Capítulo 16

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Rebecca.

-¿Gabriel? ¿eres tú?.—Preguntó tratando de verificar que era él.

-Me encanta como suena mi nombre en tus labios.—Dijo casi en un murmullo y entonces lo vió, parado frente a la puerta cerrada de su habitación, observándola detenidamente.

-¿¡Como entraste!?.—Gritó ella entre asustada y molesta.

-No grites o despertarás a tu hermana.—Exclamó, aunque su tono no Parecía preocupado por ello.

-¿Porque estás aquí? ¿Y cómo entraste?.—Preguntó Rebecca esta vez en un tono bajo.

-Cuando estuviste en mi oficina y olvidaste tu bolso en el se encontraban tus llaves y mandé a hacer una copia, uno nunca sabe cuándo podrían ser de utilidad.—Le explicó y no parecía para nada arrepentido.—Y con respecto a la otra pregunta, tu bien sabes porque estoy aquí Rebecca.—Dijo Gabriel en tono serio, pero su tono era sugerente e incitador en medio de la oscuridad.

-No debes estar aquí, yo aún no he aceptado.—Respondió nerviosa por la presencia del Ifriqia.

Vió que se acercó hacia su cama y se incorporó quedando sentada, Gabriel se sentó en el borde de la cama como cientos de veces Kara lo había hecho.

-¿Estas enferma?.—Preguntó y su tono Parecía más relajado y posiblemente gentil, algo que la  sorprendió.

-No lo estoy.—Contestó, pero al instante sintió la frente Gabriel unida a la suya, nuevamente se sintió caliente e inquieta.

-Parece que tienes un poco de fiebre ¿o es que estas caliente porque estoy tan cerca?.—Preguntó con un tono sensual.

Rebecca ignoró su comentario provocador.

-Deberías irte si Kara se entera que estas aquí, puede que tengas que vivir con un ojo morado el resto de tu vida.

Gabriel se separó un poco de su lado, pero no lo suficiente como para que su respiración volviera a la normalidad.

-¿Crees que tu hermana podría lograr que me aleje de ti?.—Se burló suavemente, y en medio de la oscuridad su voz se escuchaba más provocadora.

-Ella ha practicado artes marciales desde pequeña, seguro que podría.—Lo provocó, pero no pareció surtir efecto porque Gabriel volvió a reírse.

Eso la molestó mas y él pareció disfrutarlo.

-¿Hoy estas muy chistoso no? Normalmente eres más o menos como un demonio roba almas.—Se burló, pero al parecer el ambiente se volvió serio.

-Rebecca…—Escuchó que la llamaba y sintió su mano en el rostro de ella, se sobresaltó al instante, volvió a repetir su nombre pero parecía inquieto.

-¿Sabes la maravillosa sorpresa que me diste cuando entre a tu habitación y vi con que duermes? fué un gran espectáculo.—Susurró el Ifriqia, a lo que Rebecca bajo su mirada hasta su ropa. dándose cuenta que siempre estuvo descubierta,  quiso cubrirse al instante pero Gabriel tomo sus manos.

-Espera.—Pidió la Eneriz.

-¿No crees que ya esperé lo suficiente?.—Dijo él atormentado, mientras la tomaba de uno de sus tobillos y jalaba hasta que quedó recostada en la cama, volvió a querer sentarse pero lo vió encima de ella, y con el peso de una de sus piernas la mantuvo quieta.

Mi forma de amarte [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora