Esa tarde Marina vino conmigo al ensayo, Rafael sonrió cuando me vio entrar con ella por las puertas del local de ensayo, en un momento dado se acercó a mi para decirme que se alegraba, que era en esos momentos cuando más demostraba lo valiente que era, lo valiente que era yo y lo valiente que era ella.
En un momento dado Marina incluso se animó a cantar conmigo ese tema de Seguridad Social que tanto me gustaba y que ya le había cantado descaradamente unas noches atrás. Lucas siguió picándola y también cantó algunas canciones de Fito con él.
- Al final te vamos a sustituir - dijo Sergio en el descanso mientras tomábamos una cerveza - tu novia es una caja de sorpresas.
Mi novia. Escucharlo así hacía que el estómago me diera un vuelco y una inmensa sonrisa se dibujara tanto en mi cara como en la suya.
- No, no, la cantante es ella - dijo Marina riéndose - yo valgo para un ratito como ahora.
- Venga ya, si lo haces genial - le recriminó Lucas - que no lo vayas a hacer en público vale, pero que lo haces bien no se puede negar.
- Lucas, no hace falta que le hagas la pelota, ya puedes ir a su casa sin que te mire mal - le dijo Rafael, todos reímos.
- Joder que no lo digo por eso... además, ya se que puedo ir cuando quiera - dijo esta vez sonriéndole a Marina. Ella le sonrió también.
Cuando terminó el ensayo fuimos a tomar algo como casi siempre, Marina vino con nosotros, estaba mucho más animada que el resto de veces, bromeaba con todos ellos incluso con Sergio que a priori es más serio que los demás. Le daba mucha caña a Lucas, en un momento dado llamamos a Alba para que se viniera también. Marina y yo les estuvimos contando que pensábamos ir a mi pueblo este fin de semana y yo les sugerí que este verano podríamos irnos unos días a una casa de campo que tenía mi familia y que así se podrían escapar del calor de Sevilla y del bullicio de la ciudad. Todos asintieron, fue ahí cuando Marina se enteró de que Lucas tenía un hijo con cinco años, yo pensaba que le iba a dar más importancia pero sin embargo en seguida empezó a preguntarle cosas sobre el niño muy animada lo que me gustó a mi y por supuesto también a Alba y a Lucas. Rafael tenía mucha razón, había una Marina que yo no conocía y que me gustaba muchísimo conforme más la iba conociendo.
Llamé a mi madre para decirle que ese fin de semana iría al pueblo y que no lo haría sola, ella me dijo que no esperaba otra cosa y que tenía muchas ganas de verme, le pregunté que si se lo había contado a mi padre y me dijo que sí que al principio se quedó un poco sorprendido pero que nada más, que yo ya sabía como era él de serio en general y que a ninguno de los dos les suponía un problema que Marina fuera. Avisé también en mi grupo de amigas y me sentí un poco tonta, Marta y Candela eran de mi edad pero el resto de mi grupo de amigos eran todos mucho mayores que nosotras, de hecho de la edad de Alba para arriba, los más niños éramos nosotras y Carlos que tenía ya treinta y un años. Recordé que en un momento dado, cuando las cosas iban bien con Marina hace unos años, una noche de cervezas les había dicho entre risas que se acordaran de que yo tenía que aparecer por mi pueblo en su coche con ella. Eso también me lo recordó Carlos.
Aquella noche dormimos en mi casa, bueno, dormir lo que se dice dormir la verdad es que no dormimos mucho, al menos Marina no, yo al día siguiente no tenía que ir a la academia y a ella pareció no importarle perder horas de sueño para entregarse a mis brazos y mis deseos. Por la mañana la llevé al trabajo en mi coche, todo el mundo estaba entrando y sin embargo ella se despidió con un pequeño beso en mis labios, yo la miré sorprendida y ella me sonrió antes de salir del coche. Por supuesto le había dicho que si quería venir conmigo el día del concierto de final de curso de la academia, ella había dicho que sí.
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Me quedo contigo
RomanceAna es una chica de 26 años que canta en el grupo de versiones rock "Yonkola", su vida está dedicada a la música, la poesía y el abuso de drogas y alcohol al que somete su cuerpo cada fin de semana. Hace dos años llegó a Sevilla y fue allí cuando co...