Anthology

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Ya estaba comenzando a tomarle el gusto a esto de despertar con Luke y Tommy.

Estaba entre sus brazos y Tommy estaba entre los míos y a pesar de que me había despertado hace rato no quería ni moverme. Me sentía demasiado a gusto.

—Mami...—escuché la vocecita de mi hijo mientras me daba palmaditas en la mejilla y abrí los ojos para encontrarme con los de él.—Quiero hacer pipí.

—Vamos.—me liberé de los brazos de Luke, muy a mi pesar y este se movió sólo un poco.

Cargué a Tommy y entramos al baño, como siempre él quería hacer todo solo y lo dejé tranquilo para que él mismo se bajara los pantalones y alzara el asiento del inodoro.

—Apunta bien.—reí al verlo tan concentrado tratando de apuntar.

—¿Así mami?.—se giró para verme perdiendo la concentración y terminó orinando el suelo.

—¡Tommy!—me eché a reír y corrí hasta él para enderezarlo pero ya era muy tarde, había orinado todo el inodoro, el piso y hasta sus pantalones.

—Lo siento...—miró el desastre que había hecho y luego me miró a mi.

—No pasa nada, papá lo limpia.—reí y lo cargué para terminar de quitarle los pantalones.—Tienes que apuntar siempre al inodoro, lo hiciste bien pero te distrajiste.—quise animarlo para reforzar su confianza porque en serio se estaba esforzando para aprender a ir al baño solito.

—Papá se va a molestar.

—Lo contentamos con besos.—puse a llenar la bañera con agua tibia para darle un baño y mientras se llenaba le terminé de sacar la camiseta.

—¿Vamos a vivir aquí con papá todos juntos?.—suspiré mirándolo y le sonreí.

—¿Eso quieres?.

—Quiero que todos estemos juntos...—asentí.—Quiero que papá viva conmigo y con Mike y contigo.—me apuntó con el dedo y traté de mordérselo haciéndolo reír.

—Eso sería increíble y en un mundo perfecto podría suceder.—cerré la llave y comprobé la temperatura del agua para luego meter a Tommy dentro.—Pero eso no va a pasar mi amor...o estamos con Mike o estamos con papi, pero no podemos estar todos juntos.

—¿Por qué no?.—me miró poniendo mala cara.

—Porque no se puede...—tomé la esponja en forma de rana que estaba puesta sobre el estante del jabón y reí al verla.—¿Papá te compró esto?.—me incliné en la bañera hacia él para frotarlo con la esponja y Tommy asintió.

No era lo único que estaba en el baño y le pertenecía a mi hijo, la bañera estaba llena de juguetes, había champú, lociones, cremas, jabón y hasta perfume y todo era de Tommy.

Me era imposible de creer que Luke haya resultado tan buen papá, nunca hubiese imaginado que tendría su casa llena de cosas de bebés aunque debí imaginarlo cuando vi la sillita en su camioneta.

Era demasiado tierno.

—Él es increíble...¿no?.

—Sí, me gusta jugar con él y los perros y hacer trucos y también me gusta cuando jugamos al astronauta y hacemos una casita con sabanas en la sala.—sonreí completamente enternecida al escuchar a Tommy contando las actividades que hacia con su papá.

Hasta su forma de hablar estaba cambiando, hablaba más claro y las cosas que le gustaba hacer por sí solo, como comer o ir al baño, cada vez las hacía mejor. Todos esos cambios positivos se debían a la presencia de Luke en su vida y no lo podía negar.

𝐶𝑜𝑛𝑓𝑒𝑠𝑠𝑖𝑜𝑛𝑠 𝑂𝑓 𝑀𝑦 𝐵𝑟𝑜𝑘𝑒𝑛 𝐻𝑒𝑎𝑟𝑡 | 𝙇. 𝙃𝙚𝙢𝙢𝙞𝙣𝙜𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora