Capítulo dedicado a thecolorsofLife29D por ser una de mis lectoras que han estado desde los inicios de la historia.
Gabriel.
Era increíble lo mucho que había cambiado su vida en tan poco tiempo, un día era solo aquél Empresario cruel y solitario que disfrutaba de humillar a los demás. Y ahora con 29 años era el jefe de una familia, de su propia familia. Si alguien le hubiese dicho que aquél día en esa protesta ambientalista se encontraba el amor de su vida hubiese juzgado a esa persona de loca. Pero ahora Tras tres años de un maravilloso matrimonio, con dos hermosos hijos y una extraordinaria esposa. podría decir que finalmente era feliz. Exacto Podría decirlo de no ser porque en ese mismo momento se encontraba en una discusión con su esposa, mientras el pobre Ifriqia sentía que ella lo estaba abandonando.
Rebecca Eneriz hacía el camino desde el enorme armario a la cama donde se encontraba su maleta abierta y casi llena. Podía sentir la miraba de su esposo encima de ella desde el marco de la puerta y trataba de que la expresión en su cara cincelada no la afectara mientras sus ojos la estudiaban como un halcón.
-¿De verdad lo harás?.—La pregunta del Ifriqia salió estrangulada por la ansiedad que sentía en ese momento. Rebecca dobló su pijama de seda favorito con rapidez para luego mirarlo un minuto.
-Si Gabriel.—Le contestó igual de ansiosa. Aquello no estaba siendo para nada fácil y la mirada zafiro de su esposo sobre ella y mucho menos su expresión estaban ayudando.
-Pero... No puedes irte así.—Dijo en un murmullo. Entrando con grandes pasos a la habitación y sacando el pijama que acababa de empacar su mujer que lo observó con el ceño fruncido. Rebecca volvió a tomar la prenda de sus manos y a dejarla en la maleta para que un segundo después estuviera fuera de ella una vez más.
-¡Gabriel!.—Gritó ella exasperada
-¡Rebecca!.—le contestó igual de frustrado. Si él podía hacer cualquier cosa para que ella se quedará lo haría. Aún si le llevaba toda la madrugada aquel juego infantil de desempacar lo que ella empacaba.
-Gabriel, ya hemos hablado de esto hasta el cansancio, Por favor —Rogó con aquella mirada esmeralda suplicante que lo desarmaba por completo. Al ver que no respondía tomó la prenda de seda de sus manos y volvió a dejarla en la maleta, procediendo a cerrarla sin darle tiempo a su testarudo esposo de sacar algo más.
-Si, pero una cosa es hablarlo y otra que suceda, Jamás me he quedado a solas con ellos ni tres horas.—El miedo era un sentimiento al cuál Gabriel no estaba muy acostumbrado antes de conocer a Rebecca, pero ahora era lo que se reflejaba en sus ojos Azules.
-Pues siempre hay una primera vez, Estoy segura que podrás manejarlo. Ya lo haz hecho con Neil.—Le recordó ella a modo de prueba pero su esposo estaba en plena etapa de negación.
-Ésta es una situación distinta.—Acusó él. Rebecca lo observó y no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa que lo dejó desconcertado.
-Si mal no recuerdo tú eres muy bueno sobrellevando situaciones ¿Porque esto sería diferente?.—Preguntó la Eneriz mordiéndose el labio para esconder su sonrisa y aquel sonrojo suave no se hizo esperar cuando una lluvia de imágenes inundaron su cabeza. A veces ella amaba las situaciones en las que su marido tomaba el control y su yo interna estaba de acuerdo con ello.
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Mi forma de amarte [TERMINADA]
Novela JuvenilYo no soy un hombre de romance, flores y poemas. Mi forma de amar es cruel pero te aseguro mi ángel, que es la forma más hermosa de amarte.