Capítulo 6

3.2K 225 27
                                    

Rebecca.

Escuchó el teléfono sonar y supo en ese instante que la persona que con ansias quería ver aunque se negará a aceptarlo había llegado al fin. Sonrió triunfante al haberla hecho ir por su propio pie, su orgullo no soportaría el hecho de ir a buscarla en persona. Contestó la llamada permitiendo a la invitada pasar, mientras él se acomodaba en su escritorio atento a su entrada, pudo ver como la puerta se abría lentamente y ella entraba muy despacio aun sin dignarse a mirarlo de frente, eso lo hizo sentir más poderoso, al sentirla vulnerable ante él.

Caminó lentamente hacia él, y Gabriel aprovechaba para escudriñarla con la mirada de pies a cabeza. tenía unos jeans ajustados, que hacían resaltar perfectamente la curvatura de su cuerpo y una camisa holgada color rosa pálido que estaba remangada hasta los codos y que estaba metida debajo de los jeans, dándole un aspecto suelto y libre pero sin quitarle el atractivo, su cabello largo y suelto le daba un aspecto más sensual. Ella no vestía muy provocativa para la vista de cualquiera, pero a Gabriel le parecía todo lo contrario, cada centímetro de toda ella lo llamaba a querer tocarla, sonrió ante ese pensamiento.

En ese momento vió sus ojos verdes clavarse en los de él y se intrigó al notar la sorpresa de ella en el rostro y más al ver que ella lo reconocía. No entendía porque en ese instante, pero luego le vino a la mente que tal vez lo haya visto en alguna revista o en las noticias, al ser la comidilla de la farándula social en esos momentos al ser el presidente reciente, y joven heredero.

-Me conoces ¿cierto princesa?.-Dijo él con una sonrisa de lado mientras la observaba fijamente.

Rebecca tragó seco al verlo ahí sentado en frente de ella, aquella persona que la había secuestrado y la había encerrado en su auto, aquel hombre arrogante.-

¿¡Que voy a hacer!?.-Pensó nerviosa mientras sentía como su pulso se aceleraba, ella no era ninguna cobarde pero aquel hombre la miraba de una manera extraña, no podía evitar pensar que la había hecho ir a su propia tumba. y que lo más probable era que quisiera vengarse de ella por lo que ella le había hecho a su auto.

¿Debería disculparme?.-Seguía pensando mientras que veía como el hombre frente a ella sonreía gustoso.- ¡Ese maldito psicópata se está divirtiendo con mi miedo!.

Pensó molesta, mientras trataba de controlar su respiración y tomar valor, ese no era momento para ponerse a temblar como una chiquilla. lo enfrentaría y le haría saber que todo lo que pasó fué solo por culpa de él, por confundirla con alguien más y tratar de castigarla por algo que ella no había hecho.

Gabriel se sentía cada vez más entretenido al verla ahí, como un pequeño animalito que estaba siendo acechado por un león. Se sintió superior y pensó que convencerla de que fuera su amante temporal no sería tan complicado como lo había pensado.

-Dime princesa ¿sabes acaso porque estás aquí?.-Preguntó él con un tono altivo.

Rebecca lo vió en ese instante, cambiando totalmente su aura de pánico a una molesta.- Si.- Contestó firmemente.

-¿a si?.—preguntó él algo sorprendido, no pensó que ella supiera acerca del interés de él por ella.—¿Y bien que tienes que decir ante eso?.—Continúo él.

-Eneriz dudó un poco al contestar, pero decidió no dejarse amedrentar por él.—En primer lugar, que usted se ha equivocado de persona!

Mi forma de amarte [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora