My All

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❝𝑯𝒆 𝒘𝒂𝒔𝒏'𝒕 𝒎𝒚 𝒆𝒗𝒆𝒓𝒚𝒕𝒉𝒊𝒏𝒈 '𝒕𝒊𝒍 𝒘𝒆 𝒘𝒆𝒓𝒆 𝒏𝒐𝒕𝒉𝒊𝒏𝒈 ❞

Habíamos vuelto de Bali la noche anterior y me sentí renovada. Unas lindas vacaciones familiares era lo que necesitaba para dejar de sentirme tan miserable y aunque sólo fueron cinco días me sirvió demasiado para desestresarme.

—¿No te provoca nada?.—negó mientras jugaba con uno de sus carritos de juguete y yo le secaba el cabello porque acababa de sacarlo de la bañera.—Macarrones con queso.—negó.—Pollito.—negó otra vez.— Chocolate...—alzó rápido la carita para verme y los ojos le brillaron.

Me eché a reír y negué mientras lo vestía.

—Quiero chocolate, mami.

—Que te parece si comes pollo con verduras y de postre una deliciosa barra de chocolate gigante.

—¡Sí!.—asintió rápido.

—Genial, entonces deja que me vista y bajamos a comer.—asintió de nuevo mirándome feliz y le puse la camiseta.

Logré sobornarlo y me sentí orgullosa de mi misma. A pesar de mis esfuerzos Tommy seguía traumado por lo del secuestro.

Y no lo culpo, para él debió ser espantoso, pasó varios días sin hablar demasiado. Sólo quería estar en mis brazos y por nada del mundo quería dormir solo.

Así que hacía de todo para animarlo.

Aparte, Luke estaba raro conmigo, distante y ni siquiera sabía porque. De la nada dejó de escribirme, ni siquiera para saludar o enviarme memes sexuales cómo lo hacia casi siempre.

Me enviaba mensajes sólo para saber de Tommy y cuando me llamaba hablábamos un minuto porque rápido me pedía que le pusiera a Tommy al teléfono.

Eso también me tenía contra el piso porque si había algo que odiara más que cualquier otra cosa en el mundo era su indiferencia.

Aunque por otra parte, la relación con Mike se reforzó muchísimo, ese viaje nos acercó aún más, ya no se iba todo el tiempo y pasaba casi todos los días en casa. Contrató vigilancia y guarda espalda y eso me hizo sentir segura. Igual sabía que ya Peter no me iba a hacernos daño.

Los detalles de esa noche nada más lo sabíamos Luke y yo. No le quise contar a nadie, ni a Luna, me guardé todo para mi y parte de que siguiera sin poder superarlo era el hecho de que ni siquiera podía desahogarme con nadie porque la única persona que podía entenderme no me prestaba atención.

En serio me sentía como campanita cuando Luke me ignoraba.

Mis amigos quedaron en venir a visitarme y cuando escuché el timbre me puse demasiado feliz. Tommy también se contentó y me miró rápido con su carita de sorpresa y se puso a saltar en la cama.

Terminé de vestirme y lo cargué para bajar al salón principal y recibirlos.

—¡Gente bonita!.—dije emocionada y me acerqué hasta ellos para darle un abrazo a cada uno.

Por su puesto Tommy se arrojó a los brazos de Luna quien lo esperaba feliz y comenzó a darle besos por todas partes haciendo que Tommy se riera.

—Eso allá fuera parece San Quintin, hay guardias por todas partes custodiando todo y para entrar nos pidieron nuestros datos.—se quejó Calum poniendo mala cara.—Tuve que llenar un estúpido formulario, Venus.

—Deja de quejarte y abrázame.—lo atraje hasta mi para abrazarlo a la fuerza y comencé a darle besos por la cara mientras él intentaba liberarse de mi.

𝐶𝑜𝑛𝑓𝑒𝑠𝑠𝑖𝑜𝑛𝑠 𝑂𝑓 𝑀𝑦 𝐵𝑟𝑜𝑘𝑒𝑛 𝐻𝑒𝑎𝑟𝑡 | 𝙇. 𝙃𝙚𝙢𝙢𝙞𝙣𝙜𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora