Because of you...

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Estaba terminando de arreglarme cuando escuché el timbre de la puerta principal, no le di demasiada importancia porque supuse que era algún repartidor y Norah era la que se encargaba de eso.

Stacy entró a mi habitación mientras me estaba poniendo los zapatos y subí la mirada para verla.

—Hay un señor abajo, pregunta por ti...—señaló con su pulgar y la miré extrañada.

—¿Qué señor? ¿Cómo se llama?.

—No me lo dijo. Sólo preguntó por ti y Norah me dijo que te avisara.

—Qué extraño...—murmuré.—¿Cómo es?.

—Alto, tatuajes, corte militar y ojos verdes...no sé tendrá unos cuarenta.—se encongió de hombros y yo no pude estar más confundida.

—Ven aquí.—cargué a Tommy que estaba recostado en mi cama viendo caricaturas y bajé las escaleras con él en mis brazos.

Al llegar a la puerta mi confusión se hizo mayor al no reconocer para nada al tipo que estaba parado en la entrada de mi casa. Lo recorrí con la mirada y él hizo lo mismo.

Su aspecto era raro y desaliñado, no me inspiraba confianza para nada. Tenía cicatrices en la cara, tatuajes en el cuello y una sonrisa un poco inquietante.

—¿Qué se le ofrece?.

—Perdón...—sacudió la cabeza un par de veces y rió.—Me quedé demasiado tiempo observándote porque...eres igualita a tu mamá.—sonrió de lado.—Más hermosa diría yo.—posó su atención en Tommy y volvió a sonreír.—¿Ese es tu hijo?.

—Señor...¿Quien es usted?. Si es algún amigo de mi mamá le informo que ella no vive aquí.

—Venus...pequeña, soy tu padre...

Me quedé congelada en la puerta, observándolo fijamente, sin pestañear, sin emitir ningún tipo de sonido. Colapsé, pero lo hice por dentro porque por fuera seguía tiesa.

Esto tenía que ser una broma o una horrible pesadilla.

Una voz en mi cabeza me hizo reaccionar y traté de cerrar la puerta lo más rápido que pude pero él lo impidió con su pie.

—¡Hija, espera!.

Estábamos forcejeando por cerrar la puerta pero como tenía a Tommy en los brazos se me hizo imposible. Él se asustó y se puso a llorar mientras me abrazaba y eso me distrajo lo suficiente para que el sujeto lograr abrir la puerta por completo.

—Si no se va ya mismo, llamaré a la policía.—Lo amenacé dando varios pasos hacia atrás.

—¿V que sucede?.—Stacy bajó corriendo las escaleras y frenó su paso al ver aquella escena, me miró asustada y luego miró al tipo.

—Llama a la policía, ¡Corre!.—Stacy asintió rápido sacando su teléfono.

—Venus, por favor, sólo quiero que me escuches...niña no hagas eso.—dijo refiriéndose a Stacy, ella me miró.—Venus...—volvió a decir, mirándome suplicante y tragué espeso.

—Llévate a Tommy.—le entregué al niño.—Si no se va en dos minutos llama a la policía...sube.—Stacy subió corriendo y miré todo su trayecto.

Cerré los ojos por un momento y los volví a abrir para ver al sujeto.

—Quiero que hablemos hija, ¿sabes todo lo que me costó encontrarte?. Tu madre me apartó de tu lado y nunca tuve la oportunidad de conocerte...por como reaccionaste seguro ella se cansó de hablar mierdas de mi.

—Se equivoca. Ella nunca me habló de usted si no hasta hace poco.—me abracé a mi misma tratando de no entrar en pánico.—¿Qué es lo que quiere?.

𝐶𝑜𝑛𝑓𝑒𝑠𝑠𝑖𝑜𝑛𝑠 𝑂𝑓 𝑀𝑦 𝐵𝑟𝑜𝑘𝑒𝑛 𝐻𝑒𝑎𝑟𝑡 | 𝙇. 𝙃𝙚𝙢𝙢𝙞𝙣𝙜𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora