Narrador Omnisciente.
Poché miraba la habitación de Vale ya vacía, las últimas cajas estaban en el auto; aún no podía creer que conduciría más de veinticuatro horas en el auto. Nicolás y Valentina la esperaban afuera del edificio.
Los padres del chico lo habían traído a eso de las cinco de la madrugada, Poché no había dormido mucho la noche anterior, así que harían más paradas que las que habían planeado, por lo menos una extra.
En su cabeza las escenas de la noche anterior se repetían una y otra vez.
–¿Por qué no contestas el móvil? - preguntó confundida su hermana.
Poché revisó en su bolso y se dio cuenta que el móvil no estaba ahí, lo había olvidado en el apartamento de Daniela.
–Creo que nos vamos a desviar un poco.- Poché sonrió y luego de una larga despedida con los padres de Nico se acomodaron dentro del auto.
Daniela condujo dos calles y luego entró al estacionamiento del edificio de Daniela.
En su apartamento, Daniela miraba con tristeza el lado vacío de la cama; aunque las ganas de llorar estaban presentes su fuerza de voluntad para no hacerlo eran mayores.
Narra Daniela.
El ruido de la puerta hizo que se levantara, aún era muy temprano para que fuese Kim con Emma, así que sólo se acomodó nuevamente en la cama para ver el techo.
Los golpes en la puerta aumentaron, cansada de seguir escuchando decidí que lo mejor era ir a revisar que pasaba. Me coloque lo primero que encontré y salí de la habitación; encontrándome con una sorpresa, el móvil de María José estaba en la pequeña barra de la cocina. Lo tome dándome cuenta que estaba apagado, segundos después los golpes en la puerta me trajeron a la realidad nuevamente.
Camine hasta ella y la abrí encontrándome con la segunda sorpresa de la madrugada: María José estaba vistiendo un short de licra y una camisa de tirantes ambos de color naranja, definitivamente el color le quedaba bastante bien.
–¡Hey!- saludó y luego miró mi mano. –Yo venía por eso, lo he olvidado antes de irme.- ella hizo un movimiento para tratar de alcanzar el aparato.
–¿Por qué te fuiste así?- pregunté intentando no sonar dolida.
–Porque no tenía nada más que hacer.- dijo como si fuera obvio, mi mandíbula se tensó y di un paso atrás.
–¿Entonces sólo era eso?- pregunté sintiendo las lágrimas en mis ojos. –Sólo tener sexo y luego irte...- susurré y estire mi mano para que tomara el móvil.
–No tengo tiempo para explicar...- ella tomó el móvil y me miró. –Prometo hacerlo cuando llegue a California.
La miré nuevamente sintiendo mi corazón romperse. –¿Te vas?- ella asintió.
–¿Para siempre?
–Me tengo que ir.- dijo antes de caminar hasta el ascensor.
Luego de dos semanas, seguía esperando que Poché se apareciera con noticias por la puerta del apartamento. Las chicas habían venido un par de veces, pero ninguna llegaba a decirme algo respecto a Poché.
Estaba demasiado confundida y dolida por su comportamiento, ella había decidido ignorarme.
–¿Cuándo llega Sof?- Lucía me miró dejando de lado el juguete de Emma.
–El mismo día que... con... Ya sabes, el mismo día que los padres de Kim.- dijo ella nerviosa. Asentí antes de tomar a Emma en los brazos y caminar a la cocina.
–¿Quieres almorzar algo? Tengo para hacer pasta con albóndigas.- ella me miró y asintió, le entregué a Emma y ambas se sentaron frente a la barra.
–¿Has hablado con Poché?
–No, ella no responde a mis llamadas ni nada...
–No está en mí decirlo pero... ¿Recuerdas tu cumpleaños?- ella se había robado atención nuevamente, dejé las cosas sobre la barra y la miré mientras asentía. –Poché siempre ha sido una persona de dar obsequios que... Ya sabes, tienen un significado. A Laura, le regaló una cadena con tres figuras que representaban la amistad que tenía con ella y Zac.
–¿Y eso que tiene que ver con mi cumpleaños?
–Ella iba a darte un anillo.- soltó de la nada. –Cuando miró a JP decidió que lo mejor era no dártelo, Sofía y yo habíamos perdido el ticket para devolución así que no podíamos regresarlo a la joyería.
–¿Y dónde está?- pregunté confundida.
–Sofía lo tenía, lo guardó y me lo entregó antes de irse a Portugal.
–¿Por qué me dices esto ahora?
–Probablemente Poché es una cobarde, gracias a Laura logré conocerla lo suficiente para saber que está enamorada y se está protegiendo a sí misma.- Lucía me miró, en sus ojos podía ver sinceridad.
–¿Crees que está enamorada de mí?- ella asintió. –¿Entonces por qué se fue?
–Por Valentina, por ella y porque sabe que necesita estar lejos para ver lo que verdaderamente siente.
–Es injusto.- me alejé de ella y comencé a buscar una olla para hacer el almuerzo. –En primer lugar, yo soy la que está sufriendo su partida... Y no sólo yo, Emma también ha sentido que hace falta ella.- trague saliva y la miré desde la estufa. –En segunda, yo estoy segura que la amo.- admití por primera vez en voz alta.
–Cada quien tiene formas diferentes de describir sus sentimientos... ¿Cómo te diste cuenta tú?
Bien, aquél había sido un golpe bajo sin intención alguna.
–Cuando aún pensaba en ella mientras pasaba tiempo con JP.
–Le hiciste mucho daño...- ella murmuró. –¿Por qué?
–Por estúpida, tal vez...- bufé acomodando mi cabello a un lado. –La verdad no sé que mierda me pasaba por la cabeza.
–¿Cómo te diste cuenta que te gustaban las chicas?
–No lo hice hasta que Poché me miró con Emma en los brazos.- confesé, aunque en realidad no sabía cuando había sido el momento exacto de ese descubrimiento.
–¿Qué tal si lo que sientes por ella no es ese amor de parejas? ¿Y si es uno más como de "agradecimeinto"? Ya sabes, ella ha estado para ti desde que llegaste a la ciudad.
Las palabras de Lu seguían resonando en mi cabeza dos días después, ¿qué tal si ella tenía razón? Jamás me había gustado una chica de la forma en que ella lo hacía, jamás habia tenido dudas de mi sexualidad hasta que ella apareció.
Suspiré rendida mientras colocaba una canción al azar, Love is a bitch comenzó a sonar en Spotify. Apagué el móvil otra vez y lo dejé en la mesita de noche.
Si este era el final, estaba lista para seguir con mi vida aunque Poché no estuviese en ella; no podía atascarme y quedarme en depresión cuando tenía una pequeña niña por la cual seguir avanzando y luchando.
Aunque definitivamente este no era el final que había planeado.
Es corto, pero está hecho con amor.
<3