𝐶𝑜𝑛𝑓𝑒𝑠𝑠𝑖𝑜𝑛𝑠 𝑂𝑓 𝑀𝑦 𝐵𝑟𝑜𝑘𝑒𝑛 𝐻𝑒𝑎𝑟𝑡 | 𝙇. 𝙃𝙚𝙢𝙢𝙞𝙣𝙜𝙨

Him&I

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❝𝑰 𝒂𝒎 𝒉𝒊𝒔 𝒂𝒏𝒅 𝒉𝒆 𝒊𝒔 𝒎𝒊𝒏𝒆, 𝑰𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝒆𝒏𝒅, 𝒊𝒕'𝒔 𝒉𝒊𝒎 𝒂𝒏𝒅 𝑰❞
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Ya teníamos varios minutos aparcados en la esquina observando el movimiento en el restaurant de Bishop.

Los tres estábamos en silencio, Luke y yo teníamos las manos entrelazadas mientras yo se la acariciaba con mi pulgar.

—Aumentó la seguridad desde la ultima vez que vine.—comentó repentinamente. —Esos dos que están parados en la otra acera son policías.

—Y los que están en el auto.—dijo Joshua.

—Es claro que no es posible entrar.—dije mirándo hacia los tipos que custodiaban la puerta.—¿Qué piensas hacer?.

—Tiene que salir en algún momento.—miró a Joshua.—Llama a Ashton.

—Está saliendo.—dije rápido señalando hacia la puerta.

El maldito estaba saliendo del restaurant seguido de varios guardaespaldas. Luke se echó a reír y sujetó el teléfono de Joshua en su oreja.

—Qué marica.—negó con la cabeza mientras lo observaba subirse a una camioneta que estaba aparcada justo frente a la puerta.—¿Están en posición? ...va para allá.—cortó la llamada devolviéndole el teléfono a Joshua y encendió el motor.

Comenzamos a seguirlos desde una distancia prudencial, se detuvieron un par de veces en diferentes puntos y en una de esas veces lo vimos cambiar de vehículo. Era muy evidente que tenía miedo y eso sólo le causaba risas a Luke que no paraba de burlarse.

—Oh por dios...—murmuré al reconocer el lugar en donde Bishop hizo su ultima parada. Luke se estacionó en una esquina y pude detallar mejor el sitio.—Este fue el club donde me trajeron anoche.—me dio un ligero escalofrío y Luke me miró.—Hay chicas ahí en contra de su voluntad.

—¿Te trajeron aquí?.—asentí mordiéndome el labio.—Maldito, le voy a meter la pistola por el culo.—gruñó apretando el volante con fuerza.

—Luke odia este lugar.—explicó Joshua y me giré para verlo.—Lo que le hacen a las chicas ahí es horrible...—miré de nuevo a Luke que tenía los ojos cerrados.

—Traen a niñas aquí, prometiéndoles todo y cuando entran no vuelven a salir.—abrió los ojos para mirarme.—Te trajo aquí para molestarme...hace tiempo traje a dos chicas, cuando trabajaba para él.—negó tomando una profunda respiración.—No sé lo que les hizo pero no volví a verlas...un par de días después vi a otro sujeto que trabajaba para él deshaciéndose de dos bolsas negras, no pregunté pero...

Ni siquiera pudo terminar lo que estaba contando. Negó y volvió a mirar hacia el lugar donde Bishop había entrado hace tan sólo minutos.

—No es tu culpa.—le acaricié el brazo tratando de consolarlo.

—Eso me ha atormentado toda la vida...he querido acabar con este lugar desde hace tiempo.

—Lo haremos hoy.

—Si es que podemos entrar.—dijo Joshua y volví a verlo.—Es imposible entrar ahí Luke, atrapemoslo cuando vaya por la autopista, lo emboscamos y le llenamos la boca de tiros.

—Acabas de ver como se mueven, las camionetas son blindadas, es más imposible emboscarlos en la autopista. El plan sigue igual.—lo miró por el espejo retrovisor.

—¿Cómo piensas entrar?, todo el lugar está rodeado.

—Necesitan una distracción.—dije incluyéndome en la conversación, ambos me miraron.—Yo podría entrar y activar la alarma de fuego.