Narra Poché.
Al salir de la habitación me encontré con los chicos esperándome en el pasillo, sonreían mientras las luces apagas dejaban ver la conexión de lucesitas que había por todo el pasillo y el linvig.
–¡Happy birthday to you, happy birthday to you!- Laura gritaba cuando se acercaba a mi para abrazarme. –Estoy demasiado feliz por estar otro año más a tu lado y ya sé que hoy no es tu cumpleaños, pero imaginemos que sí porque tengo clase y no podré quedarme más allá de la una de madrugada.- dejó un beso en mi mejilla antes de alejarse.
La siguiente en acercarse fue Kim. –Te agradezco por aparecer en mi vida e iluminarla un poco más. Eres muy especial... Espero que los veintidós sean mejor que los veintiuno.- se separó dejando una beso corto.
Sofía y Lucía me abrazaron al mismo tiempo. –Yo quiero desearte un feliz cumpleaños y que seas más feliz durante este nuevo año que está por llegar.- Lucía se alejó dejando que Sofía me abrazara más tiempo.
–Te quiero mucho y agradezco a la vida por ponerte en mi camino.- Sofi tomó mis mejillas para mirarme, con su nariz tocó la mía y sonrió.
–Y yo quiero pedirte que te cases conmigo si no lo haces con Daniela.- Zac bromeó despeinando mi cabello. –Eres lo mejor, pulga.- dejó un beso en mi cabeza antes de dejar que Daniela se acercara.
–Ellos ya dijeron mucho así que...- Daniela tomó mi cintura para acercarme a ella, me sorprendí cuando me besó, sin embargo sonreí agradecida por el beso.
Los chicos comenzaron a gritar felices antes de correr hasta donde estábamos nosotras dos.
Me separé dejando mi rostro a pocos centímetros del de Daniela. –Gracias por esto.- dije a todos con una sonrisa.
La música sonaba a un tono medio, no queríamos molestar a las amigas de mi hermana. Emma estaba en su corral con Kim haciéndole compañía, el resto estábamos sentados en la narra y el comedor, hablábamos de los últimos días y también de cosas sin sentido.
Daniela estaba a mi lado tomando mi mano, de vez en cuando me ofrecía de su cerveza aunque siempre me negaba, podía sentir el sabor en sus labios cuando decidía besarme.
Zac se levantó de la silla con su botella de cerveza vacía.
–Oh, no...- fingí terror cuando hizo una seña a Laura para que lo acompañara a la barra, donde Sofía, Lucía, Daniela y yo estábamos terminando de cenar la lasagna.
–El juego de la botella.- sonrió victorioso, Kim salió del corral con ayuda de Laura y se unieron a la barra. –Pero como estamos en la barra y cada quien tiene un vaso o botella, tendrán que acomodarlas en forma de círculo.- explicó, yo reí por sus ocurrencias.
–¡Comenzamos!- celebró Daniela cuando Zac me entregó la botella.
Giré la botella, miré a Daniela concentrada observando los movimientos de ésta.–¡Nooo!- Kim se quejó cuando la botella apuntaba a ella, Lucía festejó aplaudiendo. –Elijo verdad.- aclaró antes de que Lucía dijera algo.
–¿Cómo fue tu primera experiencia sexual?- preguntó, Laura y Calle sonrieron. Kim llevó su bebida a la boca y luego la bajó.
–Ya... Fatal.- comenzó a reír causando que nosotros riéramos con ella. –Fue algo así como: "quítate la ropa, acusatate, ¿te la meto ya?, terminé ¿y tú"
–Oh, no. Si que fue horrible.- Laura compadeció a Kim con un abrazo.
Kim dio vuelta a la botella poco después se detuvo apuntando a Calle, el que preguntaba era Zac.
–¿Verdad o reto?- preguntó él amablemente.
Daniela me miró y tomé su mano como apoyo. –Verdad.- sonrió, Zac también lo hizo.
–¿Cuál fue tu primera impresión de nosotros?- cuando Zac habló solté el aire, pensaba que preguntaría algo distinto. –De cada uno.- aclaró.
–Bien... Comienzo con Lucía.- miró a Lu mientras pensaba. –Yo... Yo creía que Lucía era más extrovertida, normalmente da un felling de ser loca para todo. De Sofía que... Me caía un poquito mal, sólo por prejuiciosa, debo admitir que estaba un poquito celosa por la conexión que tenía con María José.- aquello no lo sabía, pero sí lo imaginaba.
–Tú crees que yo soy sensacional.- Laura interrumpió haciendo reír a Daniela.
–Sí. Además de que eres lo contrario a lo que pensaba de Lucía y también creo que tienes el alma de la fiesta adentro.- Dani miró a Kim con dulzura. –Luego de volver pensé que las cosas no serían las mismas pero se sienten igual. Y Zac tú... Eres un excelente chico, amigo y creo que sin ti no hubiera dado el siguiente paso.- Zac estiró su mano para tomar de la Daniela. –Y Poché... Eres increíble.- se acercó para besar mis labios, los chicos hicieron burla otra vez causando que me separara segundos después.
La una de la madrugada llegó y con ello los taxis de Kim, Sofía y Zac. Habíamos quitado la música mientras seguíamos hablando de los planes, volvieron a cantar el "feliz cumpleaños" mientras partíamos la torta a las doce de medianoche. Pedí mi deseo y sople las velas en compañía de Emma quien despertó por el alboroto que teníamos en la cocina.
Daniela cerró la puerta detrás de ella, yo estaba en la cocina terminando de lavar los platos que habíamos utilizado, prefería dejar todo limpio para el otro día.
–Vayamos a la cama...- susurró en mi oído.
–Un segundo, ya casi termino.- Sonreí cuando se quedó abrazada a mi cuerpo desde la espalda. –Gracias... Por lo de hoy.- aclaré dando media vuelta entre sus brazos.
Me estiré un poco para poder alcanzar sus labios, la besé mientras mis manos rodeaban su cuello. Daniela me apretó contra su cuerpo causando que de mis labios escapara un sonido de satisfacción contra los suyos, mi diestra fue a su rostro, donde acunó su mejilla mientras continuábamos en el beso, entre pausas, mi diestra descendió hasta su pecho izquierdo y luego hasta el espacio entre la blusa y el pantalón.
Di un par de pasos hasta que Daniela chocó contra la barra, dejé sus labios y la miré, una pequeña sonrisa estaba en sus labios y también en los míos.
–Vayamos a la habitación...- susurró nuevamente.
Tomé su mano y la llevé por el pasillo, paré en la habitación de Emma para asegurarme que aún estaba dormida y luego cerré la puerta de su habitación.
Al abrir la puerta de la habitación me encontré con un escenario similar al que había preparado yo semanas atrás.
–¿Qué es...- me quedé con un nudo atorado en la garganta, Daniela sonrió abrazándome nuevamente. –Te quiero tanto...- confesé debido a la sorpresa del momento.
Di la vuelta para encararla, mis manos en sus mejillas hacían que su rostro no se acercara mientras la besaba con pasión. Mi lengua tocada la suya mientras sus manos se deslizaban debajo de mi blusa, mi cuerpo reaccionaba a sus acciones.
Me separé un poco para que ella pudiera sacar mi blusa, me sentí querida cuando miró mi cuerpo semi desnudo una pequeña sonrisa apareció en mis labios, así que la acerqué nuevamente para besarla, mis manos fueron a su nuca mientras ella rodeaba mi cintura con sus brazos, dio un par de pasos hacia el frente hasta que yo llegué a la orilla de la cama, me separé de sus labios para sacar mi pantalón y luego su ropa.
Nos dejamos caer en el colchón, ella estaba semi dsnuda sobre mí besando mis labios, mi rostro y mi cuello.
Sin duda los veintidós estaban comenzando de la mejor manera.