5 de febrero 2020.
¡Hola mi amor! Quizás aún no sepas quién soy o donde estás, pero soy Rebecca, tu mamá mi cielo. E decidido escribir un diario lleno de cartas para ti bebé, seguro ya sabes que mami está enferma ¿Pero sabes algo? Yo sé que todo valdrá la pena si logro tenerte entre mis brazos.
No sabes lo emocionada que estoy porque llegues a este mundo, tengo fé ciega en qué saldré adelante y podré verte crecer. Y poder gritarle en la cara a tu necio y neurótico padre un ¡Te lo dije idiota! Ojalá tu no seas tan terco y maniático como él ¿De acuerdo cariño? ¿Sabes una cosa? Todos creen que serás un niño, incluso tu tía Cassandra cree que serás como tú papito ¡Hijo mío no la escuches! En cambio tu tía Kara cree que serás una hermosa niña. E hablado con ella y decidí algunos nombres para tí tesoro, si llegas a ser un pequeño neurótico como tú padre quisiera que te llamarás como él. Pero... Si en un dado caso llegas a ser una hermosa niña me encantaría llamarte Sheilizabeth. ¿Raro verdad mi pequeño? Tu tía Kara dice que es un nombre horrible, pero realmente deseo que lleves el nombre de tus abuelas.
Tu y yo ahora estamos solitos porque el necio de tú papito cree que verdaderamente voy a irme, ¡Já! Si claro ¿Y dejarlo libre con todas esas zuripantas allá afuera? Ni loca, en este segundo mes has crecido mucho mi amor. Deseo con toda el alma poder estar ahí para verte, escuchar tu primer llanto cuando llegues al mundo, ver tus ojitos abiertos y ser tú padre y yo lo primero que veas, sostener tu pequeña manita y llenarte de besos... Perdóname por estar llorando mientras escribo esto, debes pensar que mami es una llorona. Anhelo tanto verte crecer mi pequeño, ver tu primer diente, ver tus primeros pasos y estar ahí cuando te caigas para ayudar a levantarte, verte ir a tu primer día de preescolar y llorar como Magdalena abrazada de tú papá mientras él se despide de ti...
Saldremos adelante de esto bebé ¡Ya lo verás! Sé que tú padre quisiera estar aquí con nosotros pero no te preocupes ¿Sabes porque? Porque conozco demasiado bien al idiota, psicópata y neurótico de tú papito. Y estoy segura que volverá porque él no puede vivir sin mi y sé que tampoco puede vivir sin tí, aunque lo niegue créeme bebé. Tu papá en el fondo te ama al igual que yo, solo está asustado.
Te amo mucho mi amor verás que todo valdrá la pena y lograré estar contigo, lo prometo.Con amor:
Tu mami.-¿Rebecca? Vámonos Cassandra nos dijo que teníamos que estar en la cafetería a las 4.—La voz de Kara la interrumpió de sus pensamientos, estaba parada junto al marco de la puerta observando a su hermana menor sentada en la cama. Mientras en su regazo descansaba un cuaderno y un lápiz, Kara sabía que Rebecca había decidido escribir sus pensamientos para su futuro sobrino o sobrina un detalle que le pareció tierno.
-¡Ya voy! Solo me pongo el abrigo y las botas afuera está helando.—Dijo la Eneriz frotándose los brazos intentando darse calor, la temperatura ese día había descendido notablemente y tenía que usar por órdenes de Cassandra, Neil y su hermana ropa abrigada. Aunque a diario se quejaba, pues en su segundo mes de embarazo la notable curva de su vientre había crecido un poco y ahora la ropa le quedaba con algo de esfuerzo.—¿Porque no puedo ir yo misma al centro comercial y elegir mi ropa? ¡Ya nada me queda!
Exclamó la Eneriz menor molesta viendo a su hermana mayor quién dejaba atrás su porte serio y reía levemente, ahora Kara reía y actuaba normalmente. Pero todo eso se debía desde su repentino rompimiento con el tío de Gabriel, un día simplemente llegó y le avisó que ya no trabajaría en la empresa de los Ifriqia, Rebecca sabía que algo había sucedido pero Kara nunca le contó el porque de su renuncia y su rompimiento con Jackson. Volvió su mirada a su hermana quién la veía con una sonrisa sincera, Rebecca siguió la mirada de Kara y notó que ella veía con ternura su vientre ligeramente más grande, ella iba a decir algo hasta que Kara la interrumpió.
-Tú ganas después de salir de la cafetería iremos al centro comercial.—Comentó Kara con una sonrisa mientras salía de la habitación para esperar a Rebecca en la sala en compañía de Neil, Rebecca no preguntó más y sonrió. Terminó de colocarse las botas de piso y la bufanda color blanca, mientras tomaba el cuadernillo y se dirigía al cajón de la mesita de noche para guardarlo. Su vista se posó en una fotografía que estaba enmarcada encima de la mesita, en ella salían Gabriel y ella abrazados y detrás de ellos se veía el paisaje del pequeño estanque artificial de la casa del Ifriqia. Esa foto la había tomado Cassandra y Rebecca al verla le pidió que se la diera para enmarcarla.
-Ya lo verás tesoro... Haremos que el neurótico y cabeza dura de tú padre entre en razón, te lo prometo.—Dijo con seguridad acariciando suavemente con su mano su vientre, mientras observaba con ternura la fotografía dejando un beso en ella. Salió con una sonrisa de la habitación mientras bajaba cuidadosamente las escaleras bajo la mirada atenta y paternal de Neil, quién ya la esperaba junto a la puerta.
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Mi forma de amarte [TERMINADA]
Teen FictionYo no soy un hombre de romance, flores y poemas. Mi forma de amar es cruel pero te aseguro mi ángel, que es la forma más hermosa de amarte.