Cassandra.
¡Todo se había vuelto un completo desastre! Rebecca había entrado en labor de parto, Neil no despertaba y los estúpidos de Gabriel y de Jackson no contestaban sus teléfonos. Cassandra no sabía que hacer, por primera vez en años su prestigiosa y ágil mente se había desconectado de su cuerpo. Por lo que hizo lo único coherente que se le ocurrió.
-¡Despierta ya Neil!.—Gritaba la castaña encima de él mientras volvía a abofetearlo, tal y como llevaba haciéndolo desde hace cinco minutos.—¡Neil por favor despierta!.—Volvió a gritar cassandra esta vez abofeteandolo tan fuerte que su mano se inflamó.
-Re...be... cca.—Llamó Neil recobrando la consciencia desde el suelo.—¿Les sigues apeteciendo helado?.—Preguntó Neil poniéndose en pie, Rebecca y la Eneriz lo observaban como si hubiese contado una broma realmente mala.
-Neil.—Lo llamó Rebecca apretando con fuerza sus dientes.—Te acabo de decir que el bebé ya viene... ¿¡y tu me preguntas que si me apetece helado!?.—Gritó Rebecca furiosa, Neil bajó su mirada a hasta sus pies y se dió cuenta del pequeño charco que había, el pobre hombre se sujetó fuertemente a la encimera.
-¡Ni se te ocurra desmayarte otra vez!.—Gritó está vez Cassandra.—Neil tenemos que ir al hospital, llama tú a Gabriel.—Dijo la castaña sujetando a Rebecca lo mas fuerte que podía, pero ella se detuvo cuando sintió que le llegaba una contracción.
-¿¡Que haces ahí parado!?.—Gritó Rebecca agitada.—¡muevete ya!.—Gritó La Eneriz, Neil salió corriendo hacia el piso de arriba, cuando bajó llevaba las bolsas que habían preparado para la llegada del bebé dandoselas a Cassandra, mientras él se encargaba de ayudar a Rebecca a salir de la casa e ir al auto..
- Vamos, con cuidado.—Decía pasando una mano por la cintura de la Eneriz.—espero que mi futuro nieto espere hasta que lleguemos al hospital.—Dijo con una cálida sonrisa. Neil como pudo hizo a Rebecca entrar al auto en la parte trasera.—Voy a llamar al señor Gabriel.—Dijo marcando en su teléfono.
Mientras Neil conducía como loco por las calles Cassandra se dedicaba a ayudar e intentar calmar a la Eneriz, cada vez que sentía una contracción ella gritaba maldiciendo a su esposo. Neil conducía mientras marcaba en el teléfono y se colocaba el manos libres, pero de vez en cuando volvía a bajar la mirada hacia el teléfono.
-¡Neil cuidado con ese coche!.—Gritó Cassandra intentando no alterarse. Iba conduciendo como un loco y que desviará su atención de la carretera la ponía más nerviosa.
-Quiero llegar a conocer al hijo del neurótico de tu jefe.—Dijo Rebecca jadeando.
- Perdón señora Rebecca, pero estoy demasiado nervioso.—se disculpó él pasándose la mano por la frente.—y emocionado.—Contestó riéndose.— Está entrando una llamada, es el señor Jackson.—Dijo sonriéndole por el espejo retrovisor.
- Por favor.—Pidió Rebecca pasándose una mano por su rostro.—Estoy intentando concentrarme en las respiraciones, como para tener poner atención en la carretera.
-¿Neil? ¿Que sucede? Estamos en medio de una reunión para cerrar las entrevistas.—Se escuchó la voz de Jackson al otro lado de la línea.
-Señor Jackson ¿Está el señor Gabriel? Es de vida o muerte que hable con él.—Preguntó lo más rápido que pudo.
-Si aquí está, ¿Le pasó algo a Rebecca?.—Preguntó preocupado. Neil no pudo responder cuando escuchó la voz del Ifriqia menor.
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Mi forma de amarte [TERMINADA]
Teen FictionYo no soy un hombre de romance, flores y poemas. Mi forma de amar es cruel pero te aseguro mi ángel, que es la forma más hermosa de amarte.