𝐶𝑜𝑛𝑓𝑒𝑠𝑠𝑖𝑜𝑛𝑠 𝑂𝑓 𝑀𝑦 𝐵𝑟𝑜𝑘𝑒𝑛 𝐻𝑒𝑎𝑟𝑡 | 𝙇. 𝙃𝙚𝙢𝙢𝙞𝙣𝙜𝙨

Bonnie & Clyde

Cuando desperté, ya era de noche. Luke seguía profundamente dormido a mi lado. Levanté su brazo con cuidado de no despertarlo y miré la hora en su reloj.

Eran las nueve de la noche, habíamos dormido demasiado, me sentía renovada y con energías. Le dejé un beso en los labios y me levanté de la cama para ir al baño y liberar mi vejiga, estiré los brazos mientras estaba sentada en el inodoro y suspiré mirando todo a mi alrededor.

El baño era muy bonito, de hecho la temática estaba bien lograda para ser un hotel barato. Me gustaba.

Quería darme un baño para terminar de renovarme y sentirme lista para lo que sea. Estaba rogando que hubiese agua caliente y me sorprendí cuando abrí la llave y salía agua tibia.

Busqué las cosas que Luke compró en la farmacia para lavarme los dientes y sonreí cuando revisé las bolsas y hasta había comprado mi loción corporal favorita.

¿Cómo no amar a este sujeto?.

Me metí en la ducha dejando que el agua caliente se llevara todo el estrés acumulado. Cuando todo esto terminara me iba a internar una semana en el spa con aguas termales.

Todo el cuerpo me dolía y el agua caliente fue de mucha ayuda porque me relajó hasta el ultimo músculo.

—Pareces una ninfa del río.—reí al escuchar su voz y me giré para verlo.

Estaba parado en el umbral de la puerta, observándome con esos ojos de amor con los que siempre me veía, con esa sonrisa preciosa mientras se mordía el labio.

—El agua está deliciosa, deberías entrar.

—Pensaba hacerlo, pero no me decidía si hacerte compañía o quedarme aquí...viéndote.—extendí mi mano para que él la tomara y le sonreí.

Se bajó los boxers, se quitó el reloj y tomó mi mano entrando a la ducha conmigo. Lo besé despacio apoyando mis manos en su pecho y me separé apenas.

Miré sus heridas de bala y pasé mis dedos delicadamente por su pecho con miedo de lastimarlo. Le di besos y lo abracé con fuerza dejando mi cara apoyada en el mientras el agua caía sobre nosotros.

—No me faltes nunca, amor.—me mantuvo abrazada paseando sus manos por mi espalda y sentí sus besos en mi hombro.

—¿La apuesta sigue en pie?.—me separé de él para mirarlo.

—Sí.—apreté los labios aguantando la risa al ver su cara de tragedia.

—Venus.—hizo un puchero y reí sujetándolo por las mejillas para besarlo.—Duré tres años sin ti, casi muero...merezco un poquito de la felicidad que sólo tú puedes darme.

—Lo siento pero en serio quiero ganar.—fruncí los labios.—Tendrás que esperar hasta la luna de miel...—recorrí su torso con mis uñas hasta su ingle y suspiró.

—No puedes hacerme esto.—negó cerrando los ojos y me eché a reír.

Tomé la barra de jabón que había sacado de la bolsa, hice espuma con mis manos y se las pasé por todo el torso enjabonandolo. Nos bañamos juntos y a pesar de las suplicas de Luke no cedí.

Me gustaba torturarlo, me divertía haciéndolo, era demasiado gracioso escucharlo negociar conmigo.

—Al menos vístete.—me señaló mientras me colocaba la loción en el cuerpo.

—Quiero estar desnuda un rato.—respondí sin mirarlo porque si lo hacía me iba a reír demasiado. Escuché un bufido y lo miré disimuladamente mientras se secaba el cabello con una toalla y buscaba su ropa.—Amor...—llamé su atención y él se giró para verme.—Busca tu inhalador y ven aquí.