Best Years

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Llevaba horas sin hablar.

Luke tampoco se atrevía a preguntarme nada, me lanzaba miradas de vez en cuando, suspiraba y volvía su mirada al camino. Ninguno de los que estábamos presentes se imaginó lo que pasó aquella noche.

Había matado a una persona, a sangre fría y no sentía nada. Quien iba a pesar que sería yo la encargada de acabar con toda esa dinastía, hasta yo estaba sorprendida.

Se suponía que las cosas se habían arreglado, Crook era dueño de la ciudad completa, Luke podía caminar tranquilo por las calles, las chicas que salvamos pudieron volver a su hogar y yo tendría la boda de mis sueños.

Pero nada de eso me alegraba, me sentía tan destruida que no paré de llorar todo el camino a casa. Cuando llegamos, lo primero que hice fue ir hasta el pórtico y sentarme para contemplar el mar y relajarme con su quietud.

Él se sentó junto a mi, se mantuvo callado por bastante raro. Apoyé mi cabeza en su hombro y me abrazó apoyándo su mentón en mi coronilla.

-¿No hablaremos sobre esto?...-inquirió con voz suave, no dije nada.-Nena, habla conmigo.-besó mi cabello y cerré los ojos.-¿Te hizo algo?.-negué y me separé de él hundiendo la cara entre mis manos.-Se que estás así porque le disparaste a una persona...cuando lo haces por primera vez es algo que te queda grabado, sin importar quien sea, es duro, difícil.-asentí mirando mis manos.-Por eso no quería que te quedaras, no quería que vieras eso, desde el primer momento que puse un arma en tus manos supe que sería una terrible idea pero tú no escuchas.

-¿Cómo te sentiste la primera vez que mataste a alguien?.-lo escuché suspirar.

-Tuve pesadillas por días. Cerraba los ojos y podía escuchar sus suplicas, que por favor no lo hiciera.-miré hacia su dirección.-Era una persona que nadie iba a reclamar, así me dijo él. Un ladrón que se la pasaba robando ancianas.-dijo eso soltando una pequeña risa y negó.-Me obligaron a dispararle, en la cabeza cómo mi único requisito para poder entrar...y lo hice.

-¿En serio era un ladrón?.

-Sólo era un vagabundo, que no le hacía daño a nadie.-su mandíbula se tensó y volvió su vista para verme.-Lo que quiero decir con esto es que al menos...tú levantaste esa arma y apretaste ese gatillo para asesinar a una de las persona más asquerosas que han pisado el planeta.-tomó mi mano acariciándola y la llevó hasta sus labios.-Eres la mujer más fuerte que conozco, eres mi Venus y nada de lo que hiciste hoy va a cambiar la forma en cómo te miro...cómo un ángel.-atrapó la lágrima que resbaló por mi mejilla y besó mi sien.

-Él era cliente de mi mamá.-bajé la mirada hacia nuestras manos juntas y él apretó ligeramente mi mano.-Hace años, estaba más delgado y tenía cabello...-me mordí el labio.-De alguna manera sabia cuando mamá no estaba en casa y él iba...nosotras teníamos la regla de no abrirle la puerta ni a dios, pero ese día el traía comida mi hermana y yo teníamos hambre y lo dejé pasar...-la voz se me quebró y no pude continuar.

-¿Abusó de ustedes?.-negué sin poder verlo a la cara.

-A mi hermana no le hizo nada. Él decía que yo era su favorita y me sentaba sobre sus piernas y me obligaba a verlo mientras se masturbaba...

Volví a llorar al traer todos esos horribles recuerdos que hacía años que los había bloqueado. Tenía demasiadas lagunas mentales, en mi memoria sólo tenía recuerdos lindos de mi infancia, pero los horribles los había bloqueado por alguna razón.

Y esa noche todos comenzaron a inundar mi cabeza como una película de terror.

-Ya nadie te va a lastimar, nadie nunca te va a hacer daño.-me abrazó hacia él.-Y crearemos recuerdos hermosos juntos y todo lo horrible se va a quedar en el pasado, siempre voy a estar para ti...jamás vas a volver a estar sola y me encargaré de darte los mejores años de tu vida de aquí en adelante.-alcé mi cara para verlo y le sonreí.

𝐶𝑜𝑛𝑓𝑒𝑠𝑠𝑖𝑜𝑛𝑠 𝑂𝑓 𝑀𝑦 𝐵𝑟𝑜𝑘𝑒𝑛 𝐻𝑒𝑎𝑟𝑡 | 𝙇. 𝙃𝙚𝙢𝙢𝙞𝙣𝙜𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora