Poché.
–Te quiero antes de las ocho, ¿entiendes? Y no apagues tu ubicación.- señalé a mi hermana antes de besar su mejilla.
Las seis de la tarde habían llegado, luego de hablar con la madre de Juli, la mujer que siempre me aconsejaba, decidí dejarla ir. Confiaba en mi hermana, así que no había problema con ello; además el chico habló conmigo para decirme que iban a comer pizza y jugar a los bolos. La madre del chico pasaría por ellos cuando terminaran y la traerían a casa.
El apartamento quedó solo, Daniela estaba en mi habitación con Emma, así que decidí quedarme en el living editando algunas fotografías. No había trabajado con Germán últimamente, pero la madre de Juli me pidió fotografiar en una reunión de sus amigas. Me pagaría, así que servía.
Me coloqué los auriculares para poder escuchar mi música a volumen alto mientras hacía mi trabajo.
Do I Wanna Know? Comenzó a sonar nuevamente, sonreí al recordar lo que Laura siempre me decía.
“Con esa canción mi mood de sexo se activa”.
La canción se quedó en modo repetición, tres veces y seguía sonando; esta vez cantaba junto a Alex Turner mientras mi portátil se apagaba, la canción me había atrapado otra vez.
“He soñado contigo casi todas las noches esta semana.
¿Cuántos secretos puedes guardar?
Porque hay esta canción que encontré
Eso me hace pensar en ti de alguna manera
Y lo toco repetidamente
Hasta que me duermo”Daniela apareció antes de que siguiera cantando, estaba recargada en el inicio del pasillo, llevaba sus shorts de licra negros y una camisa celeste que le llegaba al trasero.
Me quité los auriculares mientras sonreía. –Lo siento, ¿estaba gritando?- pregunté apenada.
–No, no. Deberías de seguir cantando, se te da muy bien.- se acercó mientras recogía su cabello en una coleta despeinada.
–Estás loca, soy muy desafinada.- quité el portátil y lo coloque en la mesa de centro.
Daniela se sentó a mi lado con las piernas cruzadas sobre el sofá. –No sabía que te gustaban...- levanté las cejas y ella señaló mi móvil luego de que me quedé en silencio.
–Hay muchas cosas que no conoces de mí.- respondí moviéndome lejos de ella, no quería ponerme nerviosa. –¿Y Emma?- pregunté intentando llevar el tema a otro lado.
–Dormida, los baños la relajan.- sonrió –Vamos a conocernos mejor, voy a estar por un tiempo aquí así que me gustaría saber más de ti... Tus gustos musicales, series y películas favoritas. En fin, todo.
–Esta bien...- reí por lo bajo antes de desconectar los auriculares. –Mi mood con esta canción es: repítela hasta que tengas sexo.- sonreí antes de aclarar. –Obviamente no contigo.- mentí con una pequeña sonrisa.
–Pensé que era tu tipo.- siguió mientras hacia un puchero.
–Estás un poco equivocada.- imite su posición, estábamos frente a frente con mi canción favorita de fondo. –Mi tipo son las castañas, de cabello lacio y sonrisas tímidas. Que sean menores pero un poco más altas que yo.- parecía que mentía, pero era verdad. –el físico no me interesa tanto... Me gusta que sean sinceras, cariñosas y soñadoras. Que no se alejen por temor al 'que dirán', que sea fiel y... Que me quiera con todos mis demonios.
–Al inicio pensé que me describías a mí- dijo como si nada, yo rodé los ojos y golpeé mi frente.
–No tengo gustos musicales marcados.- seguí. –Pero últimamente en mi lista están las canciones metafóricas de Hozier. ¿Qué tal tú?