1K 59 13
                                    

Llevábamos rato hablando. El café se había terminado hace tiempo pero nos quedamos ahí, hablando de cualquier cosa.

Desde que volvió no habíamos tenido el tiempo de hablar así, me contó sobre todo lo que pasó en la cárcel y cómo esa experiencia lo hizo ver la vida de otra manera. Escuchar todo eso me hizo sentir mal porque no fui a visitarlo ni una sola vez y eso siempre me atormentó.

Le conté cómo habían sido mis últimos tres años, donde yo también tuve que madurar de golpe y criar a Tommy. También le conté de lo sola que me sentía todo el tiempo, mis amigos me apartaron y sin darme cuenta me encontraba sola.

—Mucha gente también se alejó de mí así que entiendo como te sientes.

—Es muy triste ver como mis amigas se divierten en fiestas, van a lugares hermosos,estudian y yo estoy en casa con Tommy...hasta Luna me abandonó.—hice una mueca mientras jugaba con mi brazalete.

—No te sientas mal...—tomó mi mano y comenzó a juguetear con mis dedos.—Miralo de esta forma...ya tú te adelantaste un poco, pronto Tommy irá al jardín de niños y tú puedes comenzar a estudiar, harás amigos nuevos, saldrás de fiesta con ellos y mientras todo eso pasa tus amigas van a estar preocupadas por conseguir un trabajo, casarse, tener hijos.—arrugó la nariz y reí apretando los labios.—Pero ya tú habrás pasado por todo eso y mientras ellas están intentando hacer su vida tú vas a estar con Tommy en sus fiestas de preparatoria enamorando a sus amigos porque serás la mamá más joven y cool y nadie podrá creer que a tus treinta y tantos sigas viéndote tan majestuosa y sexy...y tus amigas estarán amargadas cuidando niños.—reí mientras lo miraba y negué.

—No lo había pensado así...

—Las amigas de Paris Hilton que festejaban con ella ahorita están todas ruquistruquis y ella se sigue viendo como si tuviera veinte, joven y fresca.

—Y millonaria.—agregué completamente de acuerdo con lo que había dicho y ambos nos echamos a reír.—Hablar contigo siempre me hace sentir mejor. No sé cuándo pasó pero te volviste bueno en saber qué decir...—miré nuestras manos juntas.

—Me alegra saber que te sientas mejor.—besó un lado de mi cabeza.—¿Por eso estabas tan triste?.—negué lentamente.—¿Qué te tiene así?.

—Michael es un sujeto increíble...—comencé aunque no estaba segura si debía seguir.—es gentil, dulce, divertido...lo amo muchísimo.—suspiré mientras observaba como acariciaba mi mano con su pulgar.—Pero estar con él se ha vuelto más difícil porque siempre está ocupado y no quiero ser esa clase de novia que exige atención y le impide que avance. Estoy orgullosa de él y de lo que hace, es brillante, pero siento que nos estamos apagando lentamente... últimamente se a comportado diferente, está más inseguro, triste, gruñón y hoy me trató mal.—subí la cara para mirarlo.—Me gritó y él nunca me había gritado...

—¿Por mi culpa?.

—No...bueno.—suspiré de nuevo y me mordí el labio.—Los problemas en mi casa ya estaban mucho antes de que volvieras pero sí debo admitir que fuiste un detonante...a eso debes sumarle que, hace poco se enteró que no puede tener hijos y eso lo ha cambiado mucho.

—Vaya...—murmuró y apartó la mirada de la mía para ver hacia la playa.—Ya entiendo porqué está tan...irritable.

—Nosotros habíamos hablado de tener una familia más grande y a mi me pareció estupendo porque sabes que adoro las familias grandes y darle a Tommy hermanitos es el mejor regalo porque yo no imagino mi vida sin mi hermana.—Luke asintió sin mirarme.—Hicimos muchos planes a futuro y él cree que me falló, y no es así pero no logro hacerlo entender.

𝐶𝑜𝑛𝑓𝑒𝑠𝑠𝑖𝑜𝑛𝑠 𝑂𝑓 𝑀𝑦 𝐵𝑟𝑜𝑘𝑒𝑛 𝐻𝑒𝑎𝑟𝑡 | 𝙇. 𝙃𝙚𝙢𝙢𝙞𝙣𝙜𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora