Mi forma de amarte [TERMINADA]

Epílogo

-Y así niños es como conocí a su padre.—Terminaba de contar una mujer de mirada esmeralda mientras sentía los brazos de su esposo rodearla con ternura, mientras veía con amor a sus hijos.

-¿En serio papá? ¿Creíste que mamá era una de esas Hippies que te tiró un tarro de pintura encima?.—Preguntó la menor de la familia Ifriqia Eneriz, mientras su padre volteaba la mirada de su hija avergonzado.

-¿Fué un error de acuerdo? No sabía que su madre estaba ahí.—Respondió Gabriel Ifriqia algo molesto por el tono de burla con el que su hija lo interrogaba.

Muchas cosas habían pasado en sus vidas y sin darse cuenta ahora sus pequeños ya estaban creciendo más de lo que ellos esperaban, su pequeño y travieso Neil ya era todo un hombrecito de 13 años y su pequeña elizabeth ya era toda una pequeña traviesa de 10 años. Pero aún era la luz de los ojos de su padre. Neil les había pedido a sus padres que les contarán como se conocieron para una tarea escolar, y tanto Gabriel como Rebecca decidieron omitir los detalles escabrosos y perturbadores de su pasado. Pero Rebecca no había perdido la oportunidad de dejar en ridículo a su ahora molesto esposo quién había dejado de abrazarla.

-Solo espero no ser tan celoso cómo papá ¿Te imaginas que me apoden El neurótico junior?.—Preguntó el Oji verde mayor a su hermana quién se burló de su hermano, mientras su padre se levantaba molesto y ofendido del sofá de la sala.

-¡Ya está bien! No estábamos hablando de mi, el punto aquí es que su madre tuvo la suerte de que yo me casará con ella.—Dijo de manera arrogante y coqueta viendo a su esposa.— ella fué la que me suplicó porque me casará con ella.

El silencio reinó en la sala por varios minutos hasta que se escucharon tres carcajadas, los niños se habían tirado al piso riendo de lo que acababa de decir su padre. Mientras Rebecca ahogaba su risa cubriéndose el rostro con un cojín de la sala, Gabriel se molestó por eso por lo que con voz seria se cruzó de brazos mientras sonreía con malicia.

-oh veo que están muy risueños hoy ¿Eh? Espero que se rían igual cuando le diga al abuelo Neil que el viaje de este fin de semana a París se cancela.—Dijo el mayor de los Ifriqia dirigiendose a la sala nuevamente tomando asiento junto a su esposa, que al igual que los niños había dejado de reír.

-¡Ni se te ocurra!.—Se oyeron los gritos de los niños y su madre, quienes no dudaron en echarsele encima a Gabriel. Entre los tres comenzaron a hacerle cosquillas al pelinegro hasta que se cansaron.

-Gracias papá estoy seguro que con esto me sacaré un 10.—Dijo Neil llamando la atención de su padre, quién lo vió correr escaleras arriba seguido de su hermana. Solo quedaron ellos dos en la sala, por lo que sin reservas Gabriel abrazó a su esposa recostando su cabeza en su pecho.

-¿Te arrepientes de algo Rebecca?.—Preguntó el Ifriqia viendo en el centro de la sala una enorme fotografía de toda la familia y amigos.

-A veces me arrepiento de como hicimos algunas cosas, pero nunca me arrepentiré de haberte conocido.—Le respondió con tono amoroso besando su cuello.

-¿Ni siquiera por haberme conocido como un neurótico, celopata, Psicópata y pervertido?.—Preguntó Gabriel ovservandola con una sonrisa traviesa, Rebecca sonrió.

-No, no me arrepiento porque así te amo. Nunca me interesó tu dinero, tú me diste mucho más que eso... Me diste amor a tu manera, me diste dos maravillosos hijos y una hermosa familia.—Le susurró con ternura acariciando suavemente su pecho, ella no se arrepentía de nada y nunca lo haría. Ahora estaba agradecida de haber conocido a su esposo de aquella manera, porque estaba segura que de no haber ido a esa protesta ahora ni siquiera lo conocería a él.

-Y siempre te amare a mi manera, a tí y solo a tí te pertenece mi forma de amarte.—Le respondió en un susurro bajo tomando su mentón y acercándola para besarla, mientras en el piso de arriba se escuchaban las risas y peleas de los niños.